CON TOYOTA GANO DE PUNTA A PUNTA EN PARANA - Matías Rossi volvió a coronarse campeón del TC 2000, el piloto de Del Viso fue campeón de TC 2000 en los años 2006 y 2007 cuando era piloto del equipo Chevrolet, mientras que ayer sumo su primera corona con la marca japonesa. En tanto, para Toyota este es el segundo título obtenido en la categoría, ya que el primer logró lo tuvo en la temporada 2002 con la conducción de Norberto Fontana.
El piloto de Del Viso necesitó de 45 minutos 20 segundos 233 milésimas para recorrer 29 veces el trazado de 4219 metros de extensión.
Agustín Canapino (Cruze) y José María López (línea) se clasificaron segundo y tercero, respectivamente. La carrera resultó muy lineal y poco pudieron hacer los otros
dos candidatos al título Leonel Pernía (Honda Civic) y Mariano Werner (Toyota Corolla) que finalizaron, séptimo y octavo, respectivamente, en el clasificador final.
Pernía, que llegó a Paraná como líder del certamen, debió batallar bastante en pista tras tener que largar la final desde octava fila. A la hora de clasificar, su Honda Civic sufrió la rotura de la dirección hidráulica lo que complicó su desempeño en la pista.
Con el semáforo en verde picó en punta con el Corolla y, a pesar de la incansable presión a la que lo sometió Agustín Canapino desde el segundo puesto, dominó sin contratiempos hasta el banderazo final.
El Granadero se impuso de principio a fin y alcanzó así su 16° victoria en el TC 2000 y la tercera con Toyota, convirtiéndose en el piloto más ganador del año
TC 2000: Rossi gritó tricampeón
El piloto de Del Viso se consagró en Paraná y alcanzó su tercer campeonato al igual que Del Río y Ponce de León. Su dedicatoria a Guido Falaschi.
Matías Rossi ganó de punta a punta la última carrera del año en Paraná y se consagró campeón del TC 2000. A bordo de su Toyota Corolla, el piloto de Del Viso postergó tanto a Mariano Werner como a Lionel Pernía, quienes contaban con grandes chances de quedarse con el título.
Gracias a esta nueva conquista, Rossi sumó su tercer título en la categoría y alcanzó a Jorge Omar Del Río y a Gabriel Ponce de León en cantidad de coronas, aunque lejos están del Flaco Juan María Traverso, líder con siete.
El piloto de Del Viso, campeón en 2006 y 2007 en TC2000, y quinto en la clasificación de ayer, recuperó terreno en el Súper 8, en el que consiguió el triunfo, y lo convirtió en fértil para la largada de la final, en la que encabezó el pelotón y conservó ese lugar de privilegio de principio a fin hasta quedarse con un triunfo sin atenuantes.
Rossi picó en punta rápidamente en el inicio de la competencia y no solo soportó el acoso, por momentos intenso, de Agustín Canapino (Chevrolet), sino que además se sobrepuso a la reducción de diferencias que se produjo en la vuelta 19 con el ingreso del auto de seguridad.
Por otro lado, mientras Werner saltaba del séptimo lugar inicial al tercero en la largada y se ilusionaba con ir primero a la caza de Canapino, al que le venía recortando distancias, y luego de su compañero de equipo en el TTA, Pernía también ganaba posiciones y se metía séptimo.
Sin embargo, el entrerriano no tenía la situación controlada ni mucho menos, porque detrás tenía un José María López (Fiat) que venía muy rápido. Hasta que el la vuelta 15, el cordobés inició su ataque sobre el paranaense pero la maniobra perjudicó a ambos, ya que Juan Manuel Silva (Ford) se les metió por adentro y los dejó cuarto y quinto, respectivamente.
Así, Werner quedó con Pernía, que ya había escalado al sexto lugar, por detrás, en lo que se transformó en una apasionante lucha que terminó con un roce y con ambos perdiendo valiosas posiciones. Al finalizar la competencia, el tandilense fue sancionado por esa maniobra y finalizó 17 en el clasificador, lo cual le permitió al equipo TTA obtener el 1-2 en el campeonato.
Aquella variante en la carrera entre Werner y Pernía no hizo más que tranquilizar a Rossi, quien por radio venía preguntándole a los impacientes y tensos integrantes de su equipo cómo marchaban sus competidores por la corona. A esa altura, el de Del Viso sabía que si era prolijo y no cometía ningún error, su tercer título en la categoría estaba asegurado. Y así fue.
El Granadero se calzó entonces nuevamente la corona de TC2000. Lo hizo en el mismo circuito donde en 2006 se había alzado con su primer título en esta categoría.
Pese al gran logro deportivo, Rossi prefirió dejar las celebraciones de lado por respeto a lo ocurrido con su compañero Guido Falaschi. “No tengo mucho ánimo para el festejo. Vamos a dejarlo para más adelante. Le dedico el campeonato a Guido y a la familia le mando un abrazo grande”, expresó emocionado.
En cuanto al triunfo en Paraná, el piloto tricampeón de la categoría dijo que “fue un fin de semana soñado y le agradezco a mi equipo por el auto. Salió todo redondo y la clave estuvo en ganar el Súper 8“, agregó.
Fuente: DyN
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