UN PERIODISTA DE RICA Y EXTENSA TRAYECTORIA CUYO NOMBRE QUEDO GRABADO EN UN SECTOR DE LAS CABINAS DEL ESTADIO MUNICIPAL - Dick Arnaldo Almonacid, el hombre del deporte.
De cadete de farmacia a gerente regional del Banco de Chubut y periodista en vigencia. Dick Almonacid inició su relación con los medios a fines de los años 60 en Diario Patagónico. Su pasión por el deporte, y en especial por las divisiones inferiores de fútbol, lo llevaron de jefe de sección a la pantalla de Canal 9 y a diversas radios de la ciudad. También tuvo ocasión de entrevistar a quienes luego serían estrellas del ámbito internacional. Por: Angel Romero
Con 72 años, Dick mantiene viva su pasión en el programa radial “Fanáticos del Deporte”.
Números, estadísticas, fuente obligada de consulta para quienes se inician en el periodismo y también para dirigentes. También se lo puede ver como cronista en las canchas más remotas de la ciudad. Es un intento de síntesis descriptiva del “profe” Dick Arnaldo Almonacid, quien con 72 años se constituye en la actualidad como “alma mater” de “Fanáticos del Deporte”, que de lunes a viernes a las 17 se emite por la 102.1, con un especial anclaje en las divisiones inferiores de los clubes de Comodoro Rivadavia.
La radio -y en especial la información de inferiores- es la pasión que mantiene el vigor de aquel joven que con 18 años supo que las charlas sobre deportes en la farmacia donde trabajaba como cadete se tenían que plasmar en páginas y escucharse en los pocos medios que a fines de los 60 existían en Comodoro Rivadavia.
Es comienzo de octubre y los primeros pasos de la entrevista con Dick en su ambiente -el estudio de radio- tendrá su correlato durante la semana posterior, cuando una gacetilla municipal indique que su nombre será inmortalizado en una de las cabinas de transmisión del estadio municipal de Km 3.
Paradojas de la vida: una de las primeras declaraciones del protagonista acerca del reconocimiento derivará en un viejo reclamo al titular del Ente Comodoro Deportes, Othar Macharashvili para cumplir con la formalidad del acto que distinga la memoria del fotógrafo Francisco “Lito” Ulloa y de Néstor Abadie. Hoy el nombre del “profe” es parte del epicentro del deporte de la ciudad.
En el primer encuentro, Dick tiene la misma atención con la que alguna vez ayudó a este redactor en sus inicios en el oficio. Toma aire durante la tanda publicitaria y comienza a evocar su paso por los medios de comunicación: Diario Patagónico, LU4, Radio Visión, Diario y Radio Crónica, sin nombrar los medios de Río Mayo y Sarmiento.
El segundo encuentro será con cinco minutos de retraso que Dick hará notar mirando su reloj, dado que de muy joven la puntualidad fue una de sus características que lo llevó de simple cronista a jefe de deportes; de empleado bancario a gerente regional. Todo en base a esfuerzo, dedicación y compromiso.
SUS COMIENZOS
“Empecé a los 18 años como cadete en una farmacia, propiedad del hermano de Roque González (fundador de Diario El Patagónico) y fue en una de esas tantas charlas con el contador del matutino que me animé a preguntarle: ‘¿Cómo tengo que hacer para trabajar en el diario?’”. Tuvo que ir a hablar directamente con el dueño. Ese fue el puntapié inicial para que se iniciara en la profesión. Este Diario fue el plafón de su carrera, donde la sección de Deportes era liderada por Luis Alberto González (“Gonzalito”). En ese grupo también se encontraba José Luis Chicha. Luego, la vocación lo encontraría en LU4, cuando la AM era la única emisora que transmitía deportes y donde comenzaría brindándole un espacio a las divisiones inferiores.
En los papeles, una credencial del 68 de la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia sería la carta de presentación formal del joven Almonacid, quien llegaría a cubrir las alternativas pre Mundial 78 de fútbol en Bahía Blanca, donde a la espera del equipo oficial tendría un mano a mano con Diego Armando Maradona, que luego sería uno de los tres desafectados de la lista final del equipo de Cesar Luis Menotti.
“En esos tiempos se exigía la credencial porque sino algunos clubes negaban la entrada. La televisión estaba en pañales y había solo dos emisoras de radio. Entonces la gente tenía como único esparcimiento el ir a la cancha”, cuenta Dick de una época donde Huracán de Comodoro Rivadavia era protagonista de los Torneos Regionales.
En la actualidad la información de las inferiores sigue siendo la marca característica del veterano periodista en su programa diario de radio. “Por ahí los oyentes rescatan que seguimos promocionando las inferiores. El resto de la gente lo toma por la trayectoria, me parece.
En radio las personas eligen el dial que le gusta. Yo no soy mejor que otro, ni otro es mejor que yo: la gente elige a quien escuchar porque hace determinado deporte o porque a uno lo conocen. O no conocen a ninguno y se guían por el deporte que practican. En mi época era dificilísimo entrar a LU4 porque solo estaba esta emisora junto a Radio Nacional que no hacía deportes y luego quedaba Canal 9, que ya contaba con gente con mucha experiencia como Bolaños y un tal (Venicio) Fenici que fue diputado; todos ellos trascendieron de la radio al canal”, rememora.
Todos los domingos, de 10 a 11, empezaba en el aire de LU4 “Viva el fútbol de inferiores”, con Dick en la conducción. “Para los pibes de hoy ese horario sería ‘terrible’ porque recién se están acostando; en aquella época eran más los que se levantaban”.
Su entusiasmo por las inferiores se trasladó de la radio a la televisión, donde desfilaron distintos chicos que luego trascenderían a nivel nacional. “No duró mucho tiempo el programa porque el trabajo de producción en televisión es mucho más costoso, y también le hacíamos un seguimiento en Diario Patagónico”, sostiene.
Roque González marcaba el paso y la seriedad de la redacción de calle Sarmiento, mientras Dick iba construyendo su profesión que lo encuentra vigente aún hoy a los 72 años.
“Yo creo que fue una manera que me impuse como estilo: el no mentir o confabular porque no tiene sentido. Porque en definitiva la mentira tiene patas cortas. No vale eso de que la gente ‘come carne podrida’ porque la misma gente dice ‘este tipo lanzó esta bomba o primicia’ que luego no se llegó a concretar; entonces la primicia como tal no estuvo; no se concretó o nunca fue cierta. También hay que reconocer que antes no había competencia”, acota.
LA MOTIVACION, LA VIGENCIA Y LA CONTINUIDAD
Desde hace un par de años, Dick viene “amagando” con dejar todo. El cuerpo pasa factura y él mismo sostiene que ya la memoria le juega malas pasadas, aunque esto último es improbable, como puede dar fe este periodista.
En lo concreto, cada fin de semana se lo puede observar a Dick en las canchas más remotas de la ciudad, donde en su cuaderno A4 coteja las formaciones y mantiene a su audiencia actualizada con los resultados de las diversas categorías del fútbol local.
¿Qué lo motiva a seguir? El no duda en la respuesta. “La familia. A mí me parece que es la motivación. Todos los años digo que va a ser el último año, que no quiero hacer más inferiores porque vas a la Liga y estás a las vueltas esperando (más a mi edad), pero me quedo porque es la familia la que empuja. ‘¿Para que vas a estar en casa? Por lo menos en las canchas te distraes, haces lo que te gusta y sos útil para los demás’, me dicen”.
Dick afirma que “algunas cosas me olvido y me dicen que es normal a mi edad. Me ha pasado montón de veces. Pero mantengo vivo el secreto de esta profesión, donde uno entró a finales de los ’60, no por la plata ni nada; yo vivía del comercio y luego del banco, donde llegué a gerente y me mandaron dos años, casi tres, a Sarmiento. Y así y todo no dejamos de tener vínculos con el deporte. Incluso como me habían visto de la tele me iban a buscar para promover el deporte en esas localidades (llegó a crear la Liga de Fútbol Independiente en Sarmiento) a través de la radio”.
Fue una decisión muy fuerte el irse de Comodoro y sus medios (era jefe de deportes de Diario Patagónico y trabajaba en el canal), pero le llegó el cargo de gerente de Banco del Chubut y Dick no dudó. A la vuelta, retomó las inferiores porque era el reclamo que la gente le hizo sentir en su ausencia.
“En el fondo me gusta. Soy jubilado de la provincia, sigo porque me gusta -y me pagan-; lo vivo como un oficio donde todos los días vas adquiriendo un compromiso. Porque yo no sé si hago un buen programa (hemos tenido picos y bajones de audiencia), pero hay un grupo de oyentes que nos sigue porque uno lo nota o detecta en la cancha. Hasta hicimos una Liga Nacional gratis, todo por amor a la profesión. Buscamos quien quisiera colaborar y la llevamos adelante. En definitiva se trata de eso, de hacer lo que te gusta y apasiona”, concluye.
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