La deuda, el rival invencible y endémico del fútbol
argentino - El colapso de Colón reabrió la preocupación por la gestión
económica de los clubes. La AFA ya aclaró que no habrá más dinero "para
nadie". ¿Por qué los controles financieros siempre fallan?
Por Alejandro Casar
González | canchallena.com
El fútbol argentino reclama un máster en finanzas.
Los
números de las tesorerías están en un rojo cada vez más fuerte. Con abundancia
de ceros y escasez de billetes. La burbuja económica iniciada en agosto de 2009
con el Fútbol para Todos parece haber comenzado a pincharse.
El colapso de Colón de Santa Fe reabrió el debate sobre el
manejo de las economías. Anteanoche, el tercer piso del edificio de la AFA fue
testigo de un encendido reproche -uno más- de Julio Grondona hacia los
dirigentes. Los instó -una vez más- a manejar con cautela los recursos. Les
recordó -una vez más- que quien tenga atrasos en los pagos no podrá contratar
refuerzos para el próximo torneo. Los dirigentes asintieron. Una vez más.
Una cadena de disparates económicos en los últimos años fue
el caldo de cultivo de la crisis actual. Contra todas las promesas oficiales,
desde la incursión del Gobierno como socio de la AFA, los pasivos de los clubes
aumentaron un 47%, según los balances de la temporada pasada.
El más endeudado
es River (pasivo de $ 297,8 millones; se estima que el número trepará a $ 400
millones en el ejercicio 2012-2013). La actualización de los números (los
ejercicios 2012-13) no aporta buenas señales: el pasivo estimado de Colón es de
$ 128 millones. Otro club que hacía gala de su pulcritud financiera, Vélez,
perdió $ 42,8 millones. Y su pasivo sube a $ 171 millones (un aumento de $ 74
millones en relación con la temporada pasada). Los dirigentes de Vélez y Colón
fueron dos de los elegidos por Grondona para negociar con la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner el convenio del Fútbol para Todos. Era agosto de
2009.
"Así como está, el fútbol argentino explota",
comenta un dirigente de un club porteño. Es contador y maneja los números de su
institución. Hace rato que los libros contables dejaron de cerrar. ¿Por qué? En
primer lugar, fracasan los controles. Por más que los clubes envíen a la AFA un
archivo cada tres meses con el detalle de sus gastos en ese lapso y la evolución
del presupuesto, no hay sanciones para el que se excede. La famosa ley de
premios y castigos, anunciada en 2009 cuando el fútbol no arrancaba, jamás se
aplicó. Los certificados de libre deuda para poder contratar y utilizar a los
refuerzos se firmaron, muchas veces, con compromisos de pago a futuro. La
bicicleta financiera de la pelota.
Un integrante del comité ejecutivo habló el martes de la
fuga de capitales en el fútbol argentino. Y se explayó: "Hicimos el
cálculo. Se fueron cerca de $ 280 millones entre intermediarios, representantes
y servicios financieros". Ese dinero se va del circuito de la pelota.
Siguieron otros dirigentes, con otros datos desalentadores: la pérdida promedio
por partido es de alrededor de $ 150.000, por los gastos fijos (controles,
seguridad, entre otros).
La escasez de transferencias al extranjero también
ayuda a enrojecer los balances, que antes solían emparejarse con alguna venta
multimillonaria al exterior. Se habló -una vez más- de un techo salarial, para
evitar pagar contratos inasumibles. Se avanzó -una vez más- en un contrato de
palabra para que los clubes no pujen por el mismo jugador, situación que
encarece su precio.
Grondona, que en agosto de 2009 consiguió una bomba de
oxígeno financiero gracias al Fútbol para Todos, volvió a insistir en la
posibilidad de reformar el torneo "para maximizar los ingresos". Y
por eso los dirigentes se llevaron una carpeta. Les sonó conocida. Era la misma
que habían recibido en 2011, con aquel famoso torneo de los 38 equipos. Todo
vuelve.
Con la mira puesta en generar nuevos recursos
La AFA tendrá nuevo interlocutor en el Fútbol para Todos:
Jorge Capitanich reemplazó a Juan Manuel Abal Medina como jefe de Gabinete,
repartición de la que dependen las transmisiones de los partidos. La modificación
política podría traer buenas noticias para los clubes: existe un compromiso del
Gobierno para incrementar en $ 150 millones los $ 825 millones que la AFA
recibe por año por los derechos televisivos. Así, el importe anual treparía a $
975 millones.
En forma paralela se estudiarán posibles modificaciones al torneo (más equipos, menos
descensos). Además, los clubes reclamaron que la AFA colabore con los
operativos de seguridad. Todo se volverá a charlar en un asado convocado en
Ezeiza para cuando el torneo Inicial haya terminado..
825 millones de pesos recibe la AFA por año por parte
de la Jefatura de Gabinete en concepto de derechos televisivos. El dinero se
reparte entre todos los clubes.
80 millones de pesos invirtió Vélez en su plantel, en
la última temporada. $ 50,8 millones corresponden a premios y primas de
jugadores y cuerpo técnico.
176 millones de pesos es el pasivo de Boca, de acuerdo
con el balance 2012/2013. La cifra apenas aumentó en relación con un año atrás:
era de $ 166 millones.
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