jueves, 16 de octubre de 2014

ROCA Y CIPOLLETTI SUSPENDIDO POR INCIDENTES


Incidentes Roca-Cipo - Un bochorno clásico: Roca-Cipo suspendido agresiones entre los jugadores. Tras la expulsión de los jugadores Fernández, de Deportivo Roca, y Lamolla, de Cipolletti, hubo incidentes dentro y fuera del campo de juego. Cipolletti ganaba 1 a 0. Landeiro: "Estos jugadores no merecen ser profesionales"


El DT del Deportivo Roca tuvo las palabras más lúcidas. Diego Landeiro saludó a la platea pero admitió que "lo de los dos equipos fue penoso".

Muchas voces se escucharon anoche en el Maiolino, tras los gravísimos e inexplicables incidentes protagonizados por los futbolistas que terminaron con el partido, pero la más lúcida de esas voces fue la de Diego Landeiro, el entrenador del Deportivo Roca: "Que los jugadores sean responsables del bochorno que hicieron dentro del campo de juego. Uno trabaja, quiere mejorar, darle una educación a los jugadores. Pero lo que hicieron los jugadores de los dos equipos es de barrio, no merecen ser profesionales. No dan ganas de hacer más nada. Lo de los dos equipos fue penoso".

"Me preocupa mucho. Lo de (Marcos) Lamolla no lo entiendo. Que el informe sea lapidario no me importa, que paguen lo que tengan que pagar, ¡esto fue un bochorno!", continuó diciendo Landeiro sin contemplaciones para con ninguno de los futbolistas que participaron de las agresiones".

Y agregó: "Lo jugadores después exigen y quieren ser profesionales. Estoy decepcionado totalmente. Uno se rompe el culo laburando, dirigentes juntando peso por peso. Y los jugadores exigen como si fueran profesionales, pero no lo son", insistió, amargado como pocos anoche Landeiro.

Por su parte, el árbitro mendocino Fernando Espinosa informó que el partido fue "suspendido a los 21 minutos" y contó que "tuve una llamada del Consejo Federal para saber qué había pasado y se preocuparon por nosotros". Y sobre las imágenes filmadas de los incidentes dijo que "yo sólo informo lo que he visto".

Jorge Escaris, presidente del Deportivo Roca también dio su parecer sobre una noche impensada, tras reunirse con los árbitros: "Sabemos que el informe que puede ser lapidario para los jugadores de los dos equipos", dijo y anticipó que "tratamos de que no informe respecto del público, creo que se comportó bien salvo alguna botella que por ahí tiraron, como para que no nos perjudiquen la localía y nos suspendan la cancha"

Por su parte, Guillermo Vallejos, máximo dirigente del fútbol Naranja, también mostró su decepción: "Se hace un esfuerzo enrome para todo esto pero hoy los protagonistas no estuvieron a la altura de las circunstancias. Hemos hecho un papelón los dos equipos más importantes de la región. Es muy lamentable, no trabajamos para esto, la verdad".

NOTA DIARIO RIO NEGRO

Todo lo bueno que hasta aquí se había conseguido en el afán de revivir el fútbol regional, anoche lo terminaron de matar en el estadio Luis Maiolino, Deportivo Roca y Cipolletti.

Hace muchos años que el fútbol dejó de ser una fiesta en la Argentina. Es un lugar de violencia latente donde siempre está la sensación de que algo malo puede ocurrir. Ya no hay hinchas visitantes. No importa, los hinchas locales se dividen y se enfrentan entre sí. Y si no lo hacen ellos, lo hacen los jugadores. Anoche pasó eso en el Maiolino. Los jugadores decidieron ponerle punto final al derby cuando se disputaban 21' del segundo tiempo. Hasta ahí, en lo poco que hubo de fútbol, Cipolletti ganaba 1-0 con gol de Oscar Negri.

Desde que el fútbol argentino dejó de ser una fiesta, es de clásicos agredirse y pegarse afuera de la cancha. Anoche, Roca y Cipolletti lo hicieron adentro. Después de 65 minutos de fútbol Marcos Lamolla, el experimentado zaguero de Cipolletti, vio la amarilla por una dura falta a Héctor Castro. Fernando Fernández, quien había ingresado minutos antes, aparentemente agredió a Lamolla y fue expulsado.

Poco después Espinosa mostró otra roja. Fue para Lamolla, quien enloqueció tras ser expulsado por el árbitro. El defensor emprendió una loca carrera en busca de Fernández, quien iba camino a los vestuarios. Y ahí se desató la locura general.

Leo Serrano, arquero de Deportivo Roca, quiso interponerse en la carrera de Lamolla y también resultó agredido. Después de eso, ya no hubo marca atrás.

Tres minutos después de la trifulca, la terna arbitral dejó el estadio y se refugió en los vestuarios. Las consecuencias de este clásico bochornoso se verán en el informe que elaborará el árbitro, quien dijo a "Río Negro" a la salida del estadio que se basará sólo en lo que vio. De todas maneras, este medio pudo comprobar cómo el árbitro llamó a su camarín a un camarógrafo de la tevé para corroborar algunas imágenes.

El lamento general era unánime en el vestuario. Dirigentes de ambos clubes no podían creer que en sólo un puñado de minutos un proyecto deportivo se hubiera desmoronado casi por completo.

El informe del árbitro podría ser lapidario. Los planteles de ambos equipos podrían quedar seriamente diezmados, justo en la parte final del campeonato donde están en juego el ascenso directo y los tres cupos para seguir en competencia.

En el césped sintético del estadio Maiolino se reencontraron dos equipos afectados de manera diferente por dos campañas muy disímiles. Hasta ahí lo futbolístico. Cipolletti estaba logrando una victoria necesaria para seguir soñando con llegar a la clasificación. Roca no era superado en el juego, por lo que alimentaba esperanzas de remontar el resultado a falta de 25' por jugar.

Pero los mismos protagonistas decidieron que la fiesta se terminara, que el proyecto de resurrección vuelva a agonizar. Lo que pasó anoche en el Maiolino amenaza con ser el último acto de un fútbol regional luchaba por sobrevivir. Lo estaba logrando, pero sus propios protagonistas lo hicieron naufragar. 

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