lunes, 20 de mayo de 2013

FALLECIÓ EUSEBIO HILERO


Eusebio Ilhero, un hombre que dejó huellas - El miércoles dejó de existir en la ciudad de Río Gallegos Eusebio Ilhero, emprendedor y dinámico comerciante dedicado a todo tipo de actividades sociales cumplidas en esta sociedad.

Eusebio Ilhero nació en la ciudad de Coronel Suárez -provincia de Buenos Aires- el 29 de octubre de 1915 y comenzó a viajar a Río Gallegos conduciendo los colectivos del Transporte Patagónico que poseía Rogelio Alvarez, para luego instalarse en la ciudad en el año 1944.
Luego en 1946 se casó, en la ciudad de Olavarría, con Delia Paladino, con la que tuvo tres hijos: Ricardo Alberto, Roberto Adolfo y María Inés, quienes lo acompañaron en su despedida.
Eusebio logró rescatar el galpón de la vieja usina de Río Gallegos y allí, en la esquina de Don Bosco y Fagnano, fundó un comercio dedicado a la venta de repuestos con un taller anexo para reparación de automóviles, que fue famoso y funcionó hasta los años ‘90 como tal.
También a la par de esta actividad, fundó una vidriería y venta de cristales que hoy lleva adelante su hijo Roberto y el servicio de pompas fúnebres Cochería Ilhero, donde se velaron sus restos.
Enamorado desde siempre de los autos y tan cercano a los autos de carrera, comenzó en los años cuarenta a participar de la insipiente actividad junto a protagonistas como Watt Beecher, compañero de aventuras por varios años en las carreras de ruta de aquel entonces, tanto en la zona como también en el resto de la Patagonia, Comodoro Rivadavia, Trelew y otros lugares, sufriendo incluso un duro accidente en su regreso a Río Gallegos de una competencia en la provincia del Chubut, que tuvo lugar el 3 de julio de 1948 a unos 12 kilómetros de Puerto San Julián, donde, conduciendo Eusebio Ilhero, se encontraron de frente con otro vehículo proveniente de Chile conducido por Vicente Mihovilovic, a quien acompañaban Vicente y Alejandro Kusanovich, al cual impactaron. El auto de Ilhero y Beecher volcó espectacularmente, pero ellos sólo sufrieron leves heridas, al igual que los pasajeros del otro vehículo.


Empieza la organización
Ilhero, con el inusitado entusiasmo que reinaba en Río Gallegos en las competencias de Ford modelo “T”, junto al comisionado municipal Orlando Parolín y el secretario Benjamín Veron deciden nombrar una Comisión Municipal de Automovilismo de notables de la época, designando como presidente a Adolfo Esteban “Pucho” Mallo y como secretario a Eusebio Ilhero, realizando su primera carrera como tal el 5 de agosto de 1951.
En esa época (1950) se realizó la primera ‘Vuelta de Santa Cruz’, donde participaron varios entusiastas en la dura prueba. Ilhero abandonó y la competencia la ganó el comodorense Rosas Ferré, seguido del chileno Ivo Stipicic, quien iba acompañado de su esposa Genoveva Varas. La carrera fue organizada por el Automóvil Club que presidía Artemio Tresguerres, quien fuera cronometrista junto a su hermano Celestino de esa competencia, junto a Herminio Devito y a Guillermo Hawkins. El comisario deportivo fue Luis Pastor Magnoni.
Luego hubo competencias organizadas por el Atlético Boxing Club, principalmente de regularidad. A principios de los ‘60 se iniciaron reuniones (en su mayoría) en la casa donde vivía César Blaser, y se gestaba la conformación del nuevo y definitivo Automóvil Club Río Gallegos. El 27 de diciembre de 1963, en el piso superior del Río Gallegos Tennis Club, Eusebio Ilhero se transformó en fundador del ACRG.

Haciendo camino
Previamente a estos hechos, el protagonista participó activamente a partir de aquel ‘Gran Premio Abrazo del Estrecho de 1963’ que abrió la competencia entre chilenos y argentinos, tomando parte con un Chevrolet 1958 en varias carreras, tanto en Río Gallegos como así también en Punta Arenas, en el circuito Arturo Pratt. Debutó el 17 de febrero de 1963, llevando como acompañante a Agenor Varas, y clasificó tercero, pero tuvo que abandonar.
El 3 de mayo de 1964 terminó segundo, detrás de José Muñiz y delante del chileno Marcos Lausic, en el trazado de Río Chico de 10.390 metros y luego siguió participando unos años más en la misma categoría.
En 1970, Eusebio Ilhero tomó la responsabilidad como presidente del ACRG, junto a Mario Blaser como vice y Pedro Pignataro como secretario, y repitió en la edición 1971/1972. Contó con un gran grupo que lo acompañó en este esfuerzo, como Humberto Fernández, Alberto Fhur, Juan Vido, Teddy Riestra, Rubén Armando Torres, Carlos Raúl Zapico, Juan Jansma, Carlos Romero y Carlos Núñez, entre otros.
Esta comisión fue la encargada de realizar la primera edición de las ‘24 Horas’ de 1970, con un trabajo encomiable que resultó todo un éxito para el automovilismo patagónico, y su reiteración en la segunda edición de 1971.
Eusebio, además, fue un entusiasta que trasladó lo mismo a sus hijos, porque tanto Ricardo -“Tiky”- como su hermano Roberto -“Gordo”- fueron pilotos de autos de carrera y luego presidentes de la entidad.
‘Tiky’ fue presidente en el reinicio de las ‘24 Horas’ en 1979, las que se repitieron en 1980 y 1982.
El protagonista había dejado ya su vida comercial en manos de sus hijos y sufría de una pérdida de visión bastante notoria que en los últimos tiempos fue complicándose con la edad, 97 años, a la que llegó hasta el día 15 de mayo pasado.
Más allá de su actividad como hombre del automovilismo deportivo, Eusebio cumplió roles muy importantes en la sociedad de Río Gallegos, como cuando estuvo al frente de la Cámara de Comercio local y obtuvo, para la ciudad de ese tiempo, una gran ampliación de líneas telefónicas y la modernización del sistema, entre otros logros importantes de su actividad social.
Hoy la familia lo despide y la comunidad galleguense lo recuerda como un fenomenal emprendedor y un trabajador incansable que formó parte de la sociedad local con especial repercusión, y con el automovilismo deportivo como uno de sus primigenios cultores y pioneros en la región. (Fuente: Música de Motores)

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