Un campeonato al que Chubut no le da pelota - Ninguno de los representantes chubutenses le presta
demasiada atención a la Copa Argentina. Juegan con suplentes y esperan que el
trámite sea rápido, priorizando los torneos federales de los que participan.
Algunos hasta desistieron, como Belgrano de Esquel que debía jugar hoy con
Madryn.
La semana pasada, Brown y la CAI se eliminaron en Madryn con
mayoría de suplentes. El “Azurro” ni siquiera trajo a su director técnico.
Está claro. Deserciones, escaso interés, formaciones
alternativas o suplentes es el combo que los equipos de fútbol de la provincia
de Chubut muestran para con la actual edición de la Copa Argentina.
Independientemente de las excusas, legítimas, por parte de la dirigencia
deportiva vernácula y de los técnicos de turno, lo concreto es que los clubes
que pertenecen a las diferentes categorías del fútbol federal le han dado la
espalda. Algunos por cuestiones económicas o financieras; otros por cuestiones
deportivas y el resto por diferentes cuestiones, ya sean estructurales o que
este campeonato no es considerado prioridad.
Lo cierto es que tampoco habrá excusas, cuando la Asociación del Fútbol
Argentino (AFA), tan poco proclive a respaldar iniciativas del balompié indirectamente
afiliado, decida que no tiene razón de ser que participen conjuntos de los
torneos Argentinos, porque éstos y a diferencia de los del ascenso
metropolitano, presentan un plantel “muletto” para disputar los cruces a suerte
y verdad.
Es que la Copa Argentina, una especie de copia de los certámenes que se
efectúan en el continente europeo salvando las distancias geográficas entre
aquellos países y el nuestro, fue una respuesta de Julio Humberto Grondona al
persistente reclamo del interior futbolero. Auspiciada y en parte organizado
por la compañía aseguradora Santa Mónica y con el apoyo de los gobiernos
provinciales de San Juan, Salta, Catamarca y Chaco; la Copa Argentina ha
provocado, cada vez, mayor protagonismo e interés del poder económico y deportivo
concentrado de Buenos Aires; ya que su ganador tiene una plaza para la Copa
Libertadores de América; el torneo ecuménico más importante de todos.
Sin embargo, por estos lugares, la visión no parece ser la misma. La semana
anterior, Guillermo Brown y la Comisión de Actividades Infantiles (CAI), los
dos equipos con contratos profesionales que intervienen en el Argentino A,
jugaron entre sí en el “Raúl Conti” con mayoría de jugadores que no son
habitualmente titulares. La CAI clasificó, pero ni siquiera tuvo a su técnico
en el banco.
Lo mismo sucederá hoy entre Racing y Germinal. Evidentemente, la actuación de
la “Academia” trelewense en la edición 2011-2012, cuando quedó eliminado por
Vélez Sarsfield en 32avos de final en Salta no generó ninguna motivación entre
sus comprovincianos. Muy por el contrario. Prefieren soñar con el ascenso en un
repetitivo periplo que jugarse a una cierta oportunidad, como la tuvo en las
semifinales de la última Copa Estudiantes de Caseros.
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