REAL MADRID vs APOEL DE CHIPRE

LA REVOLUCION DEL MAS DEBIL - Los cuartos de final de la Champions tendrán el choque más desigual que se haya podido sortear: el Real Madrid contra el Apoel de Chipre.

A José Mourinho se le debe haber dibujado una sonrisa en el rostro cuando escuchó que su rival en los cuartos de final de la Champions League sería el Apoel de Nicosia. Al Real Madrid, una maquinaria de grandes figuras y presupuesto 2012 de 500 millones de euros, se le parará enfrente un modesto club que gastó en jugadores esta temporada apenas 640.000 de una partida de algo más de ocho millones para este año. Pero el equipo chipriota aprendió de gestas y el portugués sabe que dentro de una cancha de fútbol todo puede pasar, incluso que un David le gane a su Goliat.

“No tenemos nada que perder”, lanzó Phivos Erotokritou, presidente del Apoel, cuando se enteró del rival a derrotar para llegar a semis. Haber terminado primeros en la fase de grupos y eliminar al Lyon francés en octavos por penales, algo inédito para un equipo chipriota, ya es de por si una proeza para su club. “Nadie quería jugar contra el Real Madrid, pero también es un honor y es fantástico”, reconoció. Sabe que, de perder, el objetivo igual estará cumplido. Y sabe también que si logran seguir en camino la leyenda será aún mayor.

El Apoel cuenta con un argentino en sus filas: Esteban Solari, hermano del “Indiecito”, justamente un ex merengue que seguramente tendrá su corazón dividido cuando ambos equipos se enfrenten. Otro condimento para el choque de cuartos de la Champions.

Sus inicios. El Apoel surgió de las ganas de un grupo de cuarenta chipriotas que el 8 de noviembre de 1926 se reunieron en una panadería con el sueño de crear un club que represente a los griegos de Nicosia. Nació con el nombre de Poel, pero un año después, al notar que los jugadores eran además buenos atletas, los dirigentes lo transformaron en el Apoel, y a Club de Fútbol de Griegos de Nicosia se le agregó el “atlético” y otros deportes como el vóley, el básquet y el tenis de mesa.

La liga de fútbol chipriota surgió en 1932, siete años más tarde que el Apoel. Hasta ese entonces, el equipo disputó partidos amistosos con otros conjuntos de la isla e incluso ganó un campeonato no oficial ese año, el primero de Chipre, organizado por el Pezoporikos Club Larnaca. Desde su creación, el Apoel se consagró 21 veces en el torneo local, ganó 19 veces la Copa de Chipre y diez la Supercopa.

Fútbol y política. De las mismas entrañas del club surgió su máximo rival de la actualidad: el Club Atlético Omonia de Nicosia. Es que en medio de la Guerra civil griega la política se metió en la vida del Apoel y dividió a sus integrantes. El punto de inflexión se dio en 1948 cuando el club le envió un telegrama a la Asociación Griega de Gimnasia y Deporte en donde, entre otras cosas, manifestaba el deseo del fin de la rebelión. Los jugadores con convicciones políticas de izquierda entendieron que el Apoel había violado las reglas del club de mantenerse al margen de la política y tras ser expulsados formaron un nuevo equipo.

El equipo que gambeteó la crisis. Presidido por un comerciante de armas de bajo perfil que sostiene económicamente el club y dirigido por Ivan Jovanovic, un serbio de formación griega que comparte con sus jugadores largas sesiones de videos para estudiar al rival a la perfección, el Apoel –y su principal equipo de fútbol- pudo sortear los vaivenes de la crisis Griega de 2011 sin trastabillar demasiado: si bien la institución adquirió importantes deudas, el gran desempeño del equipo y sus consecuencias (los millonarios contratos para la televisación de los partidos, por ejemplo) hicieron que el presupuesto futbolístico se multiplicara por dos. Bien sabe el Apoel entonces de derribar obstáculos: quizá contra el Real Madrid pueda agregar un nuevo capítulo a su historia.