Tiempos complicados, pero de nuevos desafíos - Para algunos, o lamentablemente para más de los que querríamos, no es un buen Día del Periodista. Hoy se mezclan voces de apoyo, saludos sinceros y no tanto, y cientos de mensajes repetidos en sus conceptos, y al fin hasta efímeros en sus fines.
Todo, en tiempos complicados, difíciles, los cuáles algunos pensábamos terminados. Periodistas al fin y al cabo, más allá de títulos o certificados (logrados con suma justicia por aquellos que los tienen), no debería preocuparnos el mensaje provocador y amenazante de la presión por la pauta, al fin y al cabo ‘carnada barata’ utilizado por sectores de poder malacostumbrados a conversar y/o con gente de escaso nivel de valores y principios.
Por eso este Día del Periodista implica para nosotros mismos el nuevo desafío: a los que pretenden sumar monedas en sus arcas con proyectos alocados y poco serios; a los que apuestan por el miedo, y se siguen escondiendo, utilizando instrumentos inválidos por perimidos e irrazonables; a los que buscan cercenar la dignidad pagando sueldos irrisorios y pretendiendo calidad cuando terminan mediocrizando la profesión.
A ello, desde éste espacio, combatimos.
Con la verdad, con los valores que nos hicieron elegir ésta profesión. Y acá, convivimos profesionales periodistas y aquellos que abrazan el trabajo de decir e informar desde el amor y la pasión. No pasa, insisto, por la validez muchas veces incuestionable de un título. Pasa por creer que somos periodistas no por una moneda más, sino por el ideal que marca ‘a fuego’ el objetivo de sentirse tal.
Son tiempos de cambios. En lo político, en lo social, en lo institucional. Y siempre en éstos procesos, aparecen los sombríos personajes a quienes no les conviene la discusión, el disenso, el diálogo. A ellos, insisto, debemos combatirlos.
Combatirlos. Con las armas que tenemos, apostando por la verdad, sabiendo que hay caminos para el que elige el trabajo, y que no lleva a nada perder la indignidad por las monedas de alguna pauta oficial, la mayoría de las veces repartida ‘a dedo’ con amigos del elogio fácil.
Desafíos y nuevas pasiones por venir. Feliz día, colegas periodistas.
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