El año del Mono - Una vez más, Taborda salió al rescate de un Depo que le ganaba 2-0 a Madryn pero se dejó empatar.
Mucho se habló de que Deportivo Roca no pudo ascender el año pasado porque, al buen plantel que supo llegar a la final, le faltaba un goleador. Por suerte para el Naranja esta temporada lo tiene a Cristian Taborda, el implacable artillero del torneo, que al igual que el sábado en Comodoro Rivadavia, salió al rescate de su equipo cuando éste estaba inmerso en un mar de nervios.
A falta de 4' para el final, el Mono le devolvió la sonrisa al Depo al marcar el 3-2 ante un Deportivo Madryn que cayó con honores. El local lo ganaba por dos goles de ventaja a 15' del final y jugando todo el ST con un hombre de más. Aún así, el Aurinegro sacó fuerzas de flaqueza y se lo empató en 5'.
Pero Roca este año lo tiene a Taborda, aunque lamentablemente el atildado juego colectivo que caracterizó a la formación de Ricardo Pancaldo, no es el mismo al de la temporada anterior.
Al igual que ante Huracán CR en el debut del cuadrangular, a Roca le pesó la obligación de ir en busca del partido. Ansioso, sin ideas, repetitivo en los pelotazos hacia Taborda arriba, el Depo tardó casi media hora en llevar peligro por primera vez hacia la valla de Luque. Fue a los 27' cuando el goleador metió una chilena hacia la posición de Alexis Luna (se iría lesionado), quien se lo perdió de cabeza. Hasta ahí, Roca fue sólo había sido nervio.
Y cuando se creía que etapa inicial finalizaría con el marcador en blanco, Damián Jara le fue a disputar una pelota aérea al arquero Luque, llegó antes que el '1' al balón y de cabeza anotó el 1-0. ¿Carga sobre el golero o salto lícito del defensor? Lo cierto es que Roca festejó la conquista, Madryn la protestó y Luque se ganó la 'roja'.
A la vuelta de los vestuarios, Taborda se perdió solo el segundo y la sensación era que Madryn estaba para el nocaut. Sin embargo, los de Julio Toresani (se iría expulsado), tuvieron un mejor andar colectivo a pesar de jugar con 10, ante un Depo inquieto, permeable y sin respuestas.
El ímpetu visitante pareció tener un freno con el golazo de Maxi Prioreschi a los 28'. El Depo respiraba con la ventaja de dos tantos, Pancaldo lo sacó a Leandro Puig por Maxi Acosta y entrecerraba el telón.
Pero Madryn lo reabrió con un golazo de tiro libre de Elgorriaga (lo mejor de la visita) y otro de Quiroga, quien acertó una de las tres que tuvo en el ST, llegaba al empate y gestaba la heroica. Pero faltaba la aparición estelar de la tarde. A los 41' Palomeque salió jugando con sombrero sobre un rival y cedió para Fernando Fernández. El volante avanzó y metió el estiletazo para el Mono, quien se sacó la marca de encima y con derechazo inatajable, le devolvió la vida al Depo.
Ahora se viene Boca RG y una vez pasada la euforia, será tiempo de autocrítica.
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