“Es lo mejor que me pasó en la vida dentro de una cancha” - “Uno no sabe cómo explicar la alegría, y ver después que mis compañeros se acercaban corriendo para festejar la clasificación” reflexionó el lateral izquierdo de Racing, autor del penal que le dio la clasificación para jugar la final por el ascenso al Argentino “A”.
RÍO GALLEGOS / Daniel Lovano, enviado especial de Infoeme.com
A Leo Vitale le cortaron la carrera en pleno festejo: pensó que el penal fallado por Walter Del Río le daba la clasificación a Racing y salió como loco en búsqueda de Víctor Sieracki. Fue Gonzalo Baroni quien lo paró y puso la pelota en sus manos. Después apareció el “Chueco” García Lorenzo y le aconsejó: “El arquero va a pensar que los asegurás; abrí el pie y tocásela suave a la derecha”.
“Yo fui, puse la pelota cerré los ojos y le pegué a que sea lo que Dios quiera y por suerte ahora estamos todos festejando este triunfo que nos merecemos por todo el sacrificio que venimos haciendo” afirmó Leo, que en la noche previa había recordado par Infoeme la final de Garupá, tan parecida a este en Río Gallegos.
“Me acuerdo que lo hablamos anoche y dije que había sido un momento muy lindo en mi vida, que era chico todavía. Esto no se va a olvidar nunca, y más que Racing que es el club donde nací y la camiseta que más quiero” reflexionó.
“Uno esperaba regalarle este momento a nuestras familias, a todo el grupo que estuvo haciendo fuerza desde allá. Ellos son los primeros que están, nos bancan en todas y se merecen esta alegría enorme que tenemos todos” comentó.
Después contó la jugada del penal: “Puse la pelota en el punto del penal; el arquero se me acercó pero no me dijo nada. El Chueco (García Lorenzo) me aconsejó que respire hondo para sacarme toda la presión y tuve un tarro bárbaro. Con el Keko (Scaserra) estábamos esperando el turno y en el penúltimo le dije ‘te toca a vos’; después no me quedó otra”.
“En la primera local pateaba los penales y los hacía; y después de los entrenamientos me quedo pateando, pero esto era diferente y este penal era muy importante para todos nosotros, porque quedábamos a un paso del ascenso” agregó.
Sus sensaciones al ver la pelota besando la red del arco de Martínez en el último penal, las respuestas de su pecho las resumió de la siguiente manera: “Uno no sabe cómo explicar la alegría, y ver después que mis compañeros se acercaban corriendo para festejar la clasificación. Es lo mejor que me pasó en la vida dentro de una cancha; hay que disfrutar este momento y después pensar en las finales”.
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