El “Aurinegro” está soplando las 87 velitas - Cada día 7 de mayo es permanente el recuerdo de aquella iniciativa que tuvo un grupo de ciudadanos, con necesidad de crear un lugar de contención para una vida social más digna, terminarían de dar vida al ahora denominado club Deportivo Madryn, la entidad más añeja de la ciudad de Puerto Madryn.
Si bien los registros primitivos nos llevan a aquel 7 de mayo de 1924 como fecha de su fundación, los estatutos indican que en el año 1916 existía el Madryn Football Club, (sus colores eran rojinegros), integrado por ciudadanos ilustres como Valentín Simpson, Pablo Camino, Atilio Giménez, Isaac Helmann y otros, de aquel pueblo fundado pocos años atrás con el arribo de los galeses. El mismo era nada más que un equipo de fútbol que competía con equipos de Rawson y Trelew desde el año 1915.
La historia marcará para siempre que aquella fecha, se firmaría el primer acta institucional, donde se unieron aquellos viejos fundadores con quienes se identificaron con su trabajo, para que luego de un llamado a Asamblea Extraordinaria, se estableciera que el Doctor Rafael Cosentino (había sido invitado de manera especial) ocupase la presidencia del por hoy denominado club Social y Deportivo Madryn.
Asistieron a aquella histórica jornada los socios Abel Egués, Aquiles Riquetta, Antonio Cornaquione, José Fraga, Santiago Pena, Luis Urtasún, Jorge Hansen (Tesorero), Joaquín Mur, Argentino Nogueira, Pedro Derbis, Hipólito Giménez, Benito Demonte, Mariano Mur, Rodolfo Hoegs (Vocal 1º), Juan Sosa, Joaquín Soto (Vocal 2º), Rogelio Fontán, Alfredo Ruiz y Alfredo Olive (secretario).
El día 19 de junio de 1924, se terminaron de aprobar los estatutos, donde se notificaba en su Artículo Nº 1 que “se establecía que el ‘Madryn Foot Ball Club’ se reorganizase con el nombre de Club Atlético Madryn”.
Años después, a través de una Asamblea General Extraordinaria, precisamente un día 11 de diciembre de 1939, se fusionaría según los historiales con el Centro Artístico Madryn, adquiriendo su denominación definitiva como Club Social y Deportivo Madryn.
Al primitivo Madryn Football Club decidieron cambiarle los colores originales que lo identificaban, por los actuales amarillo y negro que utilizaban en sus señales los trabajadores ferroviarios para indicar vía libre.
La fecha precisa fue un 24 de septiembre de 1926, cuando la Comisión Directiva aprobaba el distintivo que identificaría de aquí en más a la institución en cada acto social a través de una idea de Rouger Lezana. El mismo, tenía forma heráldica con tres franjas verticales de color negra, alternadas con dos de amarillo, formalizando de alguna manera, lo que con orgullo y sentimientos, más allá del paso del tiempo y crecimiento de la institución, ha pasado a ser un estandarte, el mismo que los hinchas llevan en sus venas y en sus corazones bajo el bautizmo de “aurinegros”.
Tiempos de gloria
El club Deportivo Madryn, ha gozado de diferentes momentos de gloria en distintas disciplinas deportivas, siendo el fútbol y el básquetbol, las de mayor arraigo popular. El más popular de los deportes, le posibilitó tener una época dorada, jamás igualada por ninguna institución, registrada a fines de la década del ‘50 y principios del ‘60, que le posibilitó ser dueño absoluto del fútbol de la zona del valle del Chubut y que seguramente, terminó con todas las luces, cuando una noche de abril del ‘65, fuese el representante chubutense en un torneo nacional que organizó el club Boca Juniors, motivado por un nuevo aniversario de la entidad y a través de una directa invitación del recordado Alberto J. Armando, que posibilitó que los colores “aurinegros” alcanzasen su noche de gloria.
El lugar se lo había ganado con sudor y sacrificio la tarde del 22 de marzo de 1964, cuando en la ciudad de Comodoro Rivadavia, se coronaba campeón provincial.
La historia volvió a repetirse a comienzos del ‘80, al lograr un bicampeonato y por muy poco no alcanzó la representatividad regional entrando nuevamente en un impasse hasta comienzos del año 2000, donde el crecimiento del fútbol nacional le ha posibilitado ingresar en un torneo federal.
Básquet
El básquet también vivió épocas gloriosas, que escribieron jornadas inolvidables para su historial. A comienzos de 1980, comenzó a transitar con humildad un torneo provincial, que desembocó, a través de logros deportivos, en una incursión a nivel nacional con la llamada Liga “B”, por aquel entonces, segunda categoría del básquet nacional.
Por méritos propios, un 5 de mayo de 1993, estuvo a segundos de acceder a la elite del básquetbol, luego de cinco durísimos juegos definitorios ante Deportivo Roca, temporada que sirvió para que Alfredo René Casado, histórico deportista de nuestra ciudad, superase los cien juegos, una cifra difícil de igualar.
Ya llegada la década del año 2000, llegó un acuerdo con la empresa Conarpesa, lo que permitió observar en nuestra ciudad a lo mejor del básquet nacional, luego de jornadas deportivas que lo llevaron a un reconocimiento nacional.
De su escuela nacieron figuras como Juan Manuel Iglesias, el primer madrynense en jugar en la elite, Pablo Marani o Pablo Maglia, sin olvidarnos de las categorías formativas que albergó en su momento a los Rivera, los Gamboa, los Barifuzza, los Forrest, chicos que en silencio, supieron ocupar espacios en distintas instituciones que cobija la Asociación de Clubes del Básquetbol argentino.
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