martes, 1 de mayo de 2012

MATIAS GIGLI

SU GOL MAS IMPORTANTE - Se llevó todos los flashes y fue el más requerido por la prensa. El autor del tanto que significó el heroico empate ante River se mostró emocionado: “Fue el gol más importante con la camiseta de Aldosivi” aseguró aunque también reconoció que el resultado no fue justo.
Algo le decía a Matías Gigli que el de este domingo podía ser su último partido frente a River, un gigante del fútbol argentino. Por eso, a los 35 años, más allá de las exigencias de siempre, el delantero de Aldosivi eligió hacerse un espacio para disfrutar de ser partícipe de un acontecimiento deportivo que no suele ser muy habitual para un jugador del ascenso.

Es que el equipo marplatense volvió a estar en los ojos de todos los futboleros del país. Con un Minella repleto y con una multitud de marplatenses esperanzados con repetir la hazaña de la primera rueda, sabía Gigli que no sería fácil volver a mojarle la oreja a un equipo con jugadores de notable jerarquía.

Tras marcar el gol del empate y una vez consumada la igualdad, ese que lleva la casaca con el n°10 del Tiburón se prestó a las declaraciones para manifestar su inmensa alegría, por su tanto y por el heroico empate ante River.

“Estoy muy contento, feliz y emocionado. Este momento lo disfrutamos este domingo ya que debemos ponernos a pensar en el partido del viernes, pero la gente lo recordará por mucho tiempo”, confesó el ex Belgrano de Córdoba.

- En tu ranking de goles, ¿Qué puesto ocupa este?

- Este gol va en el segundo puesto de mi carrera. El primero fue con Belgrano frente a Olimpo para el ascenso a Primera. Este fue un partido histórico, pero significa nada más que un punto aunque la magnitud que le da River, lo hace muy importante. Fue el gol de mayor importancia con la camiseta de Aldosivi.

- ¿Fue un empate merecido?

- No sé, creo que no. No tuvimos muchas situaciones. Sabíamos que teníamos la chance de lastimar a través de la pelota parada, el gol vino de esa manera. No podíamos salir a jugar de igual a igual contra River. Pero a veces vos merecés ganar los partidos y no convertís los goles y termina pasando esto. Acá no se trata de merecimientos y contamos con la fortuna de meterla en la casi única que tuvimos en todo el segundo tiempo. Es un punto que anímicamente nos hace muy bien.

- ¿Tiene sabor a hazaña?

- Sí, por lo que es River. Es un placer compartir la cancha con jugadores extraordinarios como los que tienen. Además lo logramos con un hombre menos, casi en el final, sin fútbol, sólo con entrega fuimos al frente y lo logramos. Fue muy parecido a lo que hicimos el año pasado.

- Quedaron muy cerca del objetivo de los 50 puntos.

- Nos falta muy poco. Hicimos una rueda muy buena desde la llegada de (Fernando) Quiroz. Antes de aquel triunfo sobre River estábamos muy mal y ahora estamos muy cerca del objetivo, faltando tantas fechas.

-A esta altura de tu carrera debés estar más pendiente de hacer lo que el equipo necesite para ganar el partido en lugar de preocuparte demasiado por el gol. ¿Es así?

-Sí, creo que uno a través de los años uno va teniendo tranquilidad. Quizás cuando sos joven, siendo delantero, si no hacés goles te ponés nervioso y te preocupas porque a los delanteros se los califica o se los mira por los goles. Hoy por hoy estoy tranquilo, gracias a Dios me recuperé de la lesión que tuve el año pasado en el tobillo, que me tenía preocupado porque no me dejaba entrenar y físicamente estaba dando ventajas. Ahora estoy bien, puedo correr y hacer otro trabajo sucio que quizás no se vea tanto. Como el equipo es de salir rápido, el desgaste físico es mucho mayor que el año pasado. Tengo que aportar desde ese lado aunque, obviamente, uno siempre quiere convertir. Pero lo importante es que el equipo está bien, que en cualquier momento genera situaciones y que cualquiera puede hacer goles.

-¿En qué cambia tu juego al tener de compañero a Piñero Da Silva y no a Carrasco?

-Cambia por las características de ellos. Jorge la aguanta más y Mauri es un jugador más parecido a mí y cuando estamos los dos juntos adentro de la cancha nos cuesta si se presenta un partido cerrado, porque hay momentos en los que en esta categoría los rivales se te cierran y tenés que entrar con pelotazos porque las canchas son chicas. En cambio, con la contextura física de Jorge tenemos a posibilidad de tirar el pelotazo y tanto Mauri como yo podemos picar a los espacios libres a partir de nuestra velocidad. Cuando Jorge no está, se dificulta.

Por cómo se está dando el torneo, ¿no piensan en un objetivo más ambicioso que el inicial?

-Pensamos en los 50 puntos. Esa es la meta. Nosotros arrancamos muy mal el año y teníamos una meta muy clara que eran los 50 puntos. Estamos cerquita, si pensamos en un poco más que eso nos equivocamos. Después, una vez que lleguemos a los 50, se verá. Pero la meta es esa, porque el club hace una rueda atrás estaba peleando por no caer en la Promoción para no descender. Entonces si logramos los 50 puntos, le daremos al club tres años más de trabajo tranquilo en la Primera B Nacional, sin problemas de descenso. Después, si se llega a algo más será mejor y sino buscaremos sumar la mayor cantidad de puntos posible.

Redacción El Atlántico

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