JAVIER RUIZ PUSO EN DUDA CAMPEONATOS Y ASCENSOS LOGRADOS - Javier Ruiz, convertido prematuramente en ex árbitro, tiene un nombre profesional vinculado a denuncias resonantes. Alguna vez como blanco de las acusaciones, como ocurrió hace poco más de un año (ver En la mira ), otras como voz severa y moralizante. Ayer asumió este último carácter. En declaraciones al programa El último de la final (Radio Nacional), Ruiz aseguró conocer episodios de sobornos e incentivaciones, al extremo de afirmar que el título que Boca obtuvo en el Apertura 2008 fue irregular.
“El ascenso de Chacarita ( NdeR: 2009) y el de San Martín de Tucumán (2008) estuvieron arreglados”, sostuvo. Y fue por más: “Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el del Boca de Ischia”, añadió. Consultados por este diario, los más altos responsables de la CD boquense cortaron cualquier sospecha sin alimentar la polémica: “Está claro que no hay nada que aclarar”, fue el escueto comentario sobre la última conquista del equipo, entonces a cargo de Carlos Ischia, que se resolvió en un triangular con San Lorenzo y Tigre debido al triple empate en el primer lugar al cabo de las 19 fechas del certamen. Con estricta lógica se puede reflexionar cómo es posible concederle un favor a un club y llevarlo a un disputa en un reducido. El repaso del desempeño de Boca en aquel Apertura, y sobre todo de los jueces que controlaron sus partidos, revela que el cuadro recibió más perjuicios que beneficios cuando a los árbitros le tocaron actuaciones deficientes (ver aparte).
Ruiz desarrolló su campaña en el Ascenso, desde finales de los años 90 hasta 2009. Los cotejos que le otorgaron en la A ocurrieron con dos años de diferencia: Gimnasia de Jujuy-Independiente (Clausura 2007) y Banfield-Arsenal (Clausura 2009). Fue en éste en el que sancionó equivocadamente dos penales que decidieron el destino: se lo llevó el Taladro, 2-0, con las dos ejecuciones de Lucchetti.
Ruiz, además de acusaciones sin el respaldo de pruebas, mencionó haber sido testigo directo, como árbitro, de un caso de incentivación. Fue en Almagro-Instituto, en la B Nacional 2007-08, un choque que Talleres necesitaba la derrota de su comprovinciano para mantener las chances de evitar el descenso al Argentino A, que también amenazaba a La Gloria. Ruiz habló de rumores de valijas con billetes para Almagro, de diálogos extraños entre los jugadores, de maniobras sin sentido durante el desarrollo.El partido acabó 1-0... para Instituto.
Ruiz también destacó que ya había intentado hacer estas revelaciones en muchos medios, pero que todos se opusieron. Reconoció, además, que hasta llegó a planteárselo a Julio Grondona, pero que solo recibió amenazas como respuesta del presidente de la AFA. Su discurso terminó así: “Es inentendible que árbitros que hace poco tiempo estaban pagando una hipoteca, ahora manejen autos último modelo”.
Ruiz desarrolló su campaña en el Ascenso, desde finales de los años 90 hasta 2009. Los cotejos que le otorgaron en la A ocurrieron con dos años de diferencia: Gimnasia de Jujuy-Independiente (Clausura 2007) y Banfield-Arsenal (Clausura 2009). Fue en éste en el que sancionó equivocadamente dos penales que decidieron el destino: se lo llevó el Taladro, 2-0, con las dos ejecuciones de Lucchetti.
Ruiz, además de acusaciones sin el respaldo de pruebas, mencionó haber sido testigo directo, como árbitro, de un caso de incentivación. Fue en Almagro-Instituto, en la B Nacional 2007-08, un choque que Talleres necesitaba la derrota de su comprovinciano para mantener las chances de evitar el descenso al Argentino A, que también amenazaba a La Gloria. Ruiz habló de rumores de valijas con billetes para Almagro, de diálogos extraños entre los jugadores, de maniobras sin sentido durante el desarrollo.El partido acabó 1-0... para Instituto.
Ruiz también destacó que ya había intentado hacer estas revelaciones en muchos medios, pero que todos se opusieron. Reconoció, además, que hasta llegó a planteárselo a Julio Grondona, pero que solo recibió amenazas como respuesta del presidente de la AFA. Su discurso terminó así: “Es inentendible que árbitros que hace poco tiempo estaban pagando una hipoteca, ahora manejen autos último modelo”.
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