PRISIONEROS DE SUS PALABRAS - La avidez por comunicar el regreso de los hinchas visitantes a todas las categorías expuso la improvisación; ahora, la medida sólo regirá para la B Nacional y en algunos estadios; las razones del aval gubernamental.
Por Alberto Cantore
La medida resultó efectista, pero quienes la tomaron parece que no midieron las consecuencias inmediatas que arrastraría la populista decisión. Horas después de que la AFA, mediante el Comité Ejecutivo, levantase el veto y habilitara el regreso de los hinchas visitantes en todas las categorías del ascenso, la poco elaborada determinación exhibió sus primeros contratiempos. Después de la jornada jubilosa, de las proclamas, de las pomposas declaraciones que ilustraban que los dirigentes del fútbol criollo y los políticos siempre estuvieron a favor de que los partidos se disputasen con simpatizantes de los clubes enfrentados en las tribunas, las fallas de infraestructura de varias canchas y las dificultades para garantizar los operativos de seguridad en la provincia de Buenos Aires impusieron un brusco freno a tanta algarabía. Así, los encuentros de la B Metropolitana, la primera C y D seguirán como hasta ahora, sólo con los hinchas locales; y de los cinco cotejos de la B Nacional que se disputarán este fin de semana en el Gran Buenos Aires y La Plata, el que protagonizarán Gimnasia y Patronato, de Paraná, sería el único con el aval para que el público visitante pueda asistir.
La particular y presurosa medida esconde que lo único que agobiaba al Gobierno en materia futbolística, después del descenso de River y de la reciente experiencia de los millonarios en Mendoza, era que los riverplatenses no se convirtieran en un foco de conflicto, en una molesta piedra, para la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Por esa razón, el club de Núñez tendría todas las facilidades para que sus hinchas lo acompañen cuando el equipo juegue lejos del Monumental, y también la potestad para modificarle la localía a aquellos rivales cuyos estadios no puedan cobijar a la multitud que arrastra River.
Entre tantas pujas políticas que se enredan con el fútbol, tras la extensa reunión que sostuvieron ayer en La Plata los representantes de los siete equipos de la provincia de Buenos Aires -Chacarita, Defensa, Quilmes, Aldosivi, Gimnasia (LP), Almirante Brown y Deportivo Merlo- con el ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal, y el comisario Rubén Pérez, titular del Coprosede, quedó en claro que el organismo que brinda seguridad deportiva hizo valer su voz. Por eso, y tal como lo había anticipado su máxima autoridad anteayer, únicamente las tribunas de la B Nacional recibirán visitantes.
Más políticas y entusiastas resultaron las declaraciones de Casal. "Están dadas las condiciones para que vuelvan los visitantes en los estadios de la provincia. Hay que ajustar algunos temas y tomar decisiones a corto plazo para implementar la medida como corresponde. Chacarita y Deportivo Merlo deberán esperar un tanto más hasta realizar las obras de infraestructura que posibiliten dar curso a esta medida. Vamos a tardar entre cuatro y cinco fechas para cumplir de lleno con esta nueva medida", aseguró el ministro provincial.
Tanta desprolijidad y desesperación por ofrecer señales positivas quedaron en evidencia desde ayer temprano. Porque mientras en La Plata se desarrollaba el cónclave, el presidente de Banfield, Carlos Portell, junto con el titular de Defensa, José Lemme, aclararon que el regreso de los hinchas no sería para todo el ascenso, sino para la B Nacional. Los dirigentes de Atlanta, después de sostener una charla con los organismos de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y la Nacion, emitieron un comunicado para informar que el partido con Central será sin público visitante. Tampoco los simpatizantes de Deportivo Merlo podrán asistir al encuentro con Almirante Brown...
DIXIT
"Esta medida nos trae un problema gravísimo; hasta dentro de tres meses no estamos en condiciones de recibir a nadie"
OSVALDO LOBATO (Vice de Chacarita)
"Los clubes de la primera C no están en condiciones de albergar visitantes; la mayoría de las canchas están desmanteladas"
ALEJANDRO SANDEZ (Pte. de Cambaceres)
LA CRÍTICA MIRADA DEL PRESIDENTE DE ATLANTA
Lejos de inflar el pecho, el presidente de Atlanta Alejandro Korz, expuso: "Sólo por el descenso de River se está reviendo esta cuestión. Esto de decir "vuelve el público en el ascenso", y en la B, C y D no vuelva nunca, no queda muy bien".
DAR PARA RECIBIR, UNA REGLA QUE NO ROMPE
La palabra reciprocidad está de moda en la B Nacional. Por eso, el club que no pueda recibir hinchas visitantes, tampoco estará en condiciones de solicitar entradas, cuando juegue con ese equipo en la segunda rueda.
LA FIRME POSTURA QUE IMPUSO EL COPROSEDE
El comisario Rubén Pérez (foto), titular del Coprosede, el organismo encargado de la seguridad en la provincia de Buenos Aires, no cedió en su postura y se limitó a trabajar sólo con la B Nacional. Por ahora, gana la pulseada.
CHACARITA Y LAS RAZONES PARA LAMENTARSE
Chacarita pautó la finalización de la tribuna de los visitantes para 2012. El cambio de las reglas trastocó los planes. "Por cuestiones de reciprocidad deberemos aceptar que algunos clubes no nos reciban", dijo el el presidente Celio.
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