Empate justo en un partido para olvidar - El Tricolor y La Banda ofrecieron un pobre espectáculo en el Nuevo Rancho Grande. Los sureños abrieron el marcador en su única llegada clara y se llevaban demasiado premio, pero los locales lograron el merecido 1-1 en el último minuto de descuento.
General Belgrano respiró aliviado recién a los 48 minutos del segundo tiempo, cuando tras un "venenoso" centro del ingresado Tomás Altamiranda que buscaba arco, Mauricio Germi rozó la pelota y le terminó de dar forma al merecido empate local.
Antes de ese -prácticamente único- momento de goce, el partido fue un conjunto de choques, pelotazos, empujones y manotazos de ambos lados, que había transcurrido casi sin mayores sobresaltos, salvo por el inmerecido gol de Hernán Zanni que promediando el complemento había puesto en ventaja a los sureños.
Pero en el cierre se hizo justicia, y el Tricolor terminó empatando 1-1 con Guillermo Brown de Puerto Madryn, en el partido que cerró la quinta fecha de la Zona 1 del Torneo Federal "A" de fútbol. El resultado del encuentro, disputando ante una buena cantidad de público en la fresca noche del Nuevo Rancho Grande, le permitió a los sureños quedar como únicos punteros y a los pampeanos mantenerse a tres unidades de esa cima.
Además, esa agónica conquista también sirvió -ojalá- para que la gente no se desencante con el "equipo de la ciudad", porque pese a que el espectáculo fue pobrísimo, al menos desde el resultado se puede decir que se mantuvo el invicto como local y que el apoyo debe continuar.
Muy pobre.
El primer tiempo fue difícil de digerir, porque Belgrano jugó a los rebotes -como dice su entrenador Juan Carlos Almada-, que es lo suyo en este torneo, y el puntero de la zona ofreció mucho menos aún. Los dos apostaron a pararse bien en defensa, con laterales que sólo en contadas ocasiones pasaron la mitad de la cancha, y desde ambos campos salieron una y otra vez pelotazos largos a los delanteros, que casi siempre perdieron.
Las pocas veces que Maximiliano Russo -de buen trabajo- decidió desobedecer la orden de tirarla hacia adelante y buscó a un compañero más cercano para intentar generar algo distinto, se pudo ver un par de pases seguidos. Y en esa tónica también se mostró Cristian Vázquez -esta vez volante por derecha-, tratando de desbordar antes de buscar el área por arriba.
Adelante, como siempre, Lucas Del Río fue el más buscado para que aguante y pivotee, pero fue bien contenido por los centrales rivales, que contaron con la condescendencia del permisivo árbitro cordobés Pablo Echavarría. Atrás, en tanto, Belgrano se mostró muy firme y contuvo bien al experimentado Víctor Píriz Alves y al punzante Cristian Girard, que amenazaron mucho pero no concretaron nada.
Así, las ocasiones de gol claras nunca aparecieron, y sólo pueden contabilizarse -sólo a favor del local porque la visita no llegó nunca- una escalada de Russo que despejaron los centrales, un remate alto de Del Río y un disparo a las manos de García Barros.
Sólo los goles.
El complemento volvió a ser feo, aunque el desgaste físico que había generado el ríspido primer tiempo permitió que se abran algunos espacios, pocas veces aprovechados. El ingreso de Alexis Uhaldegaray le dio al local un poco más de conexión entre el medio y el área rival, pero igualmente Russo -que tuvo la más clara con un cabezazo apenas alto- continuó muy solo a la hora de generar juego.
Además, cuando nadie lo esperaba porque no había hecho nada para lograrlo, Brown se puso en ventaja a los 25 minutos: córner, despeje corto y Zanni apareció por el centro del área para cabecear y vencer la resistencia de Matías Boto, que en su afán por discutir con un rival en medio de la jugada, reaccionó tarde. Demasiado premio para los de Madryn.
Pero Belgrano sacó a relucir su corazón, con sus armas empujó hasta el área rival a los sureños, y al final logró el empate, tras el centro de Altamiranda -que ingresó muy bien- y el roce del goleador Germi. Poco para destacar, pero al menos justo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario