“En el boxeo hice todo” - Con casi 41 años, Carlos Baldomir llega a Neuquén con una historia que incluye títulos del mundo y mucho sacrificio. “Billi Godoy no le ganó a nadie”, afirmó en la previa el esperado combate del sábado en el Ruca Che.
Neuquén > El 7 de enero de 2006, Carlos Baldomir rompió con todos los pronósticos del mundo del boxeo superando al estadounidense Zab Judah en el mítico Madison Square Garden de Nueva York. Esa noche inolvidable se quedó con el título mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo. Luego llegó la exitosa defensa ante Arturo Gatti y el aguante de pie y coraje ante Floyd Mayweather Jr., con quien cayó en las tarjetas.
Seis años más tarde, a 19 días de festejar su cumpleaños 41, el santafesino llega a esta ciudad buscando hacer valer su experiencia y con el objetivo de “poner en su lugar” al centenariense Billi Godoy. El combate, sin título en juego, se llevará a cabo el sábado en el Ruca Che.
El Tata llegará hoy a la ciudad, pero a la distancia, a través de los micrófonos de Radio Manantial de General Roca, ya le puso calor al combate. “Voy con ganas de hacer una buena pelea, es un buen desafío y pese a que el retiro está cerca tengo la expectativa de ganar y tener otra chance por algo más. Godoy tiene un récord respetable, pero, salvo Abálos, no peleó con nadie aún y no está para ser el dos del ránking nacional. Le falta mucho para ello en comparación con todo lo que tuve que hacer yo para ganarme ese lugar. No es culpa del pibe sino de la gente que lo maneja. Lo llevaron muy rápido y en lugar de un favor, le hacen daño”, afirmó, frontal, como siempre.
El Tata estuvo cerca del retiro en 2009, pero un año más tarde decidió regresar y si bien está “cansado de pelear”, la idea es seguir haciendo valer su oficio. “Cuando me hablaron de esta pelea no lo dudé y acepté enseguida. En dos meses me preparé bien, ayuda la experiencia y la fortaleza. Uno se apoya en el hecho de haber peleado con los mejores y que tomo las cosas con seriedad. Siempre subo a ganar, voy con mis ganas, pero en especial voy con Dios. Sé que si gano quedaré entre el tercer y quinto lugar del ránking y uno se puede animar a algo más. No pienso en perder, pero un resultado negativo me hará pensar en el futuro”, afirmó quien en 2009 cayó ante el estadounidense Vernon Forrest.
Pese al tono pausado y cauteloso, el ex campeón del mundo no dejó de hablar de Billi Godoy. “Para mí no peleó con nadie y ahora sí lo va a hacer con alguien. Tiene más de 20 triunfos, pero hay que mirar los números de sus vencidos, no hay nadie rescatable. Así está el boxeo argentino con los negocios de los promotores y la dura realidad con la que luego se encuentran estos chicos cuando salen del país o enfrentan gente con experiencia. Si sigue superando a rivales de tercer nivel su invicto nunca va a peligrar. Yo tuve que hacer 16 peleas en el exterior para pelear por un título del mundo. Hoy no digo que es más fácil, pero sí diferente. Depende de los negocios de los que no pelean”, afirmó quien tuvo como entrenador al recordado Amílcar Brusa.
“El boxeo me sacó de cosas malas”
Baldomir va de frente y no esconde nada. “En mi carrera, el deporte me ayudó mucho en lo personal. Me casé a los 18 años, estuve 20 en pareja, me divorcié hace 3 y de grande hice las cosas que antes no pude hacer. El boxeo me sacó de las cosas malas, de la noche, del boliche. No soy un tipo agresivo y jamás tuve problemas ni peleas con nadie. Soy temperamental, pero cuando estoy sobre el ring y no abajo”, remarcó Baldomir, que estuvo durante muchos años radicado en Estados Unidos.
En la charla no podía faltar el capítulo del recuerdo y los momentos que ya nadie podrá borrarle a Baldomir de su memoria. Uno de ellos fue el impresionante triunfo sobre Judah en Nueva York. “Esa pelea la preparé mucho. Era muy complicado enfrentar a alguien que tira cuatro golpes por segundo y con ocho defensas mundiales. Estudié sus debilidades y sabía que tenía que pegar y fuerte, como sucedió. Sabía que iba a ser campeón. Claro que tuve que entrenar duro entre 5 y 6 meses”, recordó.
Luego llegaron Gatti y Mayweather. “Ganando fui ganando prestigio y dinero. Contra Mayweather ya estaba hecho y subí para medirme con el mejor libra por libra sabiendo que tenía dinero y que ya había hecho mucho en poco tiempo. Fue un 2006 duro e intenso. ¿Dinero o pasión? Yo peleo por la dos cosas. Me tocaron muchas cosas buenas y en el boxeo hice todo. Claro que también siento que puedo darle más a este deporte”, contó el de Los Hornos.
La experiencia y mirada crítica del Tata permiten pedir un análisis del presente del boxeo nacional. “Está mejorando, pero tendríamos que tener más campeones. Y eso se debe a los malos manejos, los intereses de los promotores y las peleas sin equivalencias. Los mejores no quieren pelear entre sí y uno que tiene diez derrotas lucha por un título ante otro invicto. Acá tienen que luchar todos contra todos en el país y el mejor salir afuera. El negocio es más fuerte”, subraya Baldomir, que en final dejó palabras para algunos nombres y en especial, para Sergio Maravilla Martínez.
“Hay varios pibes que podrían andar bien. Saldivia es uno, pero tuvo mala suerte, a Chávez le falta mucho y Godoy anda bien, pero se equivocó de rivales y más ahora que me enfrenta. ¿Maravilla? Es un gran boxeador, pero una mejor persona. En 2008 lo conocí en Estados Unidos y me dijo que quería ser como yo y lo hizo con emoción. Le dije que para ello se quedara en tierras norteamericanas y lo hizo. Tuvo de todo, nivel, constancia y suerte. Todavía no tuvo un gran rival y ante Chávez Jr va a ganar fácil porque el mexicano no se acerca en nada al padre”, concluyó.
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