viernes, 11 de marzo de 2011

LAS MUJERES GOLPE A GOLPE EN EL MUNDO DEL BOXEO

Las pugilistas relatan su lucha contra los obstáculos sociales, familiares y deportivos - Es un mundo de hombres, donde los golpes se premian, donde el sudor cuenta a cada gota y donde ellas son infiltradas. Apenas son 24 y todas han logrado un nocaut en su primera pelea, la contienda por sus sueños.
Oposición, miedo, estigma y machismo rodean el mundo del boxeo femenil. En Hidalgo apenas 24 jóvenes practican el boxeo amateur y ninguna el profesional. “Es muy difícil, mi primer entrenador me dijo ‘yo no entreno mujeres’”, cuenta Alina. A los 12 años su sueño se truncó. Hoy con 31 años subirá al ring para su primer combate.

Este deporte es de iniciación temprana, debe empezarse a los 11 años para tener una preparación adecuada y a los 17 lograr su mayor rendimiento, explica el entrenador Jesús López Araujo. Para las mujeres entrar al mundo boxístico significa la primera lucha, pero no con los puños, sino contra los prejuicios.

“La gente tiene ciertos mitos, tabúes, con relación al boxeo, que es un deporte para salvajes, que los niños se vuelven más agresivos y que las mujeres no deben practicarlo... falso”, revira López. Es una disciplina deportiva, pero hay entrenadores que se niegan a trabajar con mujeres.

“En mi primer gimnasio sí hubo problemas, se negaban a que yo peleara. Me decían que le siguiera, pero que me olvidara de pelear, hasta que me vio un entrenador japonés”. A sus 16 años, Laura Yepe es subcampeona de guantes de oro en el torneo regional.

Como una constante y casi como un requisito, estas 24 mujeres se han relacionado con este deporte a partir de un varón. El padre o el hermano es el antecedente de cada una de estas deportistas.

Alina recuerda que a los 12 años le gustaba el boxeo por su hermano. Originaria de Tula su carrera no se desarrolló, la oposición del entrenador a trabajar con ella por ser mujer detuvo durante varios años su sueño. “Lo hacía en la casa, con mi hermano, después me casé y mi esposo me apoyó”, con una hija de un año, Alina peleará por primera vez en la categoría de 61 kilogramos.

“Yo no tengo temor, sé que si practicara otra cosa como el basquetbol, que también es deporte de contacto, podría sufrir una lesión. Mis papás tienen miedo porque ahora tengo una hija, pero sé que todo va a salir bien”, enfatiza.

El boxeo amateur u olímpico disminuye el riesgo. “Hay mucha diferencia con el box profesional, en ese deporte un golpe de un atleta de 91 kilogramos equivale a 400 kilos, además el tipo de guante, vendaje y la colocación de cinta adhesiva convierten a los puños en verdaderas piedras”, dice el entrenador López Araujo.

Voces de desacuerdo

“Estoy contra el box femenil, pero lo respeto. No estoy de acuerdo porque si el boxeo es peligroso en un caballero, imagínese en una mujer; pero insisto, se ha abierto el campo para la mujer en todas las actividades y tenemos que apoyarla”, dice el presidente de la Asociación de Boxeo estatal, Adolfo Contreras.

“El boxeo es difícil que sea bien visto por la sociedad, pero les puedo decir 95% de los jóvenes que practican este deporte se encuentra en la escuela. Además, de que se ha rescatado a los adolescentes de sus problemas.

“Hemos tenido un caso bien importante con Doris Aracely, quien llegó como todas las niñas por su hermano. Un día le dijimos quédate a entrenar, ella tenía sobrepeso, llegó con 83 kilos y ahora pesa 60 kilos”.

Cuando Doris llegó al gimnasio no creía que su vida iba a cambiar y a fuerza de golpes ahora es otra. Pero el camino no ha sido fácil, con 21 años fue su hermano el principal opositor a que peleara, a él le siguieron sus padres y fue hasta que logró la mayoría de edad cuando pudo subir al ring en su primera pelea.

Jesús López Araujo, quien ha entrenado a 200 hombres y tan sólo a 12 mujeres, destaca la diferencia entre el boxeo profesional y el olímpico. En la televisión, dice, se ve al atleta sangrando y en malas condiciones y la pelea no se detiene “porque se alquilan para golpearse”, pero en el olímpico, el reglamento protege a los boxeadores, las condiciones desde los guantes que son abiertos y más grandes a diferencia de los profesionales, lo cual hace más seguro el deporte.

Menciona que las mujeres tienen algunas desventajas, pero son más sus ventajas para practicar el boxeo: su fuerza es superior, así como el umbral del dolor, la disciplina, la constancia, el rendimiento, mientras que los hombres tienen mayor movilidad, “esa es la única diferencia”.

De las 24, Yoali Ramírez, tiene un sueño. Ser boxeadora profesional, “Yo quiero dos cosas, estudiar nutrición y ser profesional en el boxeo”.

Valeria Pérez es como el box: fuerte y decidida. En sus ojos se refleja la tenacidad que deben tener las deportistas y en sus guantes la energía de los que triunfan. “Siempre me ponían con las que ya estaban avanzadas y por eso aprendí a exigirme más”. Todas se transforman al pelear.

No hay comentarios: