EL CAMPEON ARGENTINO

HECTOR SALDIVIA - A HORAS DE VIAJAR A ESTADOS UNIDOS EL CAMPEON ARGENTINO Y FEDELATIN DE LOS WELTER SE DESPIDIO DE LA CIUDAD QUE LO VIO FORJARSE.  “me llevo el afecto y cariño de todo el público” Entre las últimas valijas y fotos con transeúntes, el boxeador de la escuela municipal 1 mantuvo el último diálogo con Diario Patagónico. “El agradecimiento eterno es con Robinson Zamora, mi entrenador y maestro de la vida”, recalcó.

La ciudad tendrá que acostumbrarse a no ver correr a su campeón por las calles, en el recuerdo quedan los constantes bocinazos y palabras de aliento que adelantaban la presencia de Héctor “Tigre” Saldivia forjando paso a paso su sueño de combatir por una chance mundialista.

Esta vez, la travesía es con la compañía de su novia y boxeadora, Alejandra Zamora, quien lo acompañará a sumarse al equipo de trabajo de Sergio “Maravilla” Martínez –el campeón mundial de los medianos del CMB y OMB- en la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos.

“El agradecimiento eterno es con Robinson Zamora, mi entrenador y maestro de la vida, él entendió que estoy buscando mi futuro, y esta vez me toca irme solo. Y si bien en un principio se molestó un poco (y yo lo entiendo) es como le explique: busco un mejor futuro para mí y una chance que hasta hoy no se me había dado acá. Aunque sé que Osvaldo Rivero estaba trabajando para ello, pero hablamos con el “negro” de corazón a corazón como él me dijo, y gracias a Dios también me entendió, por ello le agradezco lo que estaba haciendo en pos de una eliminatoria, pero la chance de ser parte del equipo de nuestro gran campeón como lo es Sergio ‘Maravilla Martínez’ no es poca cosa, y no es algo que quiero dejar pasar, no quiero tener 40 o 50 años y sentirme frustrado por no haber intentado”, resaltó en diálogo con Diario Patagónico.

A medida que transcurre la nota, una camioneta de transporte de personal petrolero se detiene unos segundos para brindarle palabras de aliento en el nuevo desafío, situación que el “Tigre” repitió en la tarde del lunes en el centro de la ciudad, cuando la tapa de Deportes de Diario Patagónico anunció su partida.

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“Estoy muy contento por la chance que esto representa, aunque un poco dolido porque cuesta dejar los afectos, la gente que uno quiere. Pero sabemos lo que queremos y a lo que vamos, y me lleno de la energía de la gente. Hoy estuve realizando trámites y todo fue muestras de cariño y apoyo incondicional, esto para mí no tiene precio”, destacó.

En lo particular, Saldivia tiene en claro el camino a seguir: “Si me va bien bárbaro, es lo que busqué siempre. Si no se me da, espero que el día que me retire lo haga convencido de que deje todo. De mi ciudad me llevo el afecto y cariño de todo el público. Que siempre lo sentí cuando combatí afuera. En Estados Unidos no va a ser mi primera vez y no va a ser nada nuevo: ya sé lo que tengo que hacer y de lo que debo cuidarme. En los deseos, espero surja algo importante a corto plazo, no soy un boxeador nuevo, tengo 43 peleas, estoy cuarto en el ránking mundial y ojalá dentro de poco tiempo Dios quiera que un hijo de Comodoro Rivadavia le traiga buenas noticias”, se esperanzó.

Héctor emprendió el viaje con la convicción de la familia que estuvo siempre a su lado: “De mis padres siempre tuve el apoyo incondicional, porque yo tuve en claro los objetivos. Y en esta ocasión va a ser de la misma forma, voy a la guerra a pelear por una chance mundial, que es lo fundamental. En cuanto a mi ciudad, le agradezco a cada persona que pagó una entrada para irme a ver en cada una de mis peleas, y que quiere que un patagónico triunfe en USA y retorne con un cinturón para Comodoro Rivadavia”, sentenció el campeón argentino y Fedelatin de los Welter.