¿La causa? El médico Gustavo Ríos explicó que se trató de una fluxión hemorroidal. No sólo que el mediocampista perdió muchísima sangre durante el partido, sino que el dolor que provoca esto hubiera sido la excusa de muchos jugadores para no seguir en el campo de juego.
Sin embargo, Ponzio demostró su gran compromiso con el grupo y con este momento. Más allá del inconveniente prefirió quedarse en la cancha, y no solo para cumplir. El ex Zaragoza las corrió todas, siguió jugando como si nada pasara. Y hasta casi mete un gol: tiró un centro que se cerró y que obligó a Sessa a mandarla afuera. Enorme.
Una actitud que lo describe de cuerpo entero: en el momento más difícil, y más allá de su problema físico, Leo entregó todo y dejó el alma en cada jugada. Para imitar.
Por Antonella Valderrey
Ponzio habló de las hemorroides que lo hicieron sangrar
El jugador de River dijo que nunca pensó en salir a pesar de lo que le pasaba y adjudicó la situación al nerviosismo y el estrés, entre otras cosas
La imagen del pantalón de Leo Ponzio lleno de sangre hizo hablar a todos los que vieron en infartante partido que River le ganó a Boca Unidos en el Monumental. Lo que pasó fue consecuencia de un fluxión hemorroidal.
A pesar de ello, el jugador dijo que nunca pensó en salir. “Sentí que sangraba pero no había perdido fuerza ni nada, sentía que me caía por el esfuerzo pero después pasaba. Algo así le había pasado a un compañero del Zaragoza, estaba bien y después el médico me dijo que la sangre se recupera. Las hemorroides pasan por el nerviosismo, estrés, comer mal y hacer fuerza”.
Ponzio analizó la actuación del elenco millonario y dijo que “por momentos jugamos bien y por momentos no, sabemos que si mantenemos la regularidad de juego vamos a ganar más fácil. Hoy lo más importante son los tres puntos por lo que estamos viviendo, para subir, queda poco tiempo para corregir errores. Hay que seguir luchando, peleando, saliendo todos los partidos a ganar y después haremos un balance”.
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