lunes, 6 de junio de 2011

GIMNASIA Y TIRO 2 – CHACO FOR EVER 1

Con alma, corazón y carácter - El albo y el negro jugaron una verdadera final, de esas en las que el fútbol queda de lado para darle paso a la garra. La mano comenzó mal para Gimnasia con la expulsión de Núñez. Tras cartón, recibió un "cachetazo" a través de Cristian Romero. Después consiguió el empate con un gol de Voglioti y definió el partido con Saucedo, cuando For Ever jugaba con nueve.
For Ever podía con Gimnasia y Tiro, pero el árbitro Quiroga lo dejó con las manos vacías

Chaco For Ever quedó eliminado este domingo en las semifinales del Torneo Argentino B de Fútbol, al caer por 2-1 ante Gimnasia y Tiro, en Salta. El equipo de Medina jugó un gran primer tiempo, al punto que ganaba 1-0 con gol de Romero, pero tras la conquista el árbitro Quiroga fue totalmente localista e inclinó la cancha para Gimnasia, que llegó a la igualdad mediante Buglioti y luego lo dio vuelta debido a una conquista de Saucedo. Igualmente, lo de For Ever en el Argentino B es para aplaudir.



Pocas veces desde este medio se habló de los árbitros; pero resulta indispensable hacerlo en esta ocasión, porque solamente el árbitro fue responsable de la eliminación de For Ever del Torneo Argentino B de Fútbol.



El juez Víctor Quiroga, de Santiago del Estero, había tenido una buena actuación hasta el minuto 27 del primer tiempo, cuando Cristhian Romero puso el 1-0.



Es que de ahí en más, el árbitro cobró absolutamente todo a favor de los salteños, pelotas divididas, toques, roces, jugadores caídos del “Negro” que el árbitro no paró el encuentro como manda el reglamento... todo, absolutamente todo era para los locales.



Es verdad, For Ever se metió atrás tras el gol, pero la inmensa cantidad de faltas cobradas por el árbitro colaboró para que esto suceda.



Para colmo, luego que los salteños llegaron a la igualdad, el árbitro expulsó increíblemente a Juan Gómez, que no hizo absolutamente nada, y dejó al equipo chaqueño con nueve hombres, y sin su zaga central.



Y como para muestra vasta un botón, el árbitro adicionó cinco minutos; cuando todavía no se cumplían, Beraldi le cometió una fuerte falta a Cortez muy cerca del área; pero el señor Quiroga (que debía expulsar a Beraldi), decidió terminar el partido sin dejar jugar la última bola.



ARRANQUE PROMETEDOR



Ariel Medina planteó el partido como si se jugase en el “Gigante de la Avenida”. Es que lejos de salir a buscar el empate, For Ever arrancó con un 4-4-2 bien definido que de movida complicó a los locales, a pesar que estos contaron con la más clara, cuando Saucedo (que en la ida marcó el gol), aprovechó una desinteligencia de la defensa visitante, y ante la salida de Padua remató cruzado, pero el balón se fue desviado.



El partido era parejo, donde Gimnasia, obviamente, tenía la obligación de ir a buscar el arco rival, y por momentos metía mucho miedo.



Para colmo, a los 10 For Ever perdió a Rolando Espinoza por una patada grosera a un jugador local. Pero en la misma acción se fue expulsado el delantero chaqueño Diego Núñez, que reaccionó y le dio una brutal patada a Espinoza, ante la mirada de todo el estadio, que derivó naturalmente en la expulsión del delantero de Gimnasia y Tiro.



El partido era parejo... hasta que apareció la magia. Gran pase de Girón para Sergio Cortéz, que dibujó una estupenda jugada por derecha hasta llegar al fondo. Allí, el “Huevo” metió un pase preciso al corazón del área por donde ingresó el correntino Cristhian Romero, que con un certero derechazo mandó el balón al fondo del arco para poner el 1-0.



Y a los 33, el “Negro” contó con otra chance clarísima, cuando otra vez Girón dio un precioso pase a Cortéz que quedó mano a mano, el delantero decidió definir rápido y fuerte ante la salida del portero, pero Valdiviezo, con una estupenda tapada, mandó el balón al corner.



En la réplica, Padua debió vestirse de héroe para ahogarle el grito al delantero Pérez, tras un certero cabezazo del salteño.



De ahí en más, hasta el cierre del primer tiempo, todo fue de Gimnasia y Tiro, que empujó a base de centros y estuvo cerca de la igualdad, pero al menos en los primeros 45 minutos, la fortuna jugó del lado del representante chaqueño.



CONTRA EL ÁRBITRO NO SE PUEDE



Con sendos tiros libres cobrados por el arbitro, en su gran mayoría inventados, Gimnasia y Tiro estuvo en reiteradas ocasiones en condiciones de igualar, pero Ober Padua fue indispensable para mantener el cero.



Incluso, Girón estuvo cerca de poner el 2-0, pero trastabilló a la hora de rematar y no pudo convertir.



Todo hasta que a los 24 Gimnasia y Tiro llegó a la igualdad, luego que un despeje de la defensa le quede a Buglioti, que con un violento zapatazo puso el 1-1.



En la jugada siguiente, el árbitro expulsó a Juan Gómez, que claramente no le hizo nada al delantero de Gimnasia (las cámaras de Canal 9 fueron testigos), y dejó al equipo de Medina con 9 jugadores.



Para colmo, automáticamente tras esta acción, Gimnasia y Tiro se puso 2-1 arriba, cuando Saucedo se encontró con el balón servido y la mandó a guardar.



De ahí en más, For Ever fue con todo a buscar la igualdad, pero Gimnasia se cerró bien atrás y no pudo.



Tras el pitazo final, de más está decir que los jugadores y cuerpo técnico de For Ever fueron con todo en contra del árbitro, desatando un final bochornoso, que solamente tiene un responsable: Víctor Quiroga, que incluso, se fue aplaudido por la platea local, en claro agradecimiento por las manos dadas.



GRAN TORNEO



Igual, esto no opaca la gran tarea que realizó For Ever en el torneo Argentino B, con un plantel reducido, con poco presupuesto



Serios incidentes al finalizar el encuentro que terminaron con el micro de Chaco For Ever con serios destrozos

Las finales no se juegan, las finales se ganan, no importa cómo, si ésta se consigue dentro de lo que permite el reglamento. Y Gimnasia y Tiro llegó por méritos propios, sin que nadie le regale nada, dejando el fútbol de lado para poner el alma, el corazón y la guapeza en cada pelota. Todos argumentos válidos. Ese fue el juego que propuso For Ever y al que se plegó Gimnasia sabiendo que en ese rol no es el traje que mejor le cae, porque fútbol tiene, jugadores de buen pie le sobran, pero cayó otra vez en esa telaraña que le propuso el negro. Sabiendo que le podía ir mal. Y en el primer golpe en el amanecer del encuentro, el que salió perdiendo fue Gimnasia. Rolando Espinoza dejó tendido a Héctor López y el árbitro Víctor Quiroga no dudó en expulsarlo, cuando la roja estaba en el aire, Diego Núñez, en forma inexplicable e irresponsable, quiso hacer justicia por mano propia y se fue junto al central del negro.

El primer round lo ganaba For Ever, porque el Nivi es más para Gimnasia, que Espinoza para el negro. El desconcierto se adueñó del albo y de esto sacó provecho For Ever que en la primera clara la mandó a guardar (PT 23') tras una espectacular jugada de Juan Carlos Girón y una mejor definición de Cristian Romero. El albo, a partir de ahí, le llenó de bochazos el área a Padua, pero nunca acertó en la red. Contó con cuatro claras: una de Albornoz, la otra de Leo Pérez y dos de Pablo Saucedo. El DT Ragusa vio que el peso ofensivo no era tal y sacó a Eduardo Burruchaga (de mal partido) e hizo ingresar a Juan Voglito. Se paró con línea de tres, y salió a buscar el encuentro. For Ever, en contrapartida, se metió atrás y cometió el peor de los pecados en el fútbol: cuidar el gol y apostar a una contra.

Gimnasia y Tiro se agrandó se le fue encima. Y tanto insistió que tras un centro de Beraldi, la pelota le quedó servida a Juan Voglioti, quien sacó un derechazo tremendo que se coló arriba de Padua (ST 23'). El gol le dio las ínfulas necesarias al albo para ir por más y Juan Gómez le dio una manito, al hacerse expulsar por pegarle al Mecha Rodríguez. Con esa ventaja numérica Gimnasia tocó una vez más el área del negro, y Pablo Saucedo se encargó de hacer estallar el Gigante del Norte (ST 28').

Después Gimnasia dejó que se consumieran los minutos ante la desesperación de For Ever, y le pagó con la misma moneda: haciendo tiempo, dejando que la pelota esté más afuera que adentro.

Después de 14 años de amarguras, Gimnasia y Tiro jugará una nueva final, la que le puede dar un ascenso. Las finales no se juegan, las finales se ganan, no importa cómo, y dejó el corazón, el alma, y la sacó adelante con guapeza para que el hincha toque el cielos con la manos.

Un bochornoso final

Apenas finalizó el partido, los jugadores, el cuerpo técnico y los auxiliares de Chaco For Ever arrinconaron al árbitro Víctor Quiroga, quien recibió todo tipo de golpes. Después ingresaron los hinchas del negro al campo de juego, al igual que uno del albo. Un alcanzapelota de Gimnasia insultó al DT Ariel Medina y armó una batahola bárbara

Impresentable final. Bochornoso lo que se vivió adentro del campo de juego del estadio y en las adyacencias del Gigante del Norte. Y todo por la falta de prevención de la Policía de Salta. El club albo gastó poco más de 5.000 pesos en pagar adicionales que están para no dejar ingresar un encendedor, pero sí que los hinchas de For Ever, luego del partido, puedan cruzar el alambrado olímpico.

Tampoco sirvieron los 240 policías que montaron el operativo de seguridad para que el colectivo de For Ever y algunos autos particulares que estaban apostados en la Vicente López no sufrieran daños. Y mucho menos para llegar a tiempo y proteger al árbitro Víctor Quiroga, quien fue alcanzado por jugadores, cuerpo técnico y auxiliares forevistas que lo agredieron con patadas y puñetazos. En pocas palabras, no hubo prevención. Ya se sabía de antemano que era un partido de alto riesgo. Que la bronca por los destrozos y las agresiones sufridas en Chaco podían tener repercusiones negativas en la revancha. Todo fue bochornoso e impresentable como el alcanzapelota de Gimnasia y Tiro que fue a cargar al técnico Medina cuando este estaba hablando con el DT Ragusa.

Tampoco pudieron parar la agresión desmesurada de los jugadores forevistas con el cámara Ramón Gudiño, a quien le rompieron su instrumento de trabajo. O frenar a aquellos que golpearon en forma salvaje a Maximiliando Delgado, quien terminó con un hematoma en su rostro por un golpe de puño de un jugador chaqueño. Claro que todo esto finalizó con una denuncia formal de los damnificados en la comisaría primera de nuestra ciudad.

Lo que debía haber terminado como una fiesta por el gran apoyo que tuvo el albo en las tribunas -8.000 personas-y por haber llegado a una final después de 14 años de ostracismo, concluyó con un grado de violencia e intolerancia que podría hacer que el club de la Vicente López sufra algún tipo de sanción económica por lo ocurrido. La vendetta era vox populi en la mayoría de las páginas web, menos para la Policía de Salta que no supo cómo utilizar la inteligencia para frenar la barbarie.

3 comentarios:

emma dijo...

juan enrique gonzalez... se nota que ni viste el partido no? solo te ocupaste de recopilar informacion de los diarios chaqueños. Para OPINAR HAY QUE SABER

Anónimo dijo...

se olvidan que en el partido de ida el arbitro estiro el juego para que chaco empatara?..Gimnasia no se queja de los árbitros,eso es para clubes mediocres, gane o pierda, solo se dedica a jugar al fútbol, por eso clasifico 5 fechas antes a la 2º ronda y 2 fechas antes a los play off...y coincido con emma

Fede dijo...

No tenes idea de futbol..

ahora xq existe internet podes hablar de lo q sea... jaja

te falta mucho para decir algo serio

x lo menos compara sintesis de las dos partes...

Suerte con tus comentarios