martes, 19 de junio de 2012

INDEPENDIENTE DE NEUQUEN

Ascender y capitalizar - La consagración del Rojo debe abrir nuevos rumbos. El futbolista zonal se valoriza y la expectativa crece.
La consagración de Independiente abre un nuevo panorama en el fútbol regional. Ahora hay cinco equipos en torneos federales y emerge la sensación de que se puede ser competitivo a pesar de todos los problemas y falencias.



Cipolletti se encuentra en un proceso de reconfiguración de su matriz futbolística, Deportivo Roca vuelve a estar entre los mejores del Argentino B –mañana afrontará una reválida por el ascenso– y en Maronese piensan que es tiempo de recambio. Cruz del Sur la lucha contra el olvido, las condiciones climáticas y todo tipo de inconvenientes, y ahora llegó el momento del Rojo neuquino.



Siempre que se consigue un gran logro y, de a poco se disipan los pitos y caravanas, emerge una pregunta clave: ¿Y ahora? Hay algo que es claro: Independiente debe capitalizar el arduo camino que, desde diciembre, lo llevó a volver a Argentino B 14 meses después del descenso. Hay muchas virtudes en su trajinar a la gloria: que se apoyó en un cuerpo técnico que se formó de a poco y trabajó mucho, que supo hacer de sus líderes personas positivas, que ahuyentó los prejuicios existentes sobre los jugadores zonales y, por sobre todas las cosas, sacó fuerza y temple desde el amateurismo.



Nicolás Peralta había jugado seis temporadas en el Argentino B con la camiseta de Independiente. Debutó en el '94 en el Rojo y después de una pila de partidos había decidido retirarse. Pero Coronel lo convenció. Mitad eso, y mitad que tenía una espina clavada. "Es que por cuestiones personales no pude jugar el último partido, cuando descendimos (en 2011). Ahora siento que la deuda está saldada con el hincha". El arquero fue de lo mejor del torneo y es un jugador de pura cepa valletana. "Espero que este ascenso sirva como el comienzo de algo importante para nuestro fútbol, que se abran puertas para los jugadores de acá, que los dirigentes de otros clubes entiendan que se puede haciendo las cosas medianamente bien, y con muchachos de acá".



–Se produce una revalorización del futbolista zonal?



–Sí, pero no hay que equivocarse. Independiente y las demás entidades deben invertir en estos chicos, que muchas veces trabajan y no se pueden dedicar de lleno. Hay que apostar por ellos y darles respuestas.



–¿Qué virtudes tiene el futbolista zonal?



–Sobre todo, es muy sufrido. Lucha todo el tiempo para jugar, prácticamente no le dan nada y por eso cuando tiene chances importantes, se juega la vida.



–¿El plantel supo abstraerse de la crisis institucional?



–Sí, eso fue clave y para ello nos ayudó mucho el DT. Nos acomodamos como grupo, nos encontramos todos en el momento justo, fuimos por un sueño y lo conseguimos, explica Nico.



Coronel, como tantos orientadores que atraviesan momentos dulces, pide calma y disfrute. "Estos momentos duran poco y hay que aprovecharlos al máximo", explica. También cree que su equipo puede dejar una huella, la de la "humildad, el sacrificio, la solidaridad, y el convencimiento". Pero lejos del casete también espera que la conquista "genere paciencia para trabajar, porque lo instantáneo en realidad es el café", bromea.



Sería erróneo decir que Independiente es un club modelo. Tiene deudas, estuvo casi acéfalo un buen tiempo y ahora atraviesa un proceso de resurgimiento. Buen trampolín podría ser este logro. Para el fútbol neuquino y para el zonal también. Así lo explica Luis Sánchez, el titular de Lifune. "El ascenso cambia la representación en cuanto a equipos, que es lo que da fortaleza a la hora de discutir o proponer formatos, fixture, fechas (en el Consejo Federal). Además, la región se hace fuerte con otro equipo en el concierto nacional".



Sánchez entiende que el fútbol regional, en materia corporativa, se fortalece con el ascenso. Porque fue en la cancha –algo que había conseguido sólo Cipolletti en 2007–, con jugadores nacidos y crecidos en las desgastadas ligas, con presupuesto austero, casi a los 'ponchazos'. "Es bueno porque se liberan plazas del Torneo del Interior y, hacia abajo, los demás clubes tienen más posibilidades y se dan cuenta que el TdI es accesible con una organización seria y eficiente".



"Coronel va a seguir siendo el DT y esperamos que la base del Argentino B sea con la mayoría de los chicos que lograron el ascenso", indicó Gastón Sobisch, presidente Rojo, quien aclaró que las cuentas cerraron "sin pérdidas", pero de cara a la próxima temporada no habrá que "hacer locuras, terminar el estadio (el cerramiento le saldrá medio millón de pesos) y no gastar más de lo que ingresa".



El valor agregado, según todos los consultados, tiene que ver con que el ascenso se logró con jugadores de aquí, que "son más accesibles en términos económicos y mostraron nivel" federal. Eso es cierto: tanto Cipolletti en su versión 07 como el Rojo '12 mostraron que el futbolista local puede. "Antes se temía que nuestros jugadores arruguen, pero ahora ya probaron que no. Entonces, técnicos como (Domingo) Perilli o Coronel formaron equipos con ellos y les sumaron algún refuerzo que necesitaba. No son equipos completos de afuera, como antes", remató Sánchez.



(Sebastián Busader)

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