Mar y Valle: a cuatro años de la reinauguración - Fue un 26 de septiembre de 2010. Ese día fue la reapertura oficial de un autódromo totalmente nuevo y moderno. Vino el Turismo Carretera. Pero antes de ello, hubo un grupo de personas que trabajaron a destajo para que el actual autódromo sea una patente realidad.
Como ocurre cada 26 de septiembre, la memoria y los recuerdos vuelven a surgir nuevamente en los corazones de los amantes del automovilismo zonal, pero fundamentalmente de aquellos que transitan hoy en el autódromo Mar y Valle. Es porque hoy, 26 de septiembre, se recuerda el día del renacimiento de una nueva etapa del autódromo trelewense.
El domingo 26 de septiembre de 2010 se concretaba la ansiada reapertura del “Coliseo Patagónico”, nada más y nada menos que con el retorno del Turismo Carretera 3 Litros a Trelew. Sin dudas, uno de los momentos imborrables en la historia del Mar y Valle por todo lo que significaba la reapertura del circuito.
Luego de más de dos años y medio de trabajo, la gestión del Doctor Jorge Aidar Bestene cumplía con creces uno de los objetivos que se había planteado al asumir: la reconstrucción del autódromo.
Arduo trabajo
El trabajo fue duro. Mucha gente involucrada en el proyecto desde el inicio, como lo fue la participación del ex multicampeón del TC 2000 y TC, Juan María Traverso, declarado años después como padrino del Mar y Valle.
El clima y otras contingencias se presentaron como obstáculos en el camino, pero los obreros y personal de Vialidad Provincial, a cargo de la obra, lo fueron sorteando.
Así llegó la fecha esperada. El fin de semana del 24 al 26 de septiembre de 2010, donde por fin se pudo cristalizar el sueño de todos: el nuevo Mar y Valle. Y la frutilla del postre fue la llegada del TC, que, siempre, demostró en la región una notable convocatoria y que llevó a Trelew a ser considerada una plaza fija permanente en el circuito nacional.
La actividad comenzó el viernes 24 con la primera clasificación, continuó el sábado 25 con la segunda clasifica y las series del TC Pista, y finalizó el domingo con la final del TC Pista, y las series y final del TC. La victoria quedó en poder del “Pumita” Diego Aventín en la categoría principal. Pero la fiesta no fue solo de la gente de Ford. Fue de todos los apasionados por los fierros, de los amantes del automovilismo local, provincial y nacional, porque ese día volvió a nacer el autódromo Mar y Valle. Volvió a nacer la pasión, esa pasión que se alimenta cada vez que un auto de competición vuelve a girar en el autódromo, cada vez que el sonido de un motor interrumpe el silencio de la bardas. ¡Feliz aniversario Asociación Mar y Valle! #
(Fuente web de la Asociación Mar y Valle).
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