Eusebio Ilhero, un hombre que dejó huellas - El miércoles dejó de existir en la ciudad de Río Gallegos
Eusebio Ilhero, emprendedor y dinámico comerciante dedicado a todo tipo de
actividades sociales cumplidas en esta sociedad.
Eusebio Ilhero nació en la ciudad de Coronel Suárez
-provincia de Buenos Aires- el 29 de octubre de 1915 y comenzó a viajar a Río
Gallegos conduciendo los colectivos del Transporte Patagónico que poseía
Rogelio Alvarez, para luego instalarse en la ciudad en el año 1944.
Luego en 1946 se casó, en la ciudad de Olavarría, con Delia
Paladino, con la que tuvo tres hijos: Ricardo Alberto, Roberto Adolfo y María
Inés, quienes lo acompañaron en su despedida.
Eusebio logró rescatar el galpón de la vieja usina de Río
Gallegos y allí, en la esquina de Don Bosco y Fagnano, fundó un comercio
dedicado a la venta de repuestos con un taller anexo para reparación de
automóviles, que fue famoso y funcionó hasta los años ‘90 como tal.
También a la par de esta actividad, fundó una vidriería y
venta de cristales que hoy lleva adelante su hijo Roberto y el servicio de
pompas fúnebres Cochería Ilhero, donde se velaron sus restos.
Enamorado desde siempre de los autos y tan cercano a los
autos de carrera, comenzó en los años cuarenta a participar de la insipiente
actividad junto a protagonistas como Watt Beecher, compañero de aventuras por
varios años en las carreras de ruta de aquel entonces, tanto en la zona como
también en el resto de la Patagonia, Comodoro Rivadavia, Trelew y otros
lugares, sufriendo incluso un duro accidente en su regreso a Río Gallegos de
una competencia en la provincia del Chubut, que tuvo lugar el 3 de julio de
1948 a unos 12 kilómetros de Puerto San Julián, donde, conduciendo Eusebio
Ilhero, se encontraron de frente con otro vehículo proveniente de Chile
conducido por Vicente Mihovilovic, a quien acompañaban Vicente y Alejandro
Kusanovich, al cual impactaron. El auto de Ilhero y Beecher volcó
espectacularmente, pero ellos sólo sufrieron leves heridas, al igual que los
pasajeros del otro vehículo.
Empieza la organización
Ilhero, con el inusitado entusiasmo que reinaba en Río
Gallegos en las competencias de Ford modelo “T”, junto al comisionado municipal
Orlando Parolín y el secretario Benjamín Veron deciden nombrar una Comisión
Municipal de Automovilismo de notables de la época, designando como presidente
a Adolfo Esteban “Pucho” Mallo y como secretario a Eusebio Ilhero, realizando
su primera carrera como tal el 5 de agosto de 1951.
En esa época (1950) se realizó la primera ‘Vuelta de Santa
Cruz’, donde participaron varios entusiastas en la dura prueba. Ilhero abandonó
y la competencia la ganó el comodorense Rosas Ferré, seguido del chileno Ivo
Stipicic, quien iba acompañado de su esposa Genoveva Varas. La carrera fue
organizada por el Automóvil Club que presidía Artemio Tresguerres, quien fuera
cronometrista junto a su hermano Celestino de esa competencia, junto a Herminio
Devito y a Guillermo Hawkins. El comisario deportivo fue Luis Pastor Magnoni.
Luego hubo competencias organizadas por el Atlético Boxing
Club, principalmente de regularidad. A principios de los ‘60 se iniciaron
reuniones (en su mayoría) en la casa donde vivía César Blaser, y se gestaba la
conformación del nuevo y definitivo Automóvil Club Río Gallegos. El 27 de
diciembre de 1963, en el piso superior del Río Gallegos Tennis Club, Eusebio
Ilhero se transformó en fundador del ACRG.
Haciendo camino
Previamente a estos hechos, el protagonista participó
activamente a partir de aquel ‘Gran Premio Abrazo del Estrecho de 1963’ que
abrió la competencia entre chilenos y argentinos, tomando parte con un
Chevrolet 1958 en varias carreras, tanto en Río Gallegos como así también en
Punta Arenas, en el circuito Arturo Pratt. Debutó el 17 de febrero de 1963,
llevando como acompañante a Agenor Varas, y clasificó tercero, pero tuvo que
abandonar.
El 3 de mayo de 1964 terminó segundo, detrás de José Muñiz y
delante del chileno Marcos Lausic, en el trazado de Río Chico de 10.390 metros
y luego siguió participando unos años más en la misma categoría.
En 1970, Eusebio Ilhero tomó la responsabilidad como
presidente del ACRG, junto a Mario Blaser como vice y Pedro Pignataro como
secretario, y repitió en la edición 1971/1972. Contó con un gran grupo que lo
acompañó en este esfuerzo, como Humberto Fernández, Alberto Fhur, Juan Vido,
Teddy Riestra, Rubén Armando Torres, Carlos Raúl Zapico, Juan Jansma, Carlos
Romero y Carlos Núñez, entre otros.
Esta comisión fue la encargada de realizar la primera
edición de las ‘24 Horas’ de 1970, con un trabajo encomiable que resultó todo
un éxito para el automovilismo patagónico, y su reiteración en la segunda
edición de 1971.
Eusebio, además, fue un entusiasta que trasladó lo mismo a
sus hijos, porque tanto Ricardo -“Tiky”- como su hermano Roberto -“Gordo”-
fueron pilotos de autos de carrera y luego presidentes de la entidad.
‘Tiky’ fue presidente en el reinicio de las ‘24 Horas’ en
1979, las que se repitieron en 1980 y 1982.
El protagonista había dejado ya su vida comercial en manos
de sus hijos y sufría de una pérdida de visión bastante notoria que en los
últimos tiempos fue complicándose con la edad, 97 años, a la que llegó hasta el
día 15 de mayo pasado.
Más allá de su actividad como hombre del automovilismo
deportivo, Eusebio cumplió roles muy importantes en la sociedad de Río
Gallegos, como cuando estuvo al frente de la Cámara de Comercio local y obtuvo,
para la ciudad de ese tiempo, una gran ampliación de líneas telefónicas y la
modernización del sistema, entre otros logros importantes de su actividad
social.
Hoy la familia lo despide y la comunidad galleguense lo
recuerda como un fenomenal emprendedor y un trabajador incansable que formó
parte de la sociedad local con especial repercusión, y con el automovilismo
deportivo como uno de sus primigenios cultores y pioneros en la región.
(Fuente: Música de Motores)
No hay comentarios:
Publicar un comentario