EL SABADO POR LA TARDE PADRES DE DEPORTIVO PORTUGUES - Brutal agresión a un árbitro de rugby en Caleta Olivia. Al término del partido de la M-16, un padre quiso golpear al
referí, ambos cayeron al piso y el referí sufrió las patadas de otros
simpatizantes “lusitanos” que le costó la pérdida de un diente. La exposición
fue radicada en la Seccional 2° de Caleta Olivia. Desde la Unión Austral,
Marcelo Raybet espera el informe y no supo asegurar si el organismo que preside
tiene competencia en la misma. Asimismo sostuvo que las decisiones
disciplinarias no son públicas.
Por Angel Romero
a.romero@elpatagonico.net
La violencia se hizo presente una vez más en el deporte, y esta vez las
agresiones estuvieron a la orden del día en una cancha de rugby, cuando el
sábado por la tarde y al término del encuentro de M-16 entre San Jorge y
Deportivo Portugués un grupo de padres ‘lusitanos’ agredió cobardemente al
árbitro Marcos Bucci, quien a raíz de los golpes sufrió la pérdida de un
diente.
El motivo injustificado de los violentos radicó en la expulsión del referí de
dos jugadores de Portugués, sumado a las actitudes desafiantes del técnico
‘lusitano’. Así, tras una gresca en el campo de juego y las tarjetas que emitió
el árbitro, uno de los padres quiso agredir a Bucci, y cuando ambos cayeron al
piso se sumaron otras personas de la hinchada visitante para patearlo, lo que le
ocasionó la pérdida de su colmillo derecho.
En cuanto a la agresión, Bucci sostuvo que desconoce a los autores del mismo, y
recalcó que desde el desarrollo del encuentro el técnico de Portugués no estuvo
a la altura de las circunstancias, arengando a sus dirigidos, mientras que
cuestionaba en público el arbitraje. Cuando en los precedentes del rugby –
según sostuvieron desde la Unión Austral- el árbitro siempre tiene la razón.
Los llamados de atención de Bucci no hicieron reflexionar al técnico de
Portugués, quien a pesar de ser expulsado de la cancha, siguió con su actitud
desafiante.
Desde la dirigencia de San Jorge RC, se destacó la acción del presidente de
Portugués, Alejandro Paillaguala, quien intervino para frenar la agresión y le
pidió al padre que quiso dar el primer golpe que se retire, mientras se trata
de establecer quiénes son los otros individuos que se sumaron a la golpiza.
En la misma sintonía, desde el club anfitrión se brindó un comunicado del
lamentable episodio. A la espera de un informe por parte de la Unión Austral
respecto a lo acontecido.
POSTURAS POCO CLARAS
Con lo expresado por el presidente de San Jorge RC, Agustín Carrizo, Diario
Patagónico consultó al presidente de la Unión Austral Marcelo Raybet sobre este
inusual episodio de violencia.
Respecto a ello, Raybet sostuvo que esperará el informe del árbitro involucrado
(donde se haría hincapié sobre el desempeño del DT) para darle lugar al
Tribunal de Disciplina -que en teoría se debería expedir en un plazo no mayor a
los 15 días-. A pesar de ello, el dirigente de la URA sostuvo que las
cuestiones disciplinarias o de arbitraje no son de público conocimiento.
En la misma sintonía, adelantó que como la agresión fue por parte de padres, la
Unión debe evaluar si tiene competencia en la misma. Lo que deja más dudas
sobre el oficio del organismo que nuclea a los clubes de la capital petrolera y
del Gorosito. Por parte del agredido, de profesión abogado, sostuvo que el
reglamento de la Unión Argentina sostiene que cada club se hace responsable de
la parcialidad que lleva al campo de juego.
La postura genera incertidumbre, porque la agresión existió, la exposición está
radicada y en todo caso debe saberlo la comunidad para que no se repita en
el futuro. Para ello, es esencial que la Unión Austral fije postura y dé
a conocer las medidas que tomará, por el bien y la conservación de los valores
que promociona el rugby.
En ese sentido, es de destacar la actitud del presidente de San Jorge, Agustín
Carrizo, quien hizo pública la situación por entender que el rugby no está
exento de los violentos que empañan el juego, de la misma manera llamó a la
reflexión sobre lo acontecido. Haciendo votos para que todos en la Unión
Austral velen para no perder la esencia del deporte.
En los antecedentes de agresión en el rugby nacional, el dato más resonante
remite al 2006, cuando el 15 de agosto y al término del partido entre Los
Cardos y Los 50, el árbitro de Olavarría, Gabriel Paranece fue agredido en
medio de los festejos por el jugador Joaquín Lazarte -del equipo derrotado Los
50- quien le propinó golpes que terminaron con la doble fractura del tabique
nasal del referí.
En esa ocasión, la Unión de Rugby de Mar del Plata no tuvo miramientos y
sancionó al agresor con 99 años de suspensión. Por ello sólo resta que la Unión
Austral fije postura acerca de su intervención y las medidas correspondientes,
tanto en los agresores (a quienes se deben identificar) como al técnico de la
M16 de Portugués, de acuerdo al informe que presentará el árbitro agredido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario