domingo, 28 de julio de 2013

JORGE IZQUIERDO EL RIVAL QUE SE CONVIRTIÓ EN ALIADO

SU HISTORIA COMO FUTBOLISTA Y ENTRENADOR LO TIENE COMO ADVERSARIO “AZZURRO” - El flamante técnico de la CAI se enfrentó a su nuevo club jugando para Huracán de Tres Arroyos, en el Argentino B, Argentino A y la Primera B Nacional. “Se había hecho un clásico, eran partidos duros”, recuerda. Más recientemente lo hizo dirigiendo a Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia.


Jorge Izquierdo, quien recientemente asumió como director técnico de la Comisión de Actividades Infantiles, de cara al torneo Argentino A, tiene una historia ligada al “Azzurro” pero como rival, primero como futbolista y más recientemente como entrenador.

El DT tandilense es uno de los referentes históricos de Huracán de Tres Arroyos, donde militó desde 1998 hasta 2004 y llegó a vivir la experiencia de jugar en Primera división.

Se hizo bien de abajo, arrancando en Independiente de Tandil, donde se retiró como futbolista en 2004, y transitando todos los escalones para llegar a la elite del fútbol argentino.

Era un enganche clásico, habilidoso y de buen pie, y le tocó sufrirlo a la CAI en el Argentino B, el Argentino A y la Primera B Nacional. Le convirtió sólo un gol al “Azzurro”, en el partido quizás más recordado por la afición comodorense por la manera en que se perdió.

En aquel encuentro del Argentino A 2000-2001, el equipo que era conducido por Marcelo Fuentes ganaba con comodidad como local, pero el “Globo” tresarroyense se lo dio vuelta y el marcador terminó 4-3 para los bonaerenses.

“Tengo muchos recuerdos de ese proceso. Huracán siempre fue ascendiendo un año antes que la CAI; lo que hacía Huracán lo iba haciendo la CAI atrás. Se había hecho un clásico, eran partidos duros”, rememora el “Chopi” en diálogo con Diario Patagónico.

Y así era: primero ascendió Huracán al Argentino A y después subió la CAI, y pasó lo mismo con sus respectivos ascensos a la B Nacional, donde el historial se emparejó un poco entre ambos, aunque el “Globo” mantuvo la “paternidad” sobre el “Azzurro”.

De todas maneras, las duras derrotas suelen quedar más arraigadas en la memoria, y el DT lo confirma. “Con Huracán hemos ganado y hemos perdido jugando contra la CAI. Incluso acá, en el Nacional B perdimos 4 a 1 (Apertura 2003). Realmente lo sufrimos bastante”, admite Izquierdo.

SU LOGRO MÁXIMO DE JUGAR EN PRIMERA

A lo largo de su carrera, Jorge Izquierdo, de 39 años, se apegó al trabajo y no quemó etapas. Tras iniciarse en Independiente de Tandil, tuvo un paso por las inferiores de Estudiantes de La Plata y, además de su trayectoria en Huracán de Tres Arroyos, dejó huella en otros clubes.

Así, vistió los colores de Talleres de Córdoba, Guillermo Brown de Puerto Madryn, Junior de Barranquilla (Colombia), Técnico Universitario de Aucas (Ecuador), Aragua FC de Venezuela, Santamarina de Tandil y nuevamente Independiente de Tandil.

Llegar a jugar en Primera fue su logro máximo, y en ese ascenso tuvo mucho que ver el “Chopi”, ya que en la revancha de la promoción con Atlético Rafaela, convirtió dos goles en el triunfo de Huracán por 3-2 como visitante, luego de ganar 2-1 en la ida, jugada en el estadio José María Minella de Mar del Plata.

Hoy, Izquierdo ve todos esos logros como parte de un largo proceso. “Con Huracán jugué en Primera división durante siete meses. Fueron 18 partidos. Si bien la mía fue una carrera que disfruté mucho, la hice bien desde abajo, de jugar todas las categorías: liga local, Argentino C, Argentino B, hice inferiores en Buenos Aires, Argentino A y pude culminar en Primera división”, afirma.

“No me pude mantener porque pasando la barrera de los 30 se hace difícil, pero sí es una historia rica en lo que es la formación y en conocer otras realidades. No es lo mismo la realidad de Primera división con el interior. Por eso será que me adapto rápidamente”, analiza.

Tal vez por eso se adaptó sin mayores inconvenientes a Jorge Newbery y lo dirigió en las últimas dos temporadas del Argentino B, donde en la edición más reciente se enfrentó a la CAI, sumando dos victorias y sufriendo dos derrotas.

Ahora le toca dirigir en la institución que siempre vio desde afuera, pero que ya le era conocida. “Hoy me toca entrar al club, meterme en su historia y poder verlo desde adentro. Siempre digo que es para imitar que un club saque tantos jugadores a nivel profesional en la zona donde está”, asegura.

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