lunes, 7 de mayo de 2012

BOCA PERDIO EN MADRYN

Sacrificio en el Coliseo de Madryn - Con gol de Asprilla a los 18 del segundo tiempo, Deportivo Madryn le ganó a Boca Río Gallegos en un partido en el que José Feliciano Hueche marcó un claro favoritismo local echando a 3 jugadores xeneizes mediante rojas directas, y uno del aurinegro. Boca peleó hasta el último minuto y Madryn se replegó. Hubo incidentes. La Opinion Austral
El hecho de solicitar un veedor al Consejo Federal le jugó en contra al plantel de Priseajniuc, que vio cómo su equipo se enfrentaba a más de un rival dentro de la cancha.

Es que si bien se esperaba un cruce reñido entre dos formaciones con similitudes en la capacitad y nivel futbolístico, fue el árbitro José Feliciano Hueche el que aportó para que el trámite del partido se tornara un bochorno en varios sentidos. Uno fue lo permisivo en cuando a faltas de parte del plantel local contra la visita, y la intolerancia de la situación inversa, pues Olguín, Arach y Bastianini fueron expulsados. Del lado de Madryn, Juan Pablo Aguilera fue el único que recibió la máxima sanción.

Una actuación que no tenía razón de ser considerando las cualidades y trayectoria del equipo que dirige Toresani, que respiró aliviado cuando a los 18 del complemento Asprilla anotó el gol de los tres puntos.

Boca, a pesar de la adversidad demostró que tiene hidalguía, pues con 3 hombres menos y muchos amonestados puso lo que sabe poner para cuidar el marcador e incluso buscó emparejar la situación.

En el otro cruce del cuadrangular, Huracán y Deportivo Roca empataron en un gol, por lo que la fecha que se juega el miércoles crea la expectativa de los cuatro equipos implicados.



El partido

Con buen marco de público en el Coliseo del Golfo, Deportivo Madryn salió al ruedo confiado en que, de local, podía hacer diferencias. Con Luque en el arco, se acomodaron además Santana, Quiroga, Asprilla, Olave, Bordaberri, García, Ríos, Elgorriaga, Buona y Aguilera.

El xeneize santacruceño apostó a Eduardo Martínez, Charra, Olguín, Arach, Villar, Añaños, Bastianini, Almeida, Arrúa y Carrillo.

Madryn salió con todas sus filas hacia el arco de Martínez que, siempre atento, ahogó las intensiones de anotar.

Los dos buscaron adueñarse del estratégico medio campo, pero no lo lograron.

Ambos mostraron un juego rápido mediante sus carrileros y los puntas.

Por momentos Boca replegó sus filas ante un local que atacaba en forma constante mediante Bordaberri y Buona, sin dudas los mejores del plantel.

Elgorriaga y Ríos eran los encargados de contener los avances boqueases por el lateral izquierdo, mientras su técnico pedía que ataquen por la derecha.

Asprilla cargó fuerte contra Almeida y recibió una amarilla por la acción, luego fue Charra.

A pesar del esfuerzo, la localía y el aliento de su público, Madryn no lograba desequilibrar a Boca. Bastianini jugó en función de doble 5 con Añaños mientras Carrillo y Almeida buscaban un hueco en la defensa.

El juego se tornó fuerte por la ansiedad e imposibilidad local de llegar a la anotación.

Arrúa fue nuevamente blanco de muchas faltas que ni el juez principal ni sus asistentes llegaron a advertir.

Una ‘chilena’ de Quiroga pasó por arriba del travesaño custodiado por Martínez, forzando la atención de las áreas descubiertas.

Boca buscó convertir desde el área chica sin probar desde lejos, pero su desplazamiento fue más asociado y ordenado que el rival.



Complemento

Madryn volvió a salir desde el arranque con presión sobre la defensa de Boca que probó los reflejos de Luque.

Eduardo Martínez fue sancionado con tarjeta amarilla porque a criterio del árbitro demoraba las acciones desde su sector. A los 18, con una gran jugada de Bordaberri que dio el pase al oportunista Asprilla, fue como Madryn hizo la diferencia.

Las pulsaciones al máximo, la ansiedad y las faltas provocaron amarillas para Elgorriaga, Aguilera y Movio en pocos minutos.

Por los roces y faltas mutuas Hueche sacó roja directa a Arach y a Aguilera, por protestas hubo roja directa para Jorge Olguín.

Con menos hombres en cancha, Boca fue más ordenado hacia la zona de ataque, incluso cuando Bastianini recibió la roja a los 45 minutos. Madryn pedía la hora acosado por una formación que quería y tenía todas las posibilidades de empatar.

A los 47, sonó el pitazo final y se ocasionaron disturbios. La afición local arrojó elementos a la zona donde estaba el equipo visitante e incluso la barra brava de Madryn se acomodó en la puerta del vestuario de Boca.

Una situación que no es novedad cada vez que un equipo de la provincia se presenta en otros escenarios.

El miércoles, Boca recibe en Defensores del Carmen a Huracán. Esa será la oportunidad del xeneize para buscar los puntos en busca de la clasificación.

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