EN MENOS DE UN AÑO EL CLUB SUPO REVERTIR LA PERFORMANCE Y
CONSAGRARSE - Calafate Rugby Club empezó a escribir su historia en grande. Como en un tablero de ajedrez, y surgidos de las inferiores,
la dupla técnica Gastón Almendra- Adrián Alvarado le dio una vuelta de página a
un plantel que creció en el compromiso diario para demostrar que con tesón nada
estaba por perdido.
Por: Angel Romero
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Ir por el objetivo de sumar aunque sea 15 puntos en el
torneo Preparación y terminar como campeones locales de la Unión Austral de
Rugby, más la chance de ser parte del Torneo del Interior –en caso de que le
descuenten puntos a Patotuzú RC- no sucede todos los días, en especial para un
club como Calafate Rugby Club que en la edición 2012 finalizó en el último
lugar de las competencias.
Para Gastón Almendra, los albores de los festejos y las lágrimas tras la
consagración en cancha de Portugués ya pasaron y en la cabeza de uno de los
responsables –junto a Adrián Alvarado y un cuerpo técnico formado por ex
rugbiers de la camada 2001- sólo resta un compromiso mayor: que Calafate
empiece a escribir en grande la historia del deporte amateur en esta región,
porque su condición como uno de los clubes fundadores de la Unión Austral
–junto a Chenque- lo exige.
“Nunca viví lo que pasó en este año, ni siquiera en mi época como jugador. Y el
mérito va más allá de nosotros y el equipo –con 38 luchadores que le pusieron
el hombro al compromiso– porque este club se hizo con grandes gestos de ex
rugbiers, sponsors (como C5N) y dirigentes que sin intereses particulares
apostaron para comenzar un nuevo ciclo cuando nos trasladamos desde lo que es
ahora el club Santa Lucía, muchos de ellos estuvieron el sábado alentando o
siendo parte alcanzando agua o sosteniendo una bandera”, recalcó en diálogo con
Diario Patagónico.
Fue así que el puntapié del cambio se dio sobre fines de año pasado. El
panorama: Calafate sumaba un punto, no le ganaba a nadie y desde la M16 (Adrián
Alvarado) y M15 (Gastón Almendra) llegaron los encargados de motivar a los 13
jugadores que trataban de no desistir en los entrenamientos.
Los entrenamientos se volvieron dinámicos, la voz se corrió y retornaron jugadores.
El resultado: de los últimos cuatro compromisos, “El Cala” sumó dos triunfos, y
algo empezó a cambiar en km 3.
Llegó el nine solidario, y Calafate se coronó subcampeón. Entonces la meta era
comenzar el 2013 sumando aunque sea 15 puntos, pero el plantel y el compromiso
creció, y Calafate se encontró con 31 puntos. Entonces el “mote’ que no ganaban
nada más allá de Garayalde quedó en el olvido.
El torneo Austral fue otra de las pruebas, y llegó la derrota por un punto ante
el “Yunque” que siempre miró desde arriba al resto de la provincia. La
confianza en la camiseta se acrecentó, en especial en aquellos que hicieron
inferiores con los entrenadores, que pusieron lo aprendido como jugadores y en
los cursos que ellos mismos pagaron al servicio de sus dirigidos.
Así, el paso de Calafate RC por el torneo Regional lo deja a las puertas de ser
parte del Torneo del Interior 2014, dado que de confirmarse el descuento de
puntos a Patoruzú, el “Cala” (el que marchaba último, el que no ganaba más allá
de Garayalde) sería el único equipo de la Unión Austral en mostrar su juego en
distintos puntos del país.
La confirmación ratificaría la entrega del equipo en la final ante Deportivo
Portugués, donde tras imponerse por 22 a 16 y por la 10ª fecha del torneo local
“Copa 25 Aniversario San Jorge RC”, gritó “campeón” y le rindió justo homenaje
a tantos dirigentes que se comprometieron en concreto con un club que se erige
como uno de los pioneros de la historia del rugby del sur del Chubut.
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