Los Dogos festejaron el título argentino de rugby en Mundo D - El seleccionado cordobés, Los Dogos, festejó ayer en la Sede Integral por el título argentino logrado el domingo pasado en Rosario. Alejandro Allub, con premio especial.
Gracias a una costumbre que parece haberse hecho callo en el alma del ambiente rugbístico es que ayer, a la hora exacta y el punto señalado, el seleccionado cordobés de rugby de mayores (jugadores, entrenadores, preparador físico, kinesiólogo, aguatero y dirigentes) aterrizó en la Sede Integral de La Voz del Interior. Fue para recibir, de una y con la mejor onda, el reconocimiento a la hazaña de haber obtenido el título de campeón argentino el domingo último ante Rosario y en condición de visitante.
La juntada, como siempre ocurre en estos casos, fue una auténtica postal a la alegría y al reconocimiento mutuo, al punto que logra disimular el agotamiento lógico que significó disputar ocho finales (entre Cross Border, que también ganó y el Argentino) en prácticamente tres meses. Y fue ese período de tiempo, que a Guillermo Taleb, uno de los head coach del plantel superior (los otros fueron Nicolás Canavosio, Damián Rotondo –ausente con aviso– y Juan Trejo –otro que pegó el faltazo por razones laborales–) quien tuvo la sabia y original idea de imaginarse a Los Dogos como “un club de tres meses”.
En ese monumental poder de síntesis, “el Guille”, seguro, recordó que del 2009 para acá, el seleccionado cordobés no sólo se coronó en tres oportunidades como el mejor del país, sino que además echó raíces en esto de confraternizar y solidarizarse en pos de un único objetivo: el de divertirse en una cancha y, si son campeones, muchísimo mejor. Y ayer, entre cada abrazo, beso o apretón de manos, se podía percibir esa invisible onda entre el plantel, pese a que hacía no más de 48 horas en que se habían separado.
Esa suerte de “destete” forzoso al que los obligó el haber finalizado con éxito la empresa de defender el título logrado hace un año atrás, pero ante Buenos Aires, no hizo más que producir un rosario de anécdotas, no tanto del partido final, como del histórico tercer tiempo llevado a cabo en el quincho grande del predio Cuatro hectáreas del Jockey de Rosario, que obvio no entran en estas líneas.
Hubo tiempo también para homenajear a Alejandro Allub, quien se despidió del seleccionado “pero en tierras argentinas”, como dejando abierta la posibilidad de que la despedida se haga en alguna cancha extranjera durante una gira “doga” que se intenta gestar.
El obsequio de este diario fue la chapa y el impreso de la tapa del lunes, justo lo que necesitó para recordar (y agradecer) el popular y monumental “Turco” de Los Pumas y Jockey Club Córdoba: “La Voz del Interior siempre me trae muy buenos recuerdos, ya que más allá que con Jockey nunca pudimos venir a festejar (con tsunami de carcajadas incluido) siempre fue el diario que acompañó este deporte, como así también poder ver cómo se había reflejado lo del fin de semana”.
Salud campeón y campeones, por duplicado.
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