UN PUNTO PARA RESPIRAR - Cuando la necesidad apremia, cualquier cosa puede esperar. Jorge Newbery y Cruz del Sur llegaban con los bolsillos vacíos y la tabla en rojo en el Argentino B con ganas de demostrar, de pegar un volantazo.
Lo primero fue la pelota y el destino seguro; depositar la acción en el campo de enfrente y poder asociarse con alguna pretención ofensiva.
El “Lobo” tuvo a Matías Rima y Aynol marcando el compás en el medio. En su jurisdicción, los enganches hicieron jugar y le dio dinámica a los de arriba, ahí donde el salteño Hernández y Tello parecieron entrar rápido en sintonía. Newbery dominó haciendo que el muro del Cruzado se hiciera por momentos, insuficiente.
La visita se apoyó en Martín Ascencio, su jugador “liberado” y en el viento que tuvo a favor en el primer tiempo. En su afán de cubrir espacios: Thomas-Costi-Zarzosa tomaron riesgos innecesarios a la hora de salir, acercando al rival que se alimentó con tantas pelotas paradas.
Justo por esa vía, Cruz del Sur empezó a sacarse de encima la presión. A los 29’ Ascencio pateó un tiro libre desde la derecha y con Vellido ya vencido, la pelota terminó rebotando en el travesaño. El rebote en medio de una lluvia de piernas, lo terminó capturando Mauro Zanel quien la empujó hacia la red para el 1-0.
El efecto gol en contra, frenó al “Lobo” que recién se despertó con un desborde de Hernández que derivó en Aynol, rematando para exigir la primera intervención riesgosa de Mauricio Muñóz. Y tras cartón, un tiro libre de Costi rasante y desviado a centímetros del poste derecho bien pudo ser merecedor del empate.
En la segunda mitad, Newbery se la jugó a emparejarlo rápido y Cruz del Sur aprovechó para ir de contra. El árbitro Rogel Pérez irrumpió en un par. Una corrida de Gasperoni invalidada por off side de Montero y una dudosa infracción en el área contra Ascencio que reclamó todo el banco visitante demostraron las ventajas que otorgaba el local en medio de su frenética búsqueda.
Newbery inquietó con un tiro bombeado y afuera de Horacio Fernández y por otro remate largo de Jorge Aynol que casi engaña con su trayectoria al arquero visitante. En su afán de empardarlo a cualquier precio, el “Lobo” utilizó todo lo que tenía a su alcance: saltó a la cancha David Jones,llegado desde Estrella del Sur de Caleta Olivia y el “Coreano” terminó pagando con lo que sabe: Vellido pateó un tiro libre en campo ajeno, hubo un cabezazo de Hernández en el horizontal y el recién ingresado, apareció oportunista por el segundo palo.
Ahí Newbery mostró las garras y se puso a tiro del triunfo. Al final Aynol y Fernández provocaron un par de apariciones salvadoras de Muñóz y cada avance pareció dejar una herida abierta ante un rival al que el trámite pareció pasarle factura. Terminó jugándose en un arco con la sensación de que el punto -bienvenido igual- tuvo gusto a poco.
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