BROWN EMPATO CON JUVENTUD ANTONIANA

A puro corazón Brown quería los tres puntos, pero consiguió uno, a partir de una notable reacción cuando perdía dos a cero ante Juventud Antoniana, que jugó con mucha inteligencia el partido; pero el local lo acorraló en el tramo final del juego hasta que logró empatar y festejar largamente un punto cuando la sensación que rodeaba el estadio browniano era que se quedaba sin nada.Con Aciar y Fernández como abanderados de la remontada, el equipo de “Cacho” Sialle le regaló algunos minutos del juego a su rival, que criteriosamente y con tres jugadores de mitad de cancha para arriba, complicó a los portuarios, le quitó la posesión del balón y aunque no llegaba hasta el arco de Pereyra, cuando lo hizo hirió de muerte. El primer puñal lo clavó Ermini, que le ganó la posición a Villarino y ante la salida de Pereyra la tocó al gol por un costado a los 30’ del parcial inicial.
Brown había llegado con dos pelotazos de Apud que se fueron afuera, un tiro libre de López que sacó por arriba el arquero Aguiar y otra vez Apud que cabeceó alto.Tampoco Brown generó mucho, aunque fue quien propuso, pero no encontró sociedades que pudieran generar juego y eso lo sintió ante un rival de buen pie, que con espacios era peligroso y que, con el correr de los minutos, empezó a soltarse y animarse a más.Lo fue a buscarBrown tuvo desde el arranque del complemento la intención de empatarlo, al incluir a Fernández de entrada, y el atacante browniano fue uno de los que con velocidad y el vértigo que le imprime a su juego, empezó a meter a Juventud atrás y preocuparse más por defender que atacar, aunque iba a tener espacios para jugar de contra.Así fue que Aguiar le tapó en el segundo palo un remate al “rayo” al minuto de juego; y nuevamente a los 16’ el arquero ganó el duelo entre ambos.Aciar, de enorme partido, fue otro de los que con corazón y su despliegue empujó a sus compañeros unos metros más adelante y a contraer riesgos, y en esos espacios que cedió, Ermini corrió de afuera hacia adentro y estiró para Navarro, que de zurda dentro del área la cruzó para poner arriba a la visita dos a cero.

Los brownianos se miraban unos a otros como buscando explicaciones, asistían incrédulos al dominio en el marcador del conjunto visitante, que en dos maniobras ofensivas certeras encontró una ventaja exagerada. Pero fue puro mérito de Antoniana, que acertó las que tuvo; eso no es suerte, sino más bien eficacia, que Brown no la tuvo y por eso perdía por dos. A puro orgullo Pero los portuarios tenían el orgullo y amor propio guardado y lo sacaron a relucir en los minutos finales, cuando algunos hinchas ya empezaban a irse del estadio por el resultado adverso. Apud dispuso de un tiro libre y su remate lo desvió Aguiar por arriba del horizontal, en pleno dominio de los portuarios, que habían acorralado a su rival con momentos de buen juego, pero muchos otros con vergüenza buscando descontar.A los 34’, Motta manejó los hilos, asistió a Giménez y un centro de éste lo bajó de cabeza Apud, para que con otro cabezazo Tevez achicara.Quedaban 10’ para intentar empatar, y con mucho orgullo la Banda lo fue a buscar exponiéndose a alguna contra rival, pero había que buscar la igualdad aún asumiendo riesgos defensivos. Y a los 40’ cuando pocos pensaban que empatar era posible, apareció un centro largo de Motta que Ballestero –se había quedado arriba- bajó a Guffanti que tocó por arriba ante la salida de Aguiar y en la línea Loeschbor sacó para arriba pero la pelota volvió a caer y en el intento por despejar de cabeza la metió adentro. Gol quinielero, con mucho de fortuna, pero estableció justicia en el marcador porque Brown lo fue a buscar.

Con el juego empatado, La Banda lo quiso ganar, y un último remate largo de Motta se fue apenas desviado en el cuarto minuto de descuento de los cinco que adicionó Nasier.Punto para festejar Brown dejó en el camino dos puntos en casa, ahora habrá que ir a Paraná a buscar lo que se perdió ayer, o al menos no ceder todos los puntos en juego. Igual, por cómo se fue dando el partido, el punto conseguido debe festejarse, porque a punto estuvo de perder todo, de no ser por el corazón que puso para empatarlo.Juventud se debe haber ido masticando bronca, porque estaba haciendo un negocio bárbaro en Madryn, jugando con mucha inteligencia el partido, sacándole durante largos minutos la pelota a Brown y aunque no generaba la cantidad de situaciones proporcionalmente al tiempo que tenía el balón, fue certero, oportuno y contó con un alto porcentaje de eficacia. Eso lo hace un buen equipo y los salteños jugaron sabiendo perfectamente cómo lastimar a Brown; lo hicieron en los momentos justos y se fueron con un punto que tal vez en la previa no esperaban, pero que durante el juego hicieron lo necesario para conseguirlo.-