Fiesta y emoción en el Maiolino - Deportivo Roca juega ante Alvarado de Mar del Plata. Los protagonistas de un día inolvidable dejaron su testimonio.
Cuando al partido le quedaban dos minutos, Pancaldo mandó a la cancha a Rodrigo Acosta. El entrerriano, que marró su disparo penal en la definición del año pasado en Olavarría y que llegó para dar una mano en esta serie, fue por su desquite personal.
"Este grupo se merece lo mejor", dijo entre lágrimas Acosta. "Uno pasó momentos muy lindos acá, más allá de no ascender. Me tocó patear un penal (el segundo de la serie) y fue como una revancha para mí. Gracias a Dios pude sacarme eso que tenía, para que este grupo pueda jugar otra final".
Para Héctor Castro, quien está desde los 8 años en el club, este paso es muy especial. "Ya llegamos a una final y ahora vamos por el ascenso. Yo creo que esta vez no se nos escapa. Además tenemos al mejor arquero de la categoría. Eso lo sabe todo el mundo".
Otro que no pudo contener las lágrimas fue Mauro Palomeque, quien se destacó en toda la serie ante Las Parejas. "Es el esfuerzo de todo un año para llegar a esto: la final. Los chicos hicieron este camino el año pasado, a mí no me tocó estar, pero hoy (ayer) se demostró que este equipo tiene grandes jugadores y un arquero como 'Pepe' (Sand). No logramos aún el objetivo, este es sólo otro paso. Cada vez estamos más cerca", dijo el zaguero central.
Por último, el presidente del Depo Jorge Escaris celebró el pase a la final "con mucha alegría y mucha emoción. Y nos reconforta el apoyo que tuvimos del público. La cancha lució como en sus mejores tiempos".
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