Lo noquearon en el último round - Alvarado quedó eliminado en el Argentino B . El equipo marplatense tenía que sumar un punto ante un rival eliminado para avanzar a semifinales. Pero jugó mal en Bahía Blanca y Liniers logró un triunfo sorpresivo por 3 a 2. Fin de otra ilusión
BAHIA BLANCA.- Adiós ilusión. Final para otro sueño. Alvarado quedó en el camino, cuando parecía que tenía la clasificación a semifinales servida en bandeja. Pero, en el fútbol, los partidos hay que ganarlos en la cancha. Y si bien Liniers estaba eliminado, opuso suficiente resistencia para doblegar a un equipo que recién en los últimos minutos del partido tomó conciencia de lo que se jugaba.
El equipo marplatense exhibió un bajo nivel futbolístico y ni el ímpetu del final le alcanzó para evitar la eliminación. Liniers se impuso 3 a 2, salvó el honor y le dio una gran mano a Deportivo Roca, que finalmente clasificó pese a la derrota ante Boca de Río Gallegos (ver aparte). Alvarado dejó pasar una gran posibilidad y tendrá que ?digerir? un mazazo letal que lo dejó nocaut.
El primer tiempo tuvo mucho ritmo. Porque los dos equipos hicieron una rápida transición de defensa a ataque. Alvarado lo hizo con pelotazos largos para la cabeza de Ezequiel Petti. Y Liniers, más estético, atacó con el balón por el piso, con Franco Barragán como eje y mucha movilidad de sus mediocampistas externos.
Primero golpeó Alvarado. Fue tras un tiro libre ejecutado por Juan Sosa y un perfecto cabezazo de Diego Flamenco.
Pero el equipo de Hugo Tenaglia perdió con claridad la lucha en el mediocampo y otorgó muchas ventajas en su línea de fondo. El local, sin presión y con muchos juveniles que mostraron gran despliegue, no tardó en revertir la historia. Primero igualó tras un gran pase de Barragán y una exquisita definición del siempre rendidor Julio Acosta. Y después se puso al frente gracias a otro mano a mano bien resuelto ?con una definición esquinada- por Joaquín Correa.
Sin merecerlo, Alvarado logró la igualdad antes del entretiempo. Manganaro salió lejos de su arco y tuvo que rechazar con la cabeza cuando lo presionó Petti; Gastón Erviti tomó el balón y asistió con inteligencia al balcarceño, quien remató fuerte a un palo.
La segunda etapa fue un bodrio. Alvarado, más de lo mismo. Y Liniers bajó la intensidad y no tuvo tanta precisión. El juego se tornó friccionado y los dos perdieron la pelota demasiado rápido. Las emociones llegaron en el último cuarto de hora. Y en una jugada confusa, tras un córner, Barragán tuvo su premio.
Alvarado sintió el golpe y dejó el corazón en los minutos finales. Pero no alcanzó. Petti lo perdió abajo del arco y Manganaro se lo sacó a Eric Dierckx en tiempo de descuento. Pudo cambiar la historia. Pero, en realidad, el equipo marplatense no hizo méritos para llevarse algo de Bahía Blanca. Bajó la guardia cuando aún faltaba un capítulo y recibió un impacto inesperado. Otra pelea perdida, una de la que será muy duro levantarse. Aunque Alvarado ya está acostumbrado a estos golpes.
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