UN GESTO EJEMPLAR - Ser justo es la mayor victoria. Le dieron ganada una pelea y, cuando le levantaron la mano, dijo que el vencedor había sido su rival. “Fue un fallo localista”, sostuvo. Y evaluó que aprende al perder. PorAdrián Michelena
Y el ganador, por puntos, en fallo unánime es Jorge Sebastián Heiland”, enfatizó el presentador. Pero Heiland, esta vez, no festejaba. Escondía su indignación debajo de su clásica boina beige. Ya no podía soportar tanta bronca contenida en sus labios. Y tomó el micrófono. “Este fallo localista que me favoreció es una vergüenza. Yo no gané, ganó él”, dijo Heiland, mientras señalaba y levantaba el brazo su rival Sergio Sanders ¡Increíble! Esta no es la historia del ganador que se reconoció derrotado. Esta, en realidad, es la historia del derrotado que se proclamó ganador. No en el ring, sí en la vida.
Ocurrió en la madrugada de ayer, en el Centro de Educación Física 83, de Pigüé. El gaucho Heiland (18-2-0,9 ko) había tenido un combate durísimo -no había títulos en juego- ante el porteño Sanders (17-6-2, 11 ko). Para muchos fue empate, para otros ganó Sanders, muy pocos, sin embargo, entendieron que el combate había sido para Heiland. Entre ellos los jurados. Juan Bressán (97-95,5) Néstor Sabino (97-95,5) y Osvaldo Sequeiros (97-95) fallaron a favor del local. Heiland, ganador, pudo haberse callado, como indica esa lógica ilógica. No pudo. “A mí las cuentas no me dan: fui un claro perdedor. Yo aprendo más con las derrotas que con las victorias y le quiero decir la verdad a mi gente”. No bromeaba Heiland. Tan mal se sentía que se sinceró: “Sanders me enseñó una lección de boxeo”. Sanders, atónito ante dicho testimonio, respondió: “No sé si la gané. Fue una pelea pareja. No esperaba esta actitud de Heiland”.
Quien no se sorprendió fue el padre de la criatura.
Es Gabino Giménez, ese experimentado entrenador, quien se enorgulleció de su pupilo en diálogo con Clarín . “Sebastián es un chico que tiene una honestidad muy grande. Lo tengo desde los 14 años, siempre fue muy sano. Los argentinos somos ventajeros, siempre queremos ganar. Nosotros, en cambio, no queremos que nos regalen nada”, expresó Giménez. Y reveló: “Para mí la pelea fue empate. Sanders puso las manos más justas. Si miran el rostros de ambos, se darán cuenta de que Heiland no ganó”.
A la vista de todos quedó que el zurdo Heiland, si bien dominó 3 de los primeros 4 rounds, se cansó, entró en una confusión y sufrió las réplicas exactas de Sanders. Tanto que en el 8°, Rodolfo Stella le descontó un punto al rionegrino porque tiró su bucal cuatro veces.
Giménez, consciente de ello, se lamentó: “Me equivoqué: quise transformar un peleador en un estilista. Ese fue mi mayor error”. Así y todo, el DT aún no entiende algunas actitudes. “Un juez me dijo: ‘Gabino, le dimos un puntito de más, fuimos benévolos, tiene que trabajar más a su dirigido’. No lo puedo creer, viejo. Estos fallos le hacen muy mal a nuestro boxeo”. Heiland, por estas horas, descansa a 37 kilómetros de Pigüé, en la casa de un amigo, en el pueblito de Goyena. Se siente frustrado. Quiere dejar el boxeo. Su nobleza gaucha ya ganó todo.
Heiland, el boxeador que ganó pero reconoció que había perdido
El rionegrino se impuso injustamente al porteño Sergio Sanders, pero, tras la lectura de las tarjetas reconoció que acababa de recibir "una lección de boxeo". Y dijo que no había ganado
El rionegrino Sebastián Heiland (71,900 kilos) se impuso injustamente al porteño Sergio Sanders (71,100) y tras la lectura de las tarjetas reconoció públicamente que acababa de recibir "una lección de boxeo".
"Ganó Sanders; lo sé porque soy de contar las manos que pego y las que recibo. Trato de ser mejor cada día y me parece bueno empezar por decir la verdad. Estoy en contra de los fallos localistas, y esta decisión me avergüenza. Las derrotas siempre me dejaron más que las victorias, y hoy Sanders me dio una lección de boxeo", admitió "El Gaucho".
El choque fue la atracción principal de la velada que se realizó en el Centro de Educación Física número 83 de la ciudad bonaerense de Pigüé.
Al término de la contienda, el jurado favoreció al ex retador mundialista al computar de manera unánime 97-95,5, con el agravante de que, en un duelo igualado, el patagónico había sufrido el descuento de un punto por dejar caer el protector bucal cuatro veces.
Sanders también habló con TyC Sports, dijo simplemente que había sido "una pelea pareja" y resaltó que Heiland tuvo "la humildad de un grande y una honestidad de fierro ante su gente".
Heiland, radicado en Pigüé, tiene 24 años y un palmarés que ahora incluye 18 triunfos, 9 de ellos por nocaut, más dos reveses.
En tanto, Sanders, de 31 años, totaliza 17 combates ganados, 11 de ellos antes del límite, seis perdidos y dos empatados.
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