DEL POTRO NO DEJA DE SORPRENDER

Ganó la final de Estoril - En su escalada por volver a los primeros planos, Juan Martín del Potro va por el buen camino. Ese trayecto tuvo hoy una parada importante, de esas que ayudan a seguir sumando confianza y minutos de juego. La torre de Tandil superó con comodidad al español Fernando Verdasco por un doble 6-2 y se consagró campeón del ATP 250 de Estéril. Con este título, el argentino se metió entre los primeros 30 del ranking mundial.

Los casi los dos años que llevaba sin jugar sobre polvo de ladrillo no fueron un problema para Delpo. En el primer set, no mostró errores y se lo llevó rápidamente por un cómodo 6-2. Luego, con un efectivo juego y aprovechándose de los errores del rival, el tandilense desplegó toda su jerarquía, y cerró el encuentro con un 6-2.

Delpo sumó el noveno título de su carrera y el segundo en este año, el de la recuperación, después de no jugar prácticamente en la última temporada por la operación de muñeca a la que se sometió. En febrero, se impuso en el ATP 250 de Delray Beach sobre cemento. Esta vez, ganó sobre el polvo de ladrillo, superficie en la que no ganaba hace casi tres años y en la que consiguió las dos primeras coronas de su carrera, en 2008, al festejar en Kitzbuhel y Stuttgart.

Arrollador: Del Potro no deja de sorprender

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El tandilense se consagró en Portugal tras darle una paliza al español Verdasco; desde hoy será N° 32 del mundo y empiezan a observarlo como una amenaza; "Estoy jugando mejor cada día", celebró. Sebastián TorokLA NACION

Cuando los tenistas de elite, la prensa internacional, los veteranos entrenadores y hasta los empresarios que organizan los torneos coinciden en un concepto, evidentemente es porque algún fenómeno está ocurriendo, porque existe una verdad indisimulable que se fundamenta y no encuentra objeciones. El mundillo del tenis, hoy, se quita el sombrero ante la fiereza de Rafael Nadal y la explosión de Novak Djokovic, es cierto, pero también se rinde ante el resurgir de Juan Martín del Potro. El tandilense arrojó los ocho meses de inactividad en el baúl de los malos recuerdos y, a puro latigazo y saques hirientes, le avisa al circuito de la ATP que está de regreso, con hambre y ánimo de ser aquella amenaza en la que se había convertido tras lograr el US Open 2009. Entre la cirugía de la muñeca derecha y las elecciones del calendario, hacía casi dos años que Delpo no participaba de un certamen sobre polvo de ladrillo, superficie en la que aprendió a jugar entre las sierras, pero que no es su favorita. Tras la eliminación en los cuartos de final de Miami (cemento), regresó a nuestro país, se cambió el chip , se puso a entrenar en el porteño Tenis Club Argentino, sólo se tomó un respiro para alentar a su querido Boca, viajó a Europa junto con su equipo de trabajo y... en su primera participación, en el ATP 250 de Estoril, se consagró cediendo sólo un set y, desde hoy, será el N° 32 del mundo. Impresionante. Y pensar que hace nada más que tres meses había quedado en su peor posición: 485°.

"Cuando está acertado es muy difícil contrarrestarlo. Le pega durísimo a la pelota y muy profundo. Si está bien, es difícil seguirle el ritmo." La referencia del español Fernando Verdasco, el 2° favorito en el torneo portugués, pero víctima en la final con Del Potro, que lo arrolló por un doble 6-2, en 1h16m, sintetiza lo que la mayoría de los tenistas siente. Estando sano, el espigado tandilense posee condiciones para amenazar a cualquiera, incluso al reducido grupo de estrellas compuesto por Nadal, Djokovic, Roger Federer y Andy Murray. En febrero pasado, Andy Roddick, uno de los últimos símbolos del tenis estadounidense, aventuró que Del Potro sería top-ten en poco tiempo. Lo mismo sospecha el circuito. "Cómo juega Delpo por Dios, es el Messi del tenis, se mete entre los 4 del mundo fácil" , escribió en Twitter Brian Dabul, N° 126 de ATP y uno de los argentinos que más afinidad tienen con "Chiquito", como él lo apoda.

La aceleración de Del Potro fue rabiosa: ganó 23 de sus últimos 26 partidos. "Estoy jugando mejor cada día, torneo tras torneo. Aunque mi primer objetivo es estar saludable, sin lesiones, al ciento por ciento de la muñeca, que me sigue molestando en los días de mucha humedad. Pero también quiero estar listo para la segunda parte del año", sentenció ayer Juan Martín, de 22 años, que por ser campeón en Estoril se adjudicó un cheque de 72.600 euros y llevó a 9-3 su récord sobre finales de ATP.

Del Potro fue uno de los destacados en una semana curiosa, ya que se disputaron tres torneos sobre polvo de ladrillo pero no hubo campeones españoles, que en el año habían ganado siete de ocho trofeos en esa superficie. "Las finales hay que ganarlas, jugando bien o mal, pero hoy [por ayer] jugué muy bien y sólo así le pude ganar a un especialista en tierra como Verdasco", dijo Delpo. En la premiación, y pese a la bronca por la derrota, el español tuvo un gran gesto empapando al argentino con champagne.

Tras ganar su tercer título sobre polvo de ladrillo (Kitzbuhel y Stuttgart 2008), a Delpo ya lo encasillaron como favorito para luchar por Roland Garros. Pero al tandilense ni se le ocurre abandonar la mesura: "Estoy muy lejos de serlo. Para mí está siendo todo un desafío, estoy sorprendido de ganar este torneo. Rafa, Ferrer y Almagro serán los candidatos en Roland Garros". Del Potro conoce como pocos lo que es derrumbarse y resurgir. Hoy, disfruta, arrolla y amenaza.

"Confiaba en su vuelta, pero realmente es enorme lo que hizo hasta aquí. Es un jugador de todas las superficies y eso lo vuelve peligroso para el resto. Su saque y su drive hacen la diferencia. Tiene mucho olfato para jugar con firmeza los puntos importantes"

GUSTAVO LUZA (ex capitán argentino de Copa Davis)

"Nada es por casualidad. Juan Martín tiene un objetivo claro y se mata laburando para lograrlo. Los resultados le dieron la confianza para creer en sí mismo y recuperar rápido el nivel. Es muy bueno que siga ganando porque logra motivar a muchos jóvenes que juegan al tenis"

GUILLERMO CORIA (ex número 3 del mundo)

Mirando el futuro

Madrid, Roma, Roland Garros y la Davis

Tras consagrarse en Estoril, Del Potro participará esta semana del Masters 1000 de Madrid, donde mañana debutará ante el ruso Mikhail Youzhny. Luego, tiene planificado jugar el Masters 1000 de Roma (aunque dependerá del cansancio físico acumulado) y Roland Garros. ¿La Copa Davis? Ayer, en la rueda de prensa, un periodista le preguntó al tandilense si estará en el cruce de la Argentina frente a Kazakhstán y el tenista solamente expresó: "No lo sé".

Lo que no pudo lograr Franco Davin

Ganando el trofeo de Estoril, Del Potro consiguió lo que no pudo lograr su entrenador, Franco Davin, que en 1990 cayó en la final del torneo portugués ante el español Emilio Sánchez Vicario, por 6-3 y 6-1. "Quiero agradecerle a Franco y a Martiniano (Orazi, su preparador físico), que estuvieron en los malos momentos y siguen estando ahora", dijo Del Potro. Y bromeó: "Esta vez le pude ganar a mi entrenador, que hace unos años se quedó con las ganas en Estoril".