jueves, 21 de mayo de 2015

SELECCIÓN ARGENTINA DE FÚTBOL PARA CIEGOS CAMPEONA

Peralta: “El recibimiento que tuve en Piedra Buena fue impresionante” Luego de consagrarse campeón, el santacruceño David Peralta tuvo una destacada recepción en Comandante Luis Piedra Buena. La Selección Argentina de fútbol para ciegos se consagró el sábado pasado en los World Games en Corea del Sur. En diálogo con LOA, sobre los Parapanamericanos y los Juegos Olímpicos afirmó que “el sentimiento patriótico se amplifica mucho más en esta clase de torneos”. 

El santacruceño David Peralta se consagró campeón en Seúl. 

En la noche del lunes, la Selección Argentina de fútbol para ciegos arribó a Ezeiza luego de su participación en los World Games IBSA de Corea del Sur donde se consagró campeona. La victoria se obtuvo sobre el tramo final del partido. Restando sólo 37” Lucas Rodríguez igualó el cotejo y, faltando 7”, Nicolás Veliz de penal de 8 metros selló la victoria. 
En la noche del martes, el piedrabuenense David Peralta arribó a su ciudad donde los vecinos lo esperaban para recibirlo y festejar este gran logro. 
Desde su ciudad natal, el futbolista conversó con La Opinión Austral.

Afortunadamente para ustedes no es nuevo ganar ¿Cómo fueron estos Juegos Mundiales?
D.P.: Por suerte estamos acostumbrados a llegar a instancias finales en los torneos. El año pasado ganamos un torneo en Francia y ahora ganamos estos juegos mundiales de Seúl, ojalá se nos haga costumbre ganar finales. 
Nos encontramos con un torneo lindo, atractivo, en principio porque sobre todo era importante pensando a futuro en los Juegos Olímpicos 2016, en este torneo de Corea teníamos la posibilidad de jugar con países que no es común que juguemos: China, Japón, Corea. De hecho Inglaterra es un rival que desde 2011 no lo cruzábamos. En la ronda jugamos con Turquía que también desde el 2011 no nos había tocado enfrentarnos con ellos, era un torneo muy especial porque nos íbamos a enfrentar con muchos rivales que normalmente no enfrentamos y que pueden ser potenciales rivales el año que viene, nos da un conocimiento de cómo juegan, cómo se vienen desarrollando y hacia qué apunta su juego, es fundamental para el objetivo de la medalla olímpica.

Fue una competencia difícil también porque se enteraron del fallecimiento del médico de la Selección, Horacio Miyagui ¿Cómo se vivió esa situación dentro de la delegación?
D.P.: Fue un torneo que tuvo todos los condimentos, tuvo el asado con papas, con rusa, con todo, como para darle un toque gracioso.
Nos enteramos del fallecimiento de Horacio en la previa del primer partido, nos levantamos, desayunamos y jugábamos a las 12:00. A las 10:00 teníamos que salir y a las 9:00 nos junta el técnico y nos dice “chicos les tengo que informar, pasó esto”. Nosotros ya sabíamos que Horacio venía mal, estaba enfermo desde el año pasado, la venía peleando. Fueron un montón de sentimientos encontrados. Fue duro. Se lloró, se lo tuvo presente todo el tiempo, creo que desde donde le tocó estar nos estuvo ayudando para que el triunfo se nos dé de la manera en la que se nos dio en la final. Realmente fue un torneo con todos los condimentos. Ese final de película que tuvimos, remontando un partido en los últimos 40”. Pasamos por todos los estados y todas las emociones que puede sentir un ser humano. 

La próxima competencia son los Parapanamericanos de Canadá...
D.P.: Es uno de los objetivos de este año, tener una medalla ahí. Por suerte ya tenemos la clasificación ganada en los Juegos Mundiales de Tokio del año pasado para los Juegos Olímpicos, vamos a encarar el torneo como todos, la idea es siempre ganar todo lo que juguemos y va a ser un torneo muy lindo. 
Siempre los Panamericanos y los Olímpicos son especiales porque la delegación argentina viaja con todos los deportes juntos, así que es un torneo especial, no es un torneo más de fútbol. La delegación argentina seguramente va a tener más de 100 personas y se viven cosas muy especiales, no es sólo una competencia de fútbol, de repente estás en la villa con un montón de deportistas, vas a ver otros deportes, el sentimiento patriótico se amplifica mucho más en esta clase de torneos.   

El lunes los esperaban para recibirlos en Buenos Aires y anoche te esperaban en Piedra Buena. ¿Cómo fue esa recepción?
D.P.: Anoche viví un recibimiento increíble. En Buenos Aires también estuvo bueno, fueron los chicos de Los Murcielaguitos con muchas familias en Ezeiza, había medios también.
El recibimiento que tuve anoche en Piedra Buena fue impresionante, digno de una anécdota para contarles a mis nietos el día de mañana. 
Me fue a buscar mi señora al aeropuerto de Gallegos, no me dijo nada y cuando llegamos a la entrada del pueblo paramos y había un montón gente, me empezaron a saludar. No entendía qué pasaba, nos subimos a una camioneta con unos amigos y arrancó una caravana y dimos una vuelta por el centro. Entramos a Piedra Buena y se sumaba gente, tocando bocina y cantando. La gente salía a saludarme de las casas, pegaban carteles afuera de los negocios. Fue re lindo. Piedra Buena en estas cosas te hace sentir que no es un pueblo ajeno sino una gran familia. Cuando pasan las cosas feas el pueblo también se une y te contienen desde ese aspecto, cuando a alguien del pueblo le pasa algo lindo, digno de festejo, el pueblo festeja con uno y ese afecto te lo hace sentir todo el tiempo en el día a día. Super contento y emocionado con lo que pasó en Piedra Buena. Después la caravana terminó en el gimnasio, me estaba esperando el intendente, el diputado y me dieron unas palabras, nos sacamos fotos con todos, fue muy lindo, muy intenso. 

Hasta los Juegos Parapanamericanos les quedan un par de meses, ¿continuarán con las concentraciones mensuales?
D.P.: Mañana nos mandan el plan para retomar. Supongo que esta semana va a ser tranqui desde lo físico para descomprimir un poco la exigencia del torneo. Tenemos poco tiempo hasta los Panamericanos, queda un poquito más de 60 días para el primer partido. En junio seguro vamos a concentrar y en julio, una o dos veces antes de viajar. Creo que la base del equipo está muy firme dado el torneo que acabamos de jugar, los jugadores nos hemos sentido muy cómodos. Tenemos muy claro el esquema de juego que quiere el técnico pero siempre físicamente se puede dar un poquito más. Por más que uno esté 10 puntos siempre hay que estar 11 puntos para poder estar un poco mejor. Tenemos que trabajar en este último tiempo sobre todo en julio para hacer el toque final físico para llegar 10 puntos. 

¿Algo más que quieras agregar?
D.P.: A todo el pueblo, me han tratado espectacular, me están haciendo vivir momentos únicos y como siempre a la familia, ellos son los que sufren la ausencia de uno cuando viaja a concentrar, a jugar, cuando está lejos. Ese equilibrio emocional que te da la familia hace que uno después pueda brillar en la cancha preocupándose nada más de la pelota, gracias a mi esposa y a mis hijos por el aguante. LA OPINION AUSTRAL

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