lunes, 8 de septiembre de 2014

EL TRIATLETA LUCAS COCHA AL BORDE DE LA MUERTE

Tres horas de reanimación lograron salvarlo - Su corazón enfermó mientras se entrenaba para el Ironman de Brasil. Lo sacaron de la pileta del estadio Kempes con una arritmia e inconsciente.

Entrenador. Por el momento, su carrera de triatleta de élite está terminada, pero da clases y entrena y dirige un equipo (La Voz/Raimundo Viñuelas). Por Josefina Edelstein*4

Soy triatleta, y aunque es un deporte con entrenamientos sumamente sacrificados, lo disfruté mucho. Hasta que tuve que parar de golpe por un problema de corazón. Me estaba preparando para el Ironman de Brasil de 2014 –una prueba en la que hay que recorrer 3,8 kilómetros nadando, 180 en bicicleta y 42,195 corriendo–, era un día miércoles de mayo de este año, estaba entrando en calor en la pileta del estadio Kempes y es lo último que recuerdo.

Por suerte, había más gente allí que vio que algo no andaba bien. Después supe que estuvieron cerca de tres horas realizándome maniobras de reanimación cardiopulmonar, una cantidad de tiempo inusual. Los médicos del Centro de Alto Rendimiento de la Agencia Córdoba Deportes comenzaron a ayudarme y llamaron al servicio de emergencia. Insistían con las maniobras porque veían que abría los ojos, pero se jugaron y decidieron trasladarme al Sanatorio Allende, aunque no estaba estabilizado. Allí continuaron con las maniobras hasta que lograron reanimarme.

Cuando tuve conciencia, mis familiares me fueron comunicando gradualmente, con el paso de los días, lo que había ocurrido. Al principio sólo supe que había tenido “un problemita” y después me enteré de lo grave que fue.

Todavía no tengo un diagnóstico definitivo, la hipótesis es que tuve una miocarditis virósica, lo que me llevó a estar internado en terapia intensiva una semana y otra en sala común. Salí con la indicación de que sólo puedo caminar, cosa que hago durante casi una hora cuando hay buen tiempo. Tengo ganas de tirarme a una pileta o de hacer unos trotecitos cortos, porque me siento muy bien, pero hasta que los médicos estén seguros no me van a permitir hacer nada más.

Hace dos semanas me realizaron una biopsia de corazón y estoy esperando el resultado de los análisis para saber mejor qué pasó.

Me asusté mucho con todo lo que ocurrió y aún hoy tengo temores, aunque me siento muy bien y los médicos insisten en que no me preocupe.

Todavía no me aseguran si podré volver a entrenar o no y si bien no cierro las puertas y me dijeron que mi salud está al 100 por ciento, diría que este problema cardíaco habría puesto punto final a mi carrera como triatleta de élite.

Es que el entrenamiento para estar en un alto nivel es muy sacrificado y además aquí no es un deporte profesional.

Como para ilustrar: el sábado anterior a mi problema cardíaco, había nadado un poco a la mañana, al mediodía salí a andar en bici e hice alrededor de 130 km, y terminé a la noche corriendo 30 kilómetros.

Soy profesor de educación física, así que puedo dar clases, entreno atletas y eso me ayuda para despejarme de las preocupaciones. Tengo alrededor de 20 alumnos de Córdoba y otras provincias y me voy a dedicar a ser profesor de atletismo y natación, además de triatlón.

El equipo de triatlón que dirijo lleva las iniciales de mi nombre porque tengo una larga trayectoria. Cuando tuve el problema de salud se enteraron en Chile, Brasil, España, desde donde me enviaron su fuerza y me esperan para los eventos que organicen.

Como lugar de entrenamiento, Córdoba me gusta mucho, tiene una geografía muy conveniente: en invierno hace frío, pero se puede seguir entrenando y creo que hay pocos espacios que tienen las comodidades que posee el Estadio Kempes, con pileta, gimnasio, pista de atletismo, un circuito de bici muy cerca y el profesorado donde estudié a 200 metros.

Disfruté mucho el triatlón, conocí lugares, gente, hice amigos, desprenderme de eso no será fácil. Uno no espera desprenderse así, de golpe, sino que piensa en su retiro con las expresiones “ya está”, “ya cumplí”, “decido yo”.

Seré el hombre más feliz si puedo volver a entrar con mis alumnos, nadar suave en una pileta y trotar por la mañana un día de verano camino a La Calera. Son cosas increíbles.

Perfil 
Lucas Cocha tiene 31 años, representó a la Argentina en Juegos Odesur, Panamericanos, participó en copas del Mundo de triatlón y fue medalla de bronce en el Panamericano como Sub-23. En Ironman, hizo podios en el 70.3 de Brasil, salió cuarto en el de Pucón (Chile), top ten en Ironman, y su mejor puesto es un quinto lugar en el Ironman de Brasil.

*Producción periodística

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