jueves, 25 de octubre de 2012

BOCA RG 5 HURACAN GG 1

Debut con goleada para Boca en la Copa Argentina No hay caso. El maleficio climatológico que enmarca las actuaciones del “xeneize”, ya sea por el torneo local, Argentino B, o como ayer miércoles, en la segunda incursión de Boca en la Copa Argentina, de reciente conclusión con la obtención del Boca de Falcioni a expensas de Racing, en la recordada final en San Juan, con la victoria del primero por dos a cero.

Lo de ayer tarde y por obra y gracia del viento salvaje que nuevamente se abatió sobre la cancha de Defensores, fue infernal. A punto tal que en la segunda conquista de Boca, luego de un centro de Avila que los sobra a todos en el arco del gol, es capturado por el colorado Germán Sosa, que se avivó en ponerle la punta del botín para guardar la segunda ventaja xeneize en el arco de un descorazonado Hugo Acevedo, arquero de Huracán, que no tenía consuelo, al igual que el resto de la defensa y de un enardecido Rodolfo García, entrenador de la visita que estaba como pipa y que incluso al término de la etapa inicial era tal el fastidio que tenía por el desarrollo y el desenlace de esa etapa, que no abrió la boca ante la requisitoria de un colega de radio.



Contundencia ofensiva

La principal virtud del ganador fue que antes del cuarto de hora, cuando poco y nada había ocurrido frente a los arcos, en la tercera llegada abre el marcador en una excelente definición de Mario Avila, de chanfle, lejos del alcance del golero que nada pudo hacer.

Curiosamente, con viento a favor la visita no progresaba en el campo de juego, a pesar del empeño de Carlos Villagra en el medio, más el traslado por ambas bandas de Gastón Jara y de Julián Valdez, pero poco profundos, con dos puntas movedizos pero de escaso aporte, como Augusto Ocampo y el desequilibrante Ignacio Barzola, que se replegaba colaborando con la gestión de un juego poco profundo que, salvo un envío suyo, no inquietó al seguro Martínez.

El xenerize si bien presentó otras caras para este compromiso, como el regreso del lateral Jorge Olguín que en un magnífico anticipo, de cabeza, anotaba el tercero, cumplió como siempre. Más el mencionado Eduardo Martínez y el ingreso de refuerzos que no son titulares pero al servicio de la causa, no desentonaron. Cristian Di Pangracio, como lateral y un encarador Germán Sosa, que lució concentrado.

Lució rápido y preciso para definir un partido, cuando parecía que la segunda mitad iba a estar de más.

Admito en lo personal cuan equivocado estaba. La eficacia del xeneize me cerró la boca.



Lo definió de contra

Lo favoreció al local el adelantamiento de la visita, que salió resuelta a vender cara su derrota. O se arrimaba en el marcador o la iba a seguir buscando al fondo del arco. A pesar que se le dio la segunda factibilidad, con el ingreso del enmascarado Fernando Ramírez en lugar de Ocampo, ganó en llegadas y en situaciones de gol generadas por el recién ingresado, que exigió a Eduardo Martínez en varias ocasiones, especialmente de media distancia.

A todo esto Boca se sentía cómodo haciendo mover la pelota de un lugar a otro, aprovechando el adelantamiento de algunos defensores de la visita, y así fue que en una lujosa jugada asociada en la que participaron el cordobés Juan Manuel Cortez jugando para Avila, éste para Paolo Ferreira, que lo ve entrando solo a Mario Avila, que con tiro cruzado, sentenciaba la suerte de uno y de otro, en medio de un banco xeneize, con Busciglio a la cabeza, eufórico, exultante. No era para menos, por el golazo convertido por el diez de Boca.



El globo no quedó zapatero

En virtud a la actitud con que encaró la segunda mitad del encuentro, adelantándose un poco más en el terreno, atacando más, con un habilidoso delantero como Diego Gamarra, que ejecutó con categoría un tiro libre que manotea el “mono” Martínez y cae en la cabeza de Gastón Jara, para colocar la serie 1-4.

Que no iba a ser definitivo, ya que sobre el final el colorado Germán Sosa, aprovechando las espaldas de los centrales del globo adelantado, lo deja desparramado al arquero y cuando parecía que lo erraba en un último esfuerzo la empuja al fondo. Categórico cinco a uno a favor del xeneize, que habida cuenta de un nuevo triunfo, en este caso por Copa Argentina, clasifica para la serie siguiente. Agregando los encuentros por el torneo Argentino “B”, estiró a 29 los encuentros de invicto como local, que no es poca cosa.

Afirma así su gran recuperación el xeneize luego del primer paso, para luego rehabilitarse y no perder, tanto de local como de visitante.



El domingo juegan nuevamente

en Gobernador Gregores el globo de esa localidad y Boca, se medirán otra vez, pero por la séptima y última fecha de la primera ronda del Argentino “B”.



No hay comentarios: