‘NUESTRO OBJETIVO ES ERRADICAR LA VIOLENCIA’ Manifestaron en varias oportunidades los dirigentes de la liga de barrios, pero las canchas del fútbol amateurs, de Río Gallegos, cada tanto son noticia por estos hechos lamentables. Cesar Aguilar (árbitro), víctima inocente de una agresión que tuvo que ser atendida por profesionales de la medicina.
Los campos de juego del fútbol barrial (excepto la Pino, cancha principal) son o se convirtieron, hace rato, como en todo el país, en un peligroso reducto de violencia.
Somos nosotros los que debemos contribuir al denunciar e informar lo que no se ve, y lo que vemos también. Y mas importante aún lo que no nos quieren o se les olvida mostrar.
Esto pasó en la Liga de Fútbol de los Barrios (AIFB) de Río Gallegos, jugado el sábado 23 en la cancha de ADOEM. No llegué a registrar la agresión de un jugador de Junín, porque el encuentro ya terminaba, golpeó al árbitro del encuentro (Cesar Aguilar), un partido finalizado prácticamente donde el resultado ya no se podía revertir, y al parecer todo fue juntando bronca, pero debo aclarar que por lo que observé el árbitro, queda fuera de toda responsabilidad en cuanto al resultado (5-0) ganaba Martín Guemes.
Si bien el tumulto comenzó cuando el árbitro expulsa a un jugador de Guemes (bien echado) que reclama la expulsión del otro jugador en cuestión, y de allí en mas viene el tumulto, para ese momento ambos planteles colaboraron para separar y que se termine el encuentro con normalidad.
Cuando retiraban al jugador de Guemes (los compañeros), vino el jugador de Junín a agredir al adversario, por lo que César Aguilar (árbitro) correctamente decide expulsarlo, al advertir esto, se enfureció y atacó este jugador al árbitro del partido, quien en el suelo fue atendido por los jugadores de ambos planteles, quienes en todo momento trataron de evitar este final.
Se da por finalizado el partido, el árbitro con rastros de la violencia sufrida, sangre en un brazo, golpeado en el suelo, debió asistir al nosocomio local, y seguramente se realizó la denuncia correspondiente, como especifica el reglamento interno de la Asociación.
Ahora Junín, seguramente sufrirá alguna sanción económica, el jugador una sanción reglamentaria por agresión a un árbitro, y a cuidar los antecedentes porque recordemos que, la misma, provoca a la larga la posibilidad de ser sancionados de manera tal, que puede costar una expulsión por un lapso de 2 años hasta el retiro definitivo del club.
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