sábado, 19 de noviembre de 2011

ALVARADO DE MAR DEL PLATA

"Es una vergüenza que un presidente agreda al entrenador" - Luis Murúa, entrenador del elenco marplatense, dialogó con LA CAPITAL, se refirió al bochornoso cruce entre dirigentes y plantel y pidió unión entre las partes. Facundo Moyano llegó ayer a la ciudad y solucionó en parte el conflicto económico.
Alvarado entrena hoy y viaja mañana a Bahía Blanca.

Las aguas parecen calmarse. Pero sólo a medias en Alvarado. Cuando todo debería ser tranquilidad, con el equipo líder con cinco puntos de ventaja en el Torneo Argentino B, llamó enormemente la atención lo sucedido el miércoles por la noche luego del triunfo 1 a 0 sobre Once Tigres. El entrenador Luis Murúa suspendió la conferencia de prensa, el presidente Juan Zelaya lo llamó para reunirse en la oficina del estadio José María Minella para recriminarle tal acción y cuando los jugadores se acercaron les cerraron la puerta en la cara. Y pasó lo inexplicable: gritos, empujones y golpes entre plantel y dirigentes, ante la vista de familiares y prensa. Según el propio Murúa declaró ayer a LA CAPITAL, el presidente lo agredió: "Es triste lo que pasó. Vergonzoso. Una sorpresa. Con lo que cuesta encontrar un estilo de juego, una fisonomía ante la demanda de Alvarado de ascenso sí o sí...para que después, personas grandes no sepan tener un poco de empatía para poder leer bien una situación, para que no se desencadene lo que anoche (por el miércoles) pasó. Ver a un presidente tirándole una trompada al entrenador...", comenzó Murúa, quien fue reconsultado sobre si esto ocurrió: "Sí, sí. Es una vergüenza que un presidente agreda a un entrenador. Tengo algún magullón... la verdad, una vergüenza."

El entrenador, dolido por la situación, intentó explicar el hecho: "Fue porque yo no hice la conferencia. La verdad que no me sentía bien, estaba molesto. Siempre dije que hay que cuidar al jugador y eso no está sucediendo. Tenemos que ser serios. Hay una falta de seriedad total, te digo la verdad, me cuesta emitir un juicio ante la magnitud de lo que pasó", manifestó. "En este caso hubo un atraso, no hubo una comunicación, entonces yo me puse al frente para proteger al jugador. Y es verdad que dije que si las soluciones no aparecían, iba a tomar la determinación de no seguir a partir del 18 de diciembre", continuó el hombre nacido en Puerto Madryn.

Consultado acerca si esta actitud molestó a Zelaya, declaró: "No sé si molestó, pero no era para semejante actitud o tomar la determinación de agredir a una persona. Por más equivocado que yo hubiese estado".

Al margen del retraso económico, lo que más ha irritado a plantel y cuerpo técnico es la falta de apoyo humano desde la dirigencia. Las malas condiciones para entrenar en la Villa Deportiva del club, falta de agua fría para refrescarse, materiales de trabajo, etc. Todo en un marco deportivo favorable, con el equipo líder del torneo.

"Hay ciertos detalles que uno cuando asumió, aceptó, valorando el esfuerzo que hacen todos. 'Vamos a ir poniendo la villa en condiciones', me dijeron en julio. Estamos en noviembre y seguimos ahí, nunca fuimos al estadio. Hemos entendido todas las situaciones adversas que se pueden presentar. Entonces en algún momento sí hice hincapié en que más adelante, nosotros teníamos que tener más elementos para profundizar el trabajo. Lo íbamos charlando bien, hacia el futuro", contó Murúa. "Les expliqué que para el 3 de enero quería hacer una pretemporada, propuse irnos todos el 18 diciembre. Cosa de tener todo pautado. De pronto, en un punto, también noté que yo no tenía las mismas fuerzas de otro año con las mismas dificultades", continuó el director técnico. Respecto al futuro inmediato, el chubutense sostuvo: "No sé cómo vamos a salir ahora de esto. Ahora hay que redoblar el esfuerzo. No sólo el deportivo, sino el humano. Estará el tira y afloje, con que éste se va o si viene, cuando yo te digo la verdad en cada charla que había, hice todo el intento para que estén siempre todos juntos. Mi vida es el hotel, la villa deportiva y viceversa. Que después yo te exija que necesito materiales y algunas cuestiones, es lógico. Pero esto desencadenó en algo muy difícil de explicar".

Cerca del final, Luis Murúa defendió a su plantel: "Hay una predisposición del jugador increíble. Si alguno tiene dudas, que mire dentro de la cancha. Con poco o mucho, tenemos 23 puntos. Tenemos que estar todos a la altura. Acá quieren ascender, no sirve una buena campaña".

Y al hincha le dejó un mensaje conciliador: "Si se quieren recomponer estas relaciones, no hay que tomar partido por uno u otro. Hay que seguir. Mantener esto todos los días durante 10 meses e ir creciendo permanentemente".

Zelaya: "Fue una discusión de familia"

El presidente Juan Zelaya fue explícito ante la consulta de LA CAPITAL: "Se está trabajando y viendo cómo sigue todo esto", declaró. Sobre el bochornoso incidente, lo minimizó: "Fue una discusión de familia". Y reconoció: "Estamos con 7 días de atraso en el pago del mes". Luego, cuando este medio intentó darle derecho de réplica ante los dichos de Murúa, fue imposible lograr la comunicación.

Christovao: "Todos nos excedimos"

El capitán de Alvarado, Gabriel Christovao, también se refirió al cruce del plantel con los dirigentes. "En verdad nunca hubo desacuerdo, sólo falta de comunicación. Nunca hubo un reclamo económico de parte nuestra", declaró ayer a LA CAPITAL. Y fue autocrítico: "Lo que pasó fue una lástima, una cosa que todos debemos evitar que pase. Me parece que todos nos excedimos, ahora hay que pensar en lo mejor para el club".

Moyano llegó, pagó y el plantel vuelve a entrenar

El hombre fuerte de la economía de Alvarado, Facundo Moyano, viajó ayer de urgencia a Mar del Plata para ponerse al tanto del conflicto. Molesto por la exposición pública del escándalo, por las formas empleadas, el sindicalista se reunió por la tarde con los jugadores y les abonó el dinero correspondiente a octubre.

"Mostró una gran predisposición. El problema no es él, que hace lo que puede", contó un integrante del plantel. Alvarado ayer tuvo día de descanso y finalmente, con Murúa, entrenará por la tarde en la Villa Deportiva.

Mañana, también en horario vespertino, partirá rumbo a Bahía Blanca, donde el domingo desde las 20.30 visitará a Villa Mitre. El entrenador adelantó que Juan Fittipaldi reemplazará a Sebastián Fernández (posible desgarro) y que le dará descanso a Celso Esquivel. Facundo Gómez pasará al lateral y Diego Flamenco ingresará a la zaga. En Bahía Blanca, definirá si Ezequiel Petti (viene de un mes inactivo) o Eric Dierckx será el centrodelantero. Además, Junior Ischia volverá al banco de relevos, recuperado de una lesión. No así Juan Sosa, que se presume estará para el encuentro con Bella Vista. LA CAPITAL

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