Teniendo en cuenta que por lo general en Santa Cruz, todos son talentos naturales, condiciones innatas que poseen los pibes, que eligen jugar bajo los tres palos, queriendo ser como el Pato, el Loco, Amadeo, y tantos otros que quedaron en la historia del fútbol argentino.
Ellos, los chicos de nuestra Santa Cruz, volando entre ráfagas que provoca el viento, tratando de adivinar para donde se dispara la redonda, y esquivando piedras al caer, para no terminar con sangre en los codos y rodillas (muchas veces inevitable), mientras pienso que me duelen los dedos del frío, y me cuesta disparar, y obtener la foto, que saque una sonrisa a los amantes del deporte mas popular, digo, como tendrán las manos estos jóvenes que están parados esperándo que los fusilen, o que la piquen, tratando de adivinar que dirección tomará esa pelota, la redonda que tantas pasiones despierta, en unos cuando toca la red y en otros cuando no da en el blanco.
Gracias chicos y a seguir trabajando, el deporte les dará muchas cosas buenas, y les enseñará a caminar por la vida, te forma como persona. Te da capacidad de sacrificio, esfuerzo, lucha para que des lo mejor que llevas dentro.
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