Petrolero lo tiene alquilado - Con un hombre menos durante gran parte del segundo tiempo, por expulsión de su delantero Rubén Gargaglione, volvió a vencer a Ferro por 2 a 0, malogrando al conjunto de Pepe Ludueña, la obtención del cuadrangular. El torneo se lo adjudicó Defensores de Carmen al golear a Bancruz, 5 a 1.
La lluvia copiosa de goles, que había desatado Defensores, hasta llegar a la cuenta de cinco y que sentenciaba la suerte propia y ajena de Ferro, rompía en mil pedazos la ilusión de campeón del Ferro de un José luís Ludueña, desesperanzado y enfurecido, al ver como su equipo en el segundo tiempo desperdició no menos de cinco situaciones claras de gol, que pudieron haber torcido el rumbo adverso del partido.
Su adversario, demostró absoluta honestidad aunque, llegó con lo justo a disputar el encuentro, con once y nada más que once almas benditas, a tal punto que por ausencia por lesión del muy buen arquero Maximiliano Salomón, debió reemplazarlo por un jugador de cancha, el marcador central Eduardo 'Murciélago' Loncon.
Dos virtudes dos- Las que registró el petrolero, dentro de un trámite equilibrado al cabo de la primera mitad del encuentro, sin mayores agresiones ofensivas. Aprovechó una pelota parada, vía una formidable ejecución de tiro libre, que partió del botín derecho del volante central Bazán, que pasó por debajo de la humanidad y el estéril esfuerzo del arquero, por impedir que el balón concluya su recorrido en el fondo del arco. Hubo desconsuelo, reproche de defensores y un banco de suplentes en el que estaban como pipa.
El segundo acierto con el balón en movimiento fue una excursión ofensiva sobre su franja izquierda a cargo del Prof. Jorge Cassin, que sacó un preciso disparo cruzado, para inflar la red a favor de su equipo, del improvisado Eduardo Loncon, que cumplió con la misión encomendada e hizo lo que pudo.
Una maquina de errar- Eso fue el equipo de Ludueña en una entretenida etapa final. En donde a poco de iniciarse la misma, saltó en cancha el joven Augusto Lugoni, que dicho sea de paso, encabeza la lista de fallidos definidores que asoló al negro y amarillo, malogrando dos claras situaciones. Lo hizo en lugar de Jonathan, Haro, carrilero por izquierda.
El palo derecho y el izquierdo en ese orden del arco de Petrolero, se quedó con un disparo del interesante volante por derecha que demostró ser Iván Jones.
A lo que hay que agregar un fallido cabezazo de Marcos Amarilla, por arriba del travesaño.
Un débil disparo del número siete Franco Cárdenas, a las manos del uno Loncon, forma parte de la seguidilla de situaciones de gol no concretadas por un equipo que se fue apesadumbrado, abatido, en absoluto y colectivo silencio de radio. No habló nadie, hubo malestar acentuado ya que a entender de ellos por algunas fallos de Walter Calvo, árbitro central de la contienda, que pudo haberse equivocado para los dos lados, pero que de ninguna manera insidió sobre el resultado final del encuentro, que en función del resultado, volvió a convertir a Petrolero, en el agua fiestas de Ferro.
Por la última fecha de la fase regular, en el mismo escenario, lo madrugó 3 a 1. Una derrota para Ludueña y sus muchachos, que no los afectó tanto, porque perdiendo y todo, antes de jugar estaban clasificados. Lo de ayer fue muy distinto. Derrota y desmoronamiento total del único objetivo para el cual se habían preparado los once de Ludueña: ganar la liguilla.
El torneo quedó en manos del más efectivo: Defensores, no solo por registrar la delantera más efectiva con nueve tantos y la defensa menos vencida con dos. Simplemente, porque se hizo fuerte en casa, jugó los tres encuentros allí. También porque tuvo un socio leal y cumplidor con su promesa: Petrolero, en virtud de que su entrenador Jorge Niclolai, el viernes a la noche afirmó a los colegas de Todo el Fútbol, por radio San Diego, “Voy a ir a cancha de Hispano a ganarle a Ferro”. Carlos DiBenedetto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario