martes, 17 de julio de 2012

REFUERZOS: ESCASEA EL DINERO

Mercado freezado Escasea el dinero y hallar jugadores es tarea titánica. Los equipos de aquí no seducen a posibles refuerzos.
NEUQUÉN (AN).- La historia se complica para los equipos zonales que afrontarán los torneos federales. Las arcas están vacías, el apoyo monetario no aparece y reforzar los planteles se torna una tarea titánica para dirigentes y cuerpos técnicos.



En Cipolletti tomaron una postura que suena osada. El técnico Rogger Morales y sus colaboradores decidieron achicar el plantel y con un presupuesto un poco mayor que el torneo pasado (unos 150.000 pesos mensuales en salarios) sumaron nombres conocidos en el ascenso: Guillermo Ferreyra, Manuel Berra, Oscar Negri, Adrián Benito, Luciano Varaldo y hace unas horas Germán Alecha. Esos, más la apuesta del lateral Tomás Fonseca y la esperanza que despierta el Toto Méndez, quien se acondiciona físicamente después de un largo parate. Como el "corte" de futbolistas fue importante, el Albinegro afrontará un torneo largo con un equipo corto, lo que suena lógico pero arriesgado.



Los nuevos dirigentes cipoleños hacen malabares para juntar el dinero y aumentar el presupuesto. La mitad de los fondos –al menos en la previa– saldría de cajas municipales y provinciales, con el peligro lógico de atrasos y promesas incumplidas.



Aun con la "chapa" histórica que posee, Cipo sufre los problemas de la mayoría de las entidades zonales para reforzarse. Los jugadores primero miran hacia Buenos Aires y sus alrededores, echan una hojeada en el fútbol de otros países (entrenando bajo las órdenes de Morales, Varaldo esperó por una oferta hasta el 12) y recién después escuchan las voces del sur. Agustín Gil Clarotti, un atacante que seducía al cuerpo técnico, juró que iba a hacer lo posible para conseguir su salida de Barracas Central y desembarcar en La Visera pero de buenas a primeras no atendió más el teléfono.



En Roca tienen el mismo problema. Con un presupuesto de unos 110.000 pesos para gastar en sueldos no hay cabida para las pretensiones de algunos jugadores. "Los delanteros que llamó Ricardo (Pancaldo) no piden menos de 10.000 pesos mensuales. Tiran esa cifra para no venir", explicó una fuente muy calificada. "Prefieren Buenos Aires, jugar una D, C o B Metropolitana, porque ahí tienen vidriera por la tevé, ganan más plata porque los presupuestos son más altos –apoyo de la tele, justamente– y las distancias son cortas. Todos beneficios, cuando acá parecen todos perjuicios para el jugador", agregó. Los inconvenientes para atraer futbolistas de otras tierras siempre existieron, pero ahora se profundizaron.



Del lado de Neuquén el panorama empeora. También en el Argentino B, Maronese aún no tiene presupuesto, mantiene deudas de la temporada pasada con el cuerpo técnico y los jugadores y por eso no tendrá posibilidades de pensar en incorporaciones de renombre. El Dino hizo ruido en la temporada pasada con las contrataciones de jugadores "foráneos" como Rubén Ramírez, Gabriel Lobos, Raúl Albornoz, Julio Junco y Maxi Carrasco, a los que se le sumó Gerardo Solana.



Pero peleó por la permanencia, despidió a dos técnicos –Gambini y Perilli–, tuvo duros contratiempos y ahora debe asumir deudas pasadas. Por eso arrancará la semana que viene una pretemporada con jugadores del club y rezando para que la "categoría se regionalice y tengamos chances", dijo uno de los hacedores de la campaña pasada.



Hugo Silva, el presidente del club que salvó al equipo del descenso, está en Brasil como el responsable de una delegación de jugadores de las inferiores que afronta un torneo internacional. Cuando regrese deberá decidir los pasos a seguir, aunque ya definió que se mantendrá como DT porque no tiene dinero para desembolsar en una contratación.



Como no hay "cash" y los pagos estatales llegaron a medias al Dino, Guillermo Reyes partió hacia el vecino Independiente y Solana también dejaría el club, cuando una chance importante era que se hiciese cargo del equipo junto con su hermano Edgar. En el Rojo neuquino hay preocupación, porque los festejos ya se apagaron pero los dirigentes dan escasas respuestas. "Hay poco movimiento y eso nos tiene preocupados. Está claro que en el club no hay plata y que vamos a tener que afrontar el Argentino B con lo que tengamos", explica un integrante del cuerpo técnico.



En el recién ascendido se fueron Nicolás Alegría –a Cipolletti– y Jesús Mora, llegaron Patricio Panei, Luciano Celayes, Reyes, y suena Solana. Da la sensación que los nombres que giran son los mismos siempre. Sobre todo en estos dos últimos clubes se entusiasman con la chance de que la categoría experimente una reestructuración y que "se llegue a una regionalización. Que se pueda sumar Alianza, que entre Deportivo Patagones, equipos zonales…", explican. La idea no sólo tiene que ver con abaratar costos en kilómetros recorridos. "Pasa que si no vamos a pelear por no descender. No se puede competir con los presupuestos de Boca de Río Gallegos, Huracán de Comodoro o Deportivo Madryn", concluyó la voz de 'Maro'. Claro, nada se sabrá hasta que el Consejo Federal se reúna la primera semana de agosto. (S. B.)

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