DIEGO ESCUDERO, LA LEY DEL EX - Madryn encontró el premio en el final. El Aurinegro buscó por todos los caminos quebrar a Villa Mitre, recién encontró el triunfo en los minutos finales, por intermedio de Diego Escudero, cumpliendo con la ley del ex. El primero a los 83 minutos y el segundo de penal en el primer minuto de descuento. La revancha se juega el próximo sábado en Bahía.
Deportivo Madryn venció esta tarde a Villa Mitre por 2 a 0 en el Coliseo del Golfo, en el partido de ida de la tercera fase del Torneo Argentino B 2011/12.
Los goles los marcó un ex tricolor como Diego Escudero. El primero a los 37 minutos del segundo tiempo al aprovechar un reamte de Bordaberry que lo dejó sólo en el medio del área mayor para fusilar a Diego Fernández. El segundo fue de penal. Falta de Ramiro González (ex Madryn) sobre Joao Asprilla en el primer minuto adicionado por el árbitro Carlos Bravo, de flojísimo cometido, y el puntaltense que remató a la derecha del cuidapalos del conjunto bahiense.
El partido revancha será el venidero sábado a las 15:30 en El Fortín de Maipoú y Necochea, enclavado en la populosa barriada bahiense
Sacó la primera ventaja por un “Ex… cudero”
La ley del ex se cumplió perfectamente ayer, porque el “Aurinegro” tuvo en Diego Escudero, con pasado en Villa Mitre, al autor de los dos goles con que marcó diferencias en el juego ante un mezquino equipo bahiense. La revancha se juega el sábado y el local debe remontar la desventaja de dos tantos.
Todo el partido Deportivo Madryn quiso, pero no podía. Desperdiciaba situaciones o chances que iba generando ante un rival que le plantó dos líneas de cuatro bien definidas y que dejaba solos a Scalco y Sánchez para intentar entre éstos darle algún susto al “Aurinegro”.
Muy poco mostró Villa Mitre, que llegaba al partido con más chapa de la que tiró en cancha, o quizás, intentó hacer su negocio especulando con una mala tarde de los futbolistas de Madryn y con el resultado desfavorable que se llevó, ha quedado muy expuesto y deberá sumir riesgos en su estadio el sábado próximo para dar vuelta la historia. Deportivo Madryn ganó por 2 a 0 y deberá refrendar su rol protagónico en la revancha.
Bordaberry y Asprilla siempre inquietaron aunque no siempre acertaron, y ahí el local perdía generación de juego y el vértigo que con éstos el equipo tiene. Absorbido Quiroga e intermitente Zárate, lo mejor de Madryn empezaba en los pies de Escudero y no terminaba bien porque el equipo no estaba fino.
Los minutos pasaban y la inquietud se apoderaba de los hinchas, que nuevamente colmaron el Coliseo del Golfo a pesar del viento y frío que a esa hora había en la ciudad, pero lo que de afuera se trasmitía a los de adentro los iba empujando y así fue que el local empezó a definir el pelito.
Madryn tiene un jugador que esta clase de partidos las jugó toda la vida. Diego Escudero se transformó en el abanderado “Aurinegro” para desnivelar un partido en el resultado, porque en el trámite nunca la visita lo pudo equilibrar; el local fue bastante más que su rival aunque en la red recién lo fue en el minuto 37 del complemento y ya con tiempo cumplido, el local pudo aumentar esa mínima diferencia que tenía para irse al segundo partido con una mejor postura para encarar los últimos 90 minutos de este cruce.
Recién en el final
No fue sencillo de resolver para Madryn, y de hecho, recién pudo destrabarlo por una maniobra protestada por la visita cuando Escudero, solo en el área, recibió de espaldas al arco –en posición dudosa- y tras acomodarse la clavó junto al palo derecho de Fernández. Recién ahí se abrió el cerrojo de la visita, a minutos del final.
Después del gol, el local se fue con todo a buscar el segundo y lo consiguió con un penal de Escudero por infracción –clara- de González sobre Asprilla, que el árbitro Bravo, de Viedma, debió expulsar al defensor que ya tenía amarilla, pero el juez, como toda la tarde no tuvo la personalidad para tomar esa decisión. Fue un muy mal arbitraje de Bravo y desde el Consejo Federal se debería tomar de las designaciones que se hacen en instancia donde todos se juegan cosas importantes y el esfuerzo de toda una temporada se puede dilapidar en 90 minutos.
Ahí Madryn pudo sentenciar la historia de un partido que le fue favorable en el desarrollo, porque dominó al rival, generó las chances más claras, aunque en muchas de esas maniobras que armó no fue lo suficientemente claro para convertir algún tanto más, que a la luz del rendimiento que tuvo Villa Mitre, los de Toresani podrían haber liquidado la serie en casa.
Los dos goles son ventaja importante pero no decisiva, y Madryn deberá tomar recaudos ante un equipo que ayer mostró muy poco, o mejor dicho nada, y que seguramente en una semana variará bastante de la producción que tuvo en el juego de ida ayer; ahora, si el equipo bahiense es esto que mostró ayer en el Coliseo, Madryn tiene que jugar muy mal para perder por más de dos goles con este equipo. Son partidos, y siempre se dice que ninguno se gana de antemano, y mucho más en instancias decisivas como son estas, donde al cabo de 180 minutos uno sigue y el otro se toma vacaciones hasta el año que viene. Por lo que intentó hacer ayer, Madryn quedó a un paso de seguir en el certamen aunque lógicamente, no podrá distraerse ni pensar que la serie ya la cerró; sí es cierto que tiene una ventaja que si la maneja correctamente, puede ser determinante si Villa Mitre no le anota rápido en Bahía Blanca
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