martes, 20 de marzo de 2012

SON DEL JORGE NEWBERY

Y ACTUARON EN EL BOLSON - 50 hinchas detenidos por robo y destrozos tras partido en Bariloche - El micro de los hinchas de Comodoro estuvo secuestrado hasta ayer por la mañana.
EL BOLSÓN (AEB).- El emocionante partido entre Cruz del Sur y Jorge Newbery por el Argentino B se empañó con el accionar de un grupo de delincuentes. Unos 50 hinchas del club de Comodoro Rivadavia, fueron detenidos en El Bolsón luego de robar y provocar desmanes en un comercio del acceso norte.

A bordo de un micro de larga distancia contratado de la empresa Etap, los hinchas habían viajado hasta San Carlos de Bariloche donde su equipo perdió 3-2 contra los locales de Cruz del Sur.

En el camino de regreso, ya entrada la noche, pidieron al chofer detenerse unos minutos para abastecerse de alimentos y bebidas.

Unas 25 personas se introdujeron en la despensa "Amancay", ubicada en Sarmiento al 3.800, donde fingiendo interés en comprar, pronto se dedicaron directamente a saquear las estanterías de botellas con alcohol "y toda la mercadería que estaba en exhibición", intimidando a la propietaria del pequeño comercio, quien nada pudo hacer para defenderse de los vándalos.

Rápidamente, los protagonistas emprendieron la fuga a la carrera tratando de meterse al micro estacionado a unas cuatro cuadras. En ese lapso, una vecina alertó a la policía con un llamado telefónico y se articuló un operativo cerrojo que permitió la detención de esos hinchas más otros 25 que estaban esperándolos en el colectivo.

La jefa de la Comisaría 12°, Adriana Fierro, confirmó ayer que "hubo violencia y se está instruyendo una causa por robo calificado". De los hechos también participaron 8 menores, cuyo resguardo fue comprobado más tarde por profesionales del CAF.

El micro permaneció detenido frente a la unidad policial durante la mañana del lunes, hasta donde se trasladó un equipo médico del hospital de área para constatar el estado sanitario de los involucrados.

Además se precisó que durante la madrugada protagonizaron "un verdadero escándalo" en el interior del calabozo donde fueron alojados, lo que derivó en que nuevamente fueran subidos al colectivo, custodiados por un número especial de uniformados.

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