Mirar hacia Londres, con superación y evadiendo a AIBA - La mirada de Osvaldo Príncipi de cara al futuro del boxeo hacia los Juegos Panamericanos.
Toda la expectativa que había despertado la presentación de la selección nacional de boxeo amateur en los Juegos Panamericanos de Guadalajara quedó sumergida en la mínima expresión de productividad, desinterés y decepción, mas allá del logro de tres bronces en el célebre medallero.
El boxeo es un deporte líder y lleno de conquistas en el amateurismo argentino y sus exigencias, en cada uno de estos torneos, son extremas, sin condicionantes ni calmantes comprensivos cuando la realidad se aleja del brillante pasado.
La vuelta del cubano Sarvelio Fuentes (foto) a la dirección técnica del equipo argentino no fue suficiente para contrarrestar la carencia técnica y física expuesta por un plantel veterano, sin respuestas ni recambios a la hora de conseguir "el gran resultado". Grave falla, sobre todo, si se piensa en lo que viene: los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El método de evaluación de este tipo de peleas olímpicas es cada vez más confuso e inentendible; tocó fondo en este certamen y se proyecta como una gran amenaza, ridícula y dudosa para el futuro.
La Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), que preside el taiwanés Ching Kuo Wu -legisla este tipo de competencias-, está inmersa en una investigación por incentivos y sospechas, que lleva a cabo el poderoso multimedio británico BBC.
La Argentina fue la gran víctima de este sistema en Guadalajara. La boxeadora Celeste Peralta estaba muy cerca de asegurar su medalla de plata cuando el accionar del árbitro mexicano Ismael Mejía, sin mayor razón ni sentido, la declaró perdedora. Este tipo de sujetos forman parte del esquema que pone a la AIBA en la picota y el descrédito general.
Se acercan los Juegos Olímpicos de Londres. Allí, en 1948, Pascual Pérez y Rafael Iglesias ganaron medallas doradas. Ahora, la gran misión será clasificarse en las etapas previas y poder competir. Ganar una pelea será el gran objetivo. Dependerá de una gran superación en este plantel y del horizonte que tengan en esos días los miembros de la AIBA, la gran bomba de tiempo que acompañará al boxeo olímpico en los próximos juegos.
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