EL BONAERENSE NOQUEO ANTEANOCHE AL UCRANIANO EN ESTADOS UNIDOS Y OBTUVO EL CINTURON DE DIAMANTES DEL CMB - “Maravilla” Martínez ahora quiere su gran pelea tras batir a Dzinziruk. El campeón emérito de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo retuvo su corona, con un nocáut en el octavo round, y asegura que es hora de medirse con los mejores. “Antes de fin de año espero pelear con Pacquiao, Mayweather o Cotto”, sentenció.
Mashantucket, Estados Unidos (Télam) -
“Quiero la gran pelea antes de fin de año”, sentenció el bonaerense, quien anteanoche derrotó por nocáut en el octavo round al ucraniano Serhiy Dzinziruk, en un combate celebrado en el MGM Foxwoods Casino, de Mashantucket, en el estado de Connecticut.
De esta manera, el boxeador oriundo de la ciudad de Quilmes, se alzó con el Cinturón de Diamantes instituido por el CMB, valuado en una suma que oscila en los 50 mil dólares.
“Quiero la gran pelea. Que sea con (Manny) Pacquiao, con (Floyd) Mayweather o con (Miguel) Cotto”, expresó “Maravilla”, quien lucía anteojos oscuros, a partir de una lesión que sufrió en su ojo izquierdo, golpeado en el séptimo asalto.
“No me gusta que me vean con la cara marcada”, le contó Martínez a Télam, después de haber sido conducido a un centro asistencial de la zona, donde se le practicó una sutura de cinco puntos por un corte.
La referencia del argentino tiene relación con un hipotético enfrentamiento en un futuro con el filipino Pacquiao (considerado el mejor boxeador en actividad), con el estadounidense Mayweather (con problemas judiciales a partir de distintas causas abiertas) o con el puertorriqueño Cotto, quien anteanoche, en Las Vegas, derrotó al nicaragüense Ricardo Mayorga por nocáut técnico en el 12º round, para conquistar el título mediano liviano de la WBA.
Sin embargo, según anunció a Télam el empresario Sampson Lewkowicz, promotor de espectáculos boxísticos y amigo personal, Martínez podría combatir el 9 de julio con el irlandés Andy Lee, quien anteanoche en Mashantucket batió por nocáut técnico en el 10º asalto al escocés Craig McEwan, quien llegaba invicto al lance.
“Esa pelea se haría en los Estados Unidos. De eso estamos seguros”, confesó el promotor Lewkowicz.
“EL UCRANIANO FUE UN RIVAL MUY DURO”
Con relación al éxito alcanzado sobre el ucraniano, Martínez argumentó “sentir” la mano que Dzinziruk le arrojó en el séptimo round y que lo tuvo a maltraer.
“Fue una mano detrás de la oreja. Esa la sentí. El ucraniano es un rival fuerte, muy duro”, confesó el argentino, que ahora elevó su récord a 47 triunfos (26 por la vía rápida), 2 derrotas y 2 igualdades.
“El plan de pelea salió tal cual estaba previsto. Me salió a la perfección mi trabajo, porque estuve rápido y no lo dejé pensar. Ahí estuvo la clave”, narró el boxeador quilmeño.
“En la zona alta estuvo la llave para abrir la pelea. El último golpe me hizo acordar al cruzado de izquierda que le di a Paul Williams cuando le gané. Ese (golpe) me está saliendo bien”, bromeó “Maravilla”.
Martínez estaba acompañado permanentemente por Alycia McClain, de 13 años, la niña que no oculta su admiración por el bonaerense, a pesar de haber sido víctima de los denominados Bullieds, aquellos individuos que pretenden inducir al suicidio a pequeños que asisten a establecimientos escolares de Middletown, en las adyacencias a Mashantucket.
Por último, antes de pasar por la Argentina, para saludar familiares y amigos, “Maravilla” relató que viajará esta semana a México para visitar el Santuario de la Virgen de Guadalupe, de la que es devoto.
“Es mi forma de agradecer por todo lo que me ocurre, que me pone muy feliz”, cerró el púgil.
El púgil argentino Sergio “Maravilla” Martínez, campeón emérito mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), admitió que desea ser protagonista “de una gran pelea” antes de que finalice la temporada 2011.
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