Brooklyn.-Zab Judah
es un guerrero. Lo demostró al caer con las botas puestas ante el invicto
puertorriqueño-estadounidense Danny García el 27 de abril en el Barclays
Center, de Brooklyn, Nueva York.
Bastaron los tres últimos asaltos para evidenciar que
"Super" Judah salió en busca de las coronas superligeras del Consejo
Mundial (CMB) y de la Asociación Mundial (AMB) en poder de "Swift"
García, ahora con marca de 26 victorias, 16 por nocaut.
García llevó la mejor parte desde el comienzo hasta el
octavo asalto, cuando transcurridos 1:18 minutos recibió un impacto del
veterano y en la riposta con un recto de derecha al rostro lo hizo retroceder y
caer sentado en la lona.
Después del conteo del árbitro Steve Smoger parecía que era
el fin, pues de inmediato García intensificó el ataque y pegó en forma
abrumadora, pero "Super" Judah mostró una gran asimilación.
Tanto fue así, que el décimo fue el mejor asalto de Judah. Pegó
fuerte en varias ocasiones el rostro de García, quien afectado por los golpes,
se desplazó hacia atrás y evitó los intercambios.
El undécimo se convirtió en una batalla campal y Judah no
solo combatió de tú a tú, sino que llevó la mejor parte en cada escaramuza.
Durante los tres minutos finales, el público en el Barclays
Center se puso de pie y premió a los dos púgiles con el aplauso. Fue una
excelente demostración de Judah, que no cedió ante la indiscutible calidad de
su joven rival. Una derrota con sello de calidad.
Las votaciones de 115-112, 114-112 y 116-111 no muestran
todo lo acontecido sobre el ring y lo difícil que resultó para García llevarse
el triunfo ante el incansable Judah
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