Un niño rebelde - Sebastian Vettel desobedeció al equipo Red Bull y le ganó a
su compañero Mark Webber. No es la primera vez que el alemán Sebastian Vettel y
el australiano Mark Webber tienen encontronazos en la pista pese a
compartir el equipo Red Bull. Y, seguramente, tras lo ocurrido en el GP de
Malasia, fecha 2 de la F-1, tampoco será la última. Aunque ambos le dieron el
doblete al team austríaco en una carrera que comenzó con lluvia, lo ocurrido en
Sepang parece el quiebre definitivo de una relación que jamás fue del todo
buena.
La lucha entre los pilotos de Red Bull fue durísima y se definió en la vuelta
45 a favor de "Seb", pese a que Mark lo encerró contra el paredón al
querer mantenerse en la vanguardia. El aussie, que pensaba que tenía la
victoria en sus manos, mostró su enfado en el podio con ciertas actitudes y
declaraciones. "¿Te pareció divertido?", le dijo a su coequiper antes
de la ceremonia, en la que ni siquiera se miraron. Hasta Adrian Newey, el
gurú de la escudería deDietrich Mateschitz, regañó al tricampeón después de
poner en riesgo el "1-2" y desobedecer las órdenes.
"Fue una carrera dura y una gran batalla. No estaba muy seguro de cuál era
la estrategia del equipo, pero funcionó al final. Es importante sumar puntos en
estos inicios de temporada, aunque aún es pronto para pensar en el
título", señaló Vettel, que largó la prueba malaya desde la pole.
El germano, que logró su 27° triunfo e igualó a Jackie Stewart, se mostró
reflexivo y reconoció que no debería haberlo presionado como lo hizo. "Le
debo una explicación a él y al equipo. Es un triunfo del que no estoy muy
orgulloso. Debería ser Mark el que estuviera en lo alto del podio…",
aseguró.
Webber, que seguía muy caliente, no perdió la oportunidad de criticarlo.
"Tomó sus propias decisiones y no hizo caso a las órdenes del equipo.
Pero, como siempre, estará protegido. Siempre sucede lo mismo". Sin dudas,
una declaración que deja en claro que cualquier disculpa del teutón ya es en
vano…
A todo esto, el director de Red Bull, Christian Horner, cree que la pelea
fue una situación incómoda y le recordó a Vettel que en la F-1 hay dos
campeonatos: el de pilotos y el de constructores. "Les dimos instrucciones
claras de aguantar, pero Sebastian tomó la decisión de ir por la victoria.
Ambos son muy buenos pilotos y han peleado mucho entre ellos en varias
ocasiones. Es complicado porque al final puedes perder 43 puntos".
La tarima la completó el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), 3° gracias
al resguardo de su equipo. Es que su coequiper germano Nico Rosberg, que
venía 4°, podría haberlo superado, pero "prefirió" no hacerlo. Antes
de bajarse de su auto Nico mostró su descontento al decirle por radio al team:
"Me deben una". Hamilton, consciente de que el puesto fue un regalo,
agradeció el gesto de Rosberg diciendo que él se merecía la posición…
La carrera estuvo marcada por el tempranero abandono del español Fernando
Alonso(Ferrari), que no llegó a completar la segunda vuelta. En su Gran Premio
N° 200, el asturiano vio cómo un leve toque con Vettel, saliendo de la primera
curva y entrando en la segunda, dañó su alerón delantero y lo obligó a
desertar. El honor de la Scuderia lo defendió el brasileño Felipe Massa,
quien llegó quinto.
El finlandés Kimi Räikkönen (Lotus), ganador del GP de Australia,
terminó 7° detrás de su compañero francés Romain Grosjean.
"Iceman" es ahora 2° en el torneo a nueve puntos de Vettel.
Muy decepcionado
Pese a lograr su primer podio para Mercedes en su segunda competencia, el
inglés Lewis Hamilton no estuvo del todo feliz. Es que si llegó a la
preciada tarima fue porque su compañero, el alemán Nico Rosberg, hizo
caso a las órdenes de la escudería y no lo superó pese a que era notablemente
más veloz. "Nico corrió mejor que yo, iba más rápido; pero el equipo pensó
que lo lógico era mantener la posición pensando en la Copa de Constructores. No
puedo decir que esté muy orgulloso de estar en el podio, pero las carreras son
carreras", reconoció el campeón 2008.
Pulgar para abajo
Después del triunfo en el GP de Australia se esperaba mucho del finlandés Kimi
Räikkönen. Sin embargo, su Lotus no estuvo a la altura de las circunstancias.
En la clasificación fue 7° (largó tres puestos más atrás por tapar a Rosberg en
la última tanda) y en la carrera llegó en esa misma posición. "Si logramos
que el auto funcione como en Melbourne, estaremos arriba otra vez",
comentó. Tampoco fue buena la labor de McLaren: Sergio Pérez terminó
9° yJenson Button abandonó en los boxes por temor a perder una goma mal
ajustada. Flojo arranque de año del equipo de Woking.
Diego Durruty - Revista Corsa - Especial para LA GACETA
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