Nárvaez y un miércoles en el Luna Park - El mexicano Johnny García será el encargado de probarlo. Tiene 23 años y un récord de 16 éxitos, 3 reveses y 2 empates. Registra una victoria valiosa sobre el colombiano William Urina, en 2011
Los miércoles de boxeo en el estadio Luna Park inspiran recuerdos repletos de ilusión y grandeza. Desde los tiempos del "Mono" Gatica, llenos de pasión, de transmisiones radiales y noticieros en blanco y negro, hasta los K.O. primerizos de la "Pantera" Saldaño, en aquellas noches de Entre las sogas , que provocaban un quiebre en el rating de TV, alimentado por los relatos de Ricardo Arias y las consideraciones de Ulises Barrera.
Los tiempos han cambiado, pero como un viejo hábito de salida familiar, habrá reunión internacional el miércoles próximo en el mítico estadio de Corrientes y Bouchard. Y el animador será el chubutense Omar Narváez, quien cargará con las mayores presiones de la noche. Por eso sigue siendo el boxeador más respetado del país, pese a perder posiciones de liderazgo local ante los briosos Maravilla Martínez, Marcos Maidana y Lucas Matthysse. Consciente de ello, buscará frotar desde su interior todo el talento que cautivó al público porteño, para recuperar un rol protagónico, carente de la fuerza y grandeza de otras temporadas.
Narváez, mas allá de arrastrar viejas dolencias en las manos, gravitantes en los últimos desempeños, decepcionantes ante el filipino Nonito Donaire, al que enfrentó con su mano izquierda destrozada, y frente al mediocre méxicano José Cabrera, que no aportó nada para su esperada rehabilitación, no tendrá mas alternativas que el lucimiento y la victoria para volver a la escena a su manera.
El mexicano Johnny García será el encargado de probarlo. Tiene 23 años y un récord de 16 éxitos, 3 reveses y 2 empates. Registra una victoria valiosa sobre el colombiano William Urina, en 2011
. Precisamente, en ese año, Urina se convirtió en el rival más difícil de la carrera de Narváez, perdiendo en fallo ajustado en el Luna Park. Este antecedente alimenta la expectativa y la exigencia para el patagónico, campeón mundial supermosca (OMB), quien deberá esmerarse al máximo y entregar todo su boxeo, clásico y lúcido, talentoso y elaborado, para demostrar que al igual que Maravilla Martínez, a los 37 años, puede sentirse vivo y entero, y para recrear los célebres miércoles de boxeo porteño. No hay otra opción a esta altura de su carrera
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