EN EL LUNA PARK - Tuvo su fiesta. Su última noche sobre el ring, y en el
escenario que tanto quiere. Sin nostalgia, y con la misma emoción y ansiedad de
aquellas épocas gloriosas, se calzó los guantes por última vez. El ex campeón
mundial argentino Jorge “Locomotora” Castro , tuvo su merecido homenaje en una
noche para el recuerdo en la que hizo una exhibición con el ex campeón mundial
crucero argentino Marcelo “El Toro” Domínguez, que además contó con la
participación de un viejo amigo suyo, el múltiple ex campeón mundial panameño
Roberto “Mano de Piedra” Durán haciendo las veces de árbitro, en lo que fue el
evento estelar de la velada desarrollada en la noche del sábado en el estadio
Luna Park, de Buenos Aires, Argentina.
En una noche en la que se revivió en pantallas gigantes los hitos de su carrera
en pantalla gigante, y recibir muchos reconocimientos, “Locomotora” (130-11-3,
90 KOs), ex campeón mundial mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), se
lució y más importante divirtió tanto a él mismo como a los presentes en una
graciosa y lucida exhibición con Domínguez (44-7-1, 24 KOs), ex monarca crucero
del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) y boxeador activo que venía de una victoria
hace una semana, durante dos capítulos que contaron como una de las principales
atracciones con “Mano de Piedra” (103-16, 70 KOs), ex campeón mundial ligero de
la AMB y del WBC, welter WBC, superwelter AMB, y mediano WBC, como un humorado
árbitro, que incluso se dio el lujo de hacer dos cuentas. Porque entre risa y
risa, el “Roña” envió dos veces a la lona al “Toro”, quien se prestó en gran
medida para su fiesta. Incluso ambos se dieron el lujo de soltar algún leve
envío contra “El Cholo”, que además comentaba la pelea. Es que un amigo suyo
estaba en el ring, y Durán no se lo quería perder, tras todo lo vivido juntos,
que incluyó dos peleas. El 15 de febrero de 1997, el Castro se impuso en fallo
unánime tras diez rounds en Mar del Plata. El 14 de junio de ese año, Durán
hizo lo propio en la ciudad de Panamá. Y el escenario por excelencia del boxeo
argentino fue testigo de una fiesta. La última vez que un emocionado
“Locomotora” subió al ring.
Tras esos dos capítulos con Domínguez, el nacido en Caleta Olivia, Santa Cruz,
hace 46 años hizo lo propio con el ex campeón latino pesado bonaerense Gonzalo
“El Patón” Basile, también boxeador activo, con quien se divirtió por otros dos
capítulos.
Palabras
“Le agradezco a todos los que vinieron. Me quería despedir y tener una fiesta
en el Luna Park y se cumplió. Quiero agradecerle a Marcelo y ‘El Patón’ por las
exhibiciones, pero más que nada a Roberto que vino de tan lejos y fue un lujo
tenerlo acá”, inició un emocionado Castro.
“Le di todo al boxeo. Creo que llegué cuando estaba algo caído y con las peleas
en la Federación Argentina de Box ayudé a levantarlo un poco. Después fui
campeón mundial y logró todo. Y por eso quería una despedida como esta”, agregó
un agasajado santacruceño mientras recibía el calor de los presentes.
Y el estadio que más disfrutó, lo vio decir adiós. “Gracias a todos por el
apoyo. Quería esta noche. Pero esta es la última vez que me subo a un ring con
guantes”, culminó.
Resto de peleas
En otro de los combates estelares de la noche, la campeona mundial supermosca
de la supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la invicta
entrerriana Débora “La Gurisa” Dionicius, se impuso sobre a la ex retadora
mundialista colombiana Olga “La Monita” Julio, por puntos, en fallo unánime,
tras diez asaltos, y así defendió por tercera ocasión su corona.
Dionicius, que también fuera monarca sudamericana, dominó en cada episodio a
una Julio, actual N° 5 del ranking mundial supermosca de la FIB, que soportó
los envíos cuando por momentos parecía que no lograría llegar de pie al final.
Tras estudiarla en los primeros dos rounds y comenzar a filtrar su jab zurdo y
cross diestro a la zona alta, en el tercero Dionicius se metió en la corta
distancia y trabajó al cuerpo con su gancho zurdo y al rostro con su derecha.
En el cuarto se vio lo mejor. Con sus punzantes ganchos zurdos a la zona
hepática la envió rápidamente a la lona. Tras ello, siguió presionando y luego
de impactar su cross diestro arriba, la llevó contra las cuerdas donde soltó
otro gancho zurdo al hígado de una sentida retadora, que solo no cayó porque el
árbitro Mario González se interpuso llamativamente, privando de lo que parecía
la definición. En el quinto, con un punzante y veloz cross diestro largo al
mentón, la entrerriana la mandó de espaldas al suelo. Pero tras ello perdió
algo su distancia. Ansiosa, parecía preocupada solo por terminarla. Dominaba a
placer con sus derechas e izquierdas cruzadas al mentón, pero no lograba
enviarla al suelo. A pesar de que la tuvo conmovida en más de una oportunidad
gracias a su marcada línea técnica y velocidad, inclusive en el último, donde
combinó su gancho zurdo al hígado y su derecha ascendente y cruzada al mentón,
no pudo definirla antes del límite. Por eso, al sonar la campana definitiva, no
había dudas de la decisión.
Las tarjetas de los jueces expresaron la diferencia exhibida, al decretar:
Francisco Hernández (Colombia) 99-88, Omar Fernández (Argentina) 99-89, y
Carlos Azzinnaro (Argentina) 100-88.
Luego de un comienzo de estudio, Dionicius acortó las distancias con su jab
zurdo en punta para luego filtrar su cross diestro al mentón. Tomando la
iniciativa en el segundo, “La Gurisa” soltó su cross diestro a la mejilla que
llegó por duplicado, para luego combinar su izquierda reta y su cross derecho a
la mejilla.
Más decidida en el tercero, la villaguayense la llevó contra las cuerdas y con
dos derechas e izquierdas cruzadas a la mandíbula la hizo trastabillar. Sin
darle respiro, volvió a llevarla contra las cuerdas y con otra ráfaga de cross
diestro y zurdo volvió a hacerla tambalear, hasta cerca de definirla. Con todo
a su favor en el cuarto, Dionicius avanzó prácticamente trabajando a voluntad.
Y tras sentirla con su cross diestro arriba, penetró tanto con sus punzantes ganchos
zurdos a la zona hepática de una colombiana que terminó yéndose al suelo.
Inmediatamente fue a la carga y tras otra derecha cruzada arriba, descargó un
nuevo gancho zurdo al hígado de una sentida retadora que casi cayó, pero el
´árbitro se metió innecesariamente a separarlas, privando lo que parecía una
definición.
Dueña de las acciones en el quinto, con su velocidad la llevó contra las
cuerdas combinando arriba. Y con un veloz y contundente cross diestro largo al
mentón, la envió de espaldas a la lona. Sin embargo, tras ello perdió algo de
distancia y con sus ansiedad, no logró definirla. Con todo a su favor en el
sexto, “La Gurisa” mejoró su distancia y con dos izquierdas curvas al hígado la
tuvo sentida. Segundos más tarde, descargó sus derechas cruzadas al mentón.
Pero no estaba tan suelta.
Con la ansiedad reinando en el estadio, tanto como en ella misma, en el
séptimo, la ex representante de la selección argentina siguió presionando con
su cross diestro a la mandíbula. “La Monita” simplemente se dedicada a intentar
mantener la vertical, y recibía todo. Pero Dionicius no lograba liquidarla. Con
el mismo trámite en el octavo, la entrerriana seguía comandando. Llegaba con
sus derechas cruzadas al mentón, pero no buscaba lo suficiente al cuerpo, por
lo que la pelea se prolongaba.
Con más decisión en el noveno, “La Gurisa” presionó con su gancho zurdo a la
zona hepática, y ante la guardia baja de su rival, la hizo retroceder con su
cross diestro al mentón por duplicado. Repitió la izquierda al cuerpo y la
derecha cruzada al mentón, pero no la tiraba. Y la pelea se alargaba. Dueña de
todo en el décimo, pero algo preocupada por no tumbarla, la llevó contra las
cuerdas y combinó su gancho zurdo al hígado y su derecha crazada y ascendente
al mentón de una sentida cafetera. Volvió a ponerla contra las cuerdas y
combinar al rostro, hasta tenerla nuevamente conmovida. Y si bien no logró
definirla antes del límite, al sonar la campana definitiva, no existía duda del
resultado. El cinturón regresa a Villaguay con su dueña.
De esta forma, Dionicius, de 25 años, que pesó 51,800 kg., y que fuera monarca
sudamericana supermosca en 2012 y realizara una defensa previo a alzarse con la
corona mundial, se mantiene invicta, y retiene por tercera vez el cetro que
conquistó el pasado 24 de noviembre con una lección de boxeo y en fallo unánime
sobre la neozelandesa Michelle Preston -entonces N° 1 del ranking mundial
supermosca FIB-, en su Villaguay natal, y que retuvo con otra lección y
decisión unánime el 13 de abril sobre la uruguaya Gabriela Bouvier en Paraná,
Entre Ríos, y de igual forma y fallo unánime sobre la rosarina Marisa Portillo,
el 6 de julio en Villaguay. Así, aumenta su marca a 14 victorias (4 KOs), en
igual cantidad de peleas. En tanto Julio, que registró 52 kg., actual N° 5 del
ranking mundial supermosca de la FIB, quien llegaba tras haber disputado cinco
títulos mundiales en México y Argentina, ante la aztecas Ana María Torres y
Katia Gutiérrez, la bonaerense Yésica Bopp, y la santafesina Daniela Bermúdez,
y aceptó el duelo que las otras clasificadas desistieron, desmejora a 15
triunfos (10 KOs), 15 derrotas y 1 empate.
En un atrapante y equilibrado combate de semifondo, en una esperada revancha
encuadrada en categoría welter, el chaqueño radicado en Laferrere, Buenos
Aires, Cristian “Chuña” Romero (66,650 kg. y 13-3, 7 KOs), derrotó al por
entonces imbatido bonaerense Ricardo “Bebo” Villalba (65,650 kg. y 11-1-1-1 sd,
5 KOs), por puntos, en fallo mayoritario, tras seis asaltos, y así se desquitó
de lo ocurrido el pasado 5 de julio cuando Villalba se impuso en fallo
mayoritario, tras una batalla por seis episodios, en Florencio Varela, Buenos
Aires.
Las tarjetas de los jueces fueron: Ramón Cerdán 57-57, Edgardo Codutti 59-57½,
Héctor Miguel 60-55, ambas para Romero. Para NotiFight.com, el resultado fue
57-57.
Tras un inicio de estudio, Villalba tomó el centro del ring y tras presionar
con su jab zurdo filtró su cross diestro al rostro de un chaqueño que de
contragolpe, intentaba responder con golpes curvos. Tras ello, buscó la corta
distancia y lo hizo retroceder con su uppercut zurdo al mentón, para luego
continuar con una derecha cruzada al mismo lugar. Más ordenado al ataque,
combinó dos ráfagas de izquierda recta y cross diestro al mentón, que lo
hicieron retroceder, para luego sobre las cuerdas soltar su gancho zurdo a las
costillas. Tras ceder la iniciativa en el tercero, el bonaerense lo dejó venir
y recostado sobre las cuerdas, Romero llegó claro al cuerpo con sus ganchos.
Como si fuera poco, volvió a quedarse en las sogas con su guardia
innecesariamente baja y “Chuña” lo aprovechó con dos certeros cross zurdos a la
mandíbula, que acusaron recibo.
Con los dos buscando en el cuarto, se cruzaron en la corta distancia donde
ambos impactaban su derechas e izquierdas cruzadas y ascendentes a la mandíbula
y mejilla. Quedado, “Bebo” recibió un punzante cross diestro al mentón, que
rápidamente respondió con su derecha cruzada a la mandíbula. Pero “Chuña”
combinó su cross al mentón y su gancho diestro a las costillas de un bonaerense
que acusó recibo. Sin defensas, ambos salieron al quinto intercambiando en
cantidad y desatando los aplausos de los aficionados. Tras desprotegerse y
recibir otro cross diestro sobre su mentón, “Bebo” lo llevó contra una esquina
y con un potente gancho zurdo a la mejilla, sintió al chaqueño. Con ambos
impactando al rostro en el sexto, los cruces se hacían cada vez más intensos.
Los dos llegaban claro a la zona alta cada vez que lo intentaban. Ninguno
defendía, y la tensión crecía. Y si bien los dos llegaban, la guardia baja de
Villalba otorgaba más espacios para un chaqueño que con sus cruzados y
ascendentes al mentón, con que cerró mejor el round, dentro de un equilibrado
enfrentamiento.
En el principal combate complementario, llevado a cabo en categoría welter, el
experimentado rionegrino Gabriel “Chilo” Puñalef Calfín (65 kg. y 14-5-3, 6
KOs) sorprendió al por entonces invicto pegador paranaense Daniel “Cainchi”
Aquino (62,300 kg. y 9-1, 8 KOs), por puntos, en fallo unánime, tras seis
rounds. Las tarjetas de los jueces fueron: Héctor Miguel 58-55½, Ramón Cerdán
58½-55, y Jorge Millicay 58½-55½, todas para Puñalef.
Con los dos buscando de entrada, Puñalef sorprendió al entrerriano con su
izquierda boleada a la mejilla. Tras ello, fue a la corta distancia y con dos
cross zurdos cortos a la mandíbula, más un boleado, envió a Aquino al suelo.
Abierto en el segundo, el paranaense recibió en la corta los rectos y
ascendentes de un rionegrino que seguí complicándolo. Con más oficio, “Chilo” volvió
a meterse en la corta distancia hasta llevárselo por delante hasta que impactó
su recto y ascendente por adentro al desprotegido mentón. Si bien “Cainchi”
filtró su gancho diestro a las costillas y su largo cross al rostro, no estaba
cómodo.
Con el mismo trámite en el cuarto, Aquino buscaba pero a pesar de que llegaba,
no lo hacía con precisión. Y cuando Puñalef lo hacía, el invicto lo sentía, y
tras recibir al rostro, retrocedía. En el quinto, Aquino comenzó a ir al
frente. Soltó su derecha larga en swing al mentón que llegó pleno, sumado a sus
ganchos a las costillas. Sabiéndose en desventaja, “Cainchi” salió con todo al
sexto. Desprotegido, fue al frente y conectó su cross diestro y zurdo a la
mandíbula sumado a algún gancho a las costillas, las distancias eran
demasiadas. Solo quedaba noquearlo. Y no podía, por lo que la frustración
crecía. Tan es así que tras amarrarlo y arrojarlo al suelo, Aquino recibió un
punto de descuento por parte del árbitro Gustavo Tomás, que terminó cerrar un
duelo que lo hizo resignar su invicto y sumar una clara e importante victoria
para “Chilo”.
PRENSA SC
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