ANTE EL ANFITRION DEL MUNDIAL 2011 DE FUTBOL DE SALON Argentina estuvo a un paso de lograr la hazaña ante Colombia - Los colombianos ganaban 2-0 con goles de John Pinilla, más tarde expulsado, y Andrés Murillo, pero el comodorense Néstor Endrinal primero descontó y después empató. Sin embargo, a dos minutos del final, nuevamente Murillo anotó para darle al local el pasaje a la final. Mañana se juegan los partidos por el título y por el tercer puesto. “Cafeteros” y “Gauchos” esperan la definición de la otra semi, entre Paraguay y Rusia.
Colombia venció 3-2 a Argentina y se clasificó finalista del X Mundial de Fútbol de Salón, en un reñido partido disputado en el Coliseo Bicentenario Alejandro Galvis Ramírez de Bucaramanga.
Los dos primeros goles colombianos fueron convertidos por John Pinilla y Andrés Murillo para una ventaja de 2-0, pero los argentinos se recuperaron y mediante anotaciones de Néstor Endrinal, pudieron igualar. Sin embargo, a dos minutos del final, de nuevo Murillo pudo convertir el tanto de la victoria colombiana en medio del nerviosismo que se había apoderado de los aficionados que llenaron el escenario deportivo.
Anoche, al cierre de esta edición, el actual campeón Paraguay y Rusia disputaban la otra semifinal en Bello, Antioquia. De ese encuentro, sale el rival de Colombia para el partido por el título, y el adversario de Argentina para el compromiso por el tercer puesto. Ambos partidos se jugarán mañana en el Coliseo El Salitre, de Bogotá.
En el Coliseo Bicentenario, el último miércoles, los dirigidos por Jaime Cuervo prolongaron la fiebre de fútbol de salón en el país organizador del Mundial, aunque de forma más apretada que las anteriores.
Argentina demostró su jerarquía y tradición con un planteamiento que desdibujó al elenco “cafetero”. Hizo su parte también el arquero “gaucho” Federico Pérez, una de las figuras del compromiso.
De a poco, fue apareciendo la figura del goleador del torneo, John Pinilla. Con habilidad, dejó varias veces de cara al gol a sus compañeros de equipo. Se guardó para sí el bogotano la apertura del marcador, a poco de terminar la primera etapa.
En el complemento llegaron los espacios, las emociones y la angustia.
Andrés Murillo amplió la diferencia, pero la tranquilidad colombiana duró hasta que Pinilla cometió una mano, reclamó y se ganó la tarjeta azul que decreta el cambio obligatorio.
Colombia perdió peso ofensivo. Argentina arremetió y en dos minutos llegó al empate, con sendos tantos de Néstor Endrinal. Faltaban apenas cuatro minutos y el escenario de juego era todo silencio en las tribunas.
Cuervo, que había enviado a Murillo por Pinilla, acertó en el cambio. El hombre que marcó el segundo convirtió el tercero y los dos minutos restantes fueron de sólo nervios. Balones divididos o a las tribunas, sin temor, defendieron a Colombia.
La historia no cambió y el pitazo final generó el abrazo de mil manos en la capital santadereana, y alegría para una selección que es potencia mundial en el fútbol de salón, al igual que un conjunto argentino que estuvo a punto de la hazaña.
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